Quieren desenterrar a Lorca a toda costa. Acabar con el sentido de un lugar al que cada año acuden miles de personas. Defienden que se declare sitio histórico la tapia del cementerio y quieren enterrar el mayor símbolo republicano de la Guerra Civil en nombre de la Memoria Histórica. Qué equivocados están. Todo por una foto a la que ya se apunta algún juez y algún que otro consejero. Pena de mundo. FERNANDO VALVERDE

Cada mayo, acompañado por poetas de medio mundo, recorro el camino que va hasta el Parque de Alfacar, donde supuestamente se encuentra la fosa de García Lorca. Cada mes de mayo, esos poetas que han recorrido el mundo y que lo han mirado con los ojos de quien observa un pájaro sienten un pellizco en el estómago y no paran de hacerme preguntas. ¿Cuántos hay enterrados? ¿Por qué lo fusilaron?¿Abrirán la fosa? A esta pregunta siempre suelo contestar con otra. ¿Crees que deberían? Las personas más sensatas de cuantas me han acompañado, las que han mostrado una mayor sensibilidad hacia el poeta, han contestado con un no rotundo.

El motivo es el mismo que a mí me convence. En aquel lugar, pese a los desmanes urbanísticos, sigue respirándose un ambiente lleno de dignidad y memoria. Pasear por el borde de la carretera en la que fue fusilado García Lorca imaginando los faros de un coche en la madrugada, la luna en pleno verano, el sonido de los fusiles, el golpe de los cuerpos contra la triste tierra; resulta conmovedor. “Un lugar lleno de emoción”, como lo definió la poeta rumana Ana Blandina. “El paisaje se ha llenado de su memoria”, dijo Shlomo Avayou, el gran poeta israelí después de colocar unas piedras sobre la fosa, como es costumbre hebrea.

Si hay una fosa en España con Memoria Histórica esa es la fosa en la que se encuentran el poeta, los dos banderilleros y el maestro de Pulianas. Las asociaciones deberían preocuparse primero por abrir todas las que no han tenido esa suerte, ya que ellos mismos han reconocido haberse visto obligados a paralizar algunos trabajos por el esfuerzo dedicado a Alfacar. Sin embargo, esas interesan menos, ahí no hay fotos ni protagonismo. Hace unos días, la nieta legítima de Galindo dijo que siempre había estado en contra de la apertura. Para mi sorpresa, la nieta del maestro a la que me presentaron los representantes de la Asociación Granadina era sólo una allegada. Yo, como periodista y como ciudadano, me he sentido engañado. El hijo de la verdadera nieta aclaró que la familia acudió a la Audiencia Nacional para protestar por la usurpación de su apellido. Además, explicó que tras llamar a la Consejería de Justicia para preguntar cómo se formulaban las alegaciones le derivaron al director de prensa, con quien habló. “Unas horas después ya me estaban llamado del diario Público”, dijo preocupado porque su familia siempre ha querido “guardar celosamente” su intimidad. Pero claro, en la Consejería nadie va a explicar por qué se filtran ese tipo de informaciones ni por qué a un medio y no a otro. Eso tampoco interesa.

Quieren desenterrar a Lorca a toda costa. Acabar con el sentido de un lugar al que cada año acuden miles de personas. Defienden que se declare sitio histórico la tapia del cementerio y quieren enterrar el mayor símbolo republicano de la Guerra Civil en nombre de la Memoria Histórica. Qué equivocados están. Todo por una foto a la que ya se apunta algún juez y algún que otro consejero. Pena de mundo.

http://www.laopiniondegranada.es/opinion/2009/09/03/opinion-memoria-historica/150249.html