Una exposición muestra la presencia soviética en la Guerra Civil
Se muestran un total de 142 piezas entre documentos, fotografÃas y maquetasEUROPA PRESS – Madrid – 23/09/2009 14:23
Una exposición sobre la presencia soviética en España durante la Guerra Civil se podrá ver a partir de mañana en el Centro Conde Duque, en Madrid. Los Rusos en la Guerra de España 1936-1939, organizada por la Fundación Pablo Iglesias, estará en cartel hasta el 10 de enero.
La muestra, comisariada por el catedrático de Historia Contemporánea Ricardo Miralles es el resultado de una investigación exhaustiva sobre la presencia en España del cuerpo de asesores soviéticos, que colaboró activamente en la defensa de la República española.
Un total de 142 piezas, entre documentos, fotografÃas y maquetas, y 165 retratos de los asesores y combatientes soviéticos que participaron en la guerra civil, conforman esta exposición. La muestra se completa con dos pelÃculas documentales, Operación Nikolai y Gira Gira, además del audiovisual Salud España, sobre música de Dimitry Shoatakovich y varias proyecciones de fotografÃas.
Más de 2.000 rusos
Asà como en el bando nacional hubo la presencia de alemanes e italianos, en el bando republicano la hubo de rusos, que actuaron en España como combatientes directos, especialistas, asesores, ingenieros, médicos e intérpretes, formando parte del Cuerpo de Asesores Soviéticos en España.
Los 2.105 rusos que combatieron al lado de la República española eran en realidad soviéticos y, además de los propiamente rusos, combatieron también bielorrusos, ucranianos, osetios y georgianos.
También estonios, letones, lituanos y otros que eran paÃses indepedientes de la URSS participaron en aquel momento histórico. No obstante, en España a todos los llamaron los rusos y cuando la gente les vitoreaba por las calles gritaba «¡Viva Rusia!».
Los rusos en el tÃtulo
De ahà surgió la idea de poner rusos en el tÃtulo de la muestra, en la que todos quedan identificados con sus nombres y apellidos, misiones, fechas de entrada y salida en España, o, en su caso, de muerte (cayeron 192 en total).
La institución soviética más implicada en España fue el Ejército Rojo. Los Asesores militares llegaron a España respondiendo a solicitudes del Gobierno español y no por decisión unilateral de ninguna instancia soviética. Hay que decir que los rusos en España nunca fueron «voluntarios», como aseguraron los soviéticos para saltarse las normas del Comité Internacional de No Intervención’.
Al contrario, todo el personal ruso en España formó parte de la Operación X de ayuda a España por lo que sus integrantes fueron todos representantes oficiales del régimen soviético.
La solicitud de asesores militares la hizo Largo Caballero al primer embajador soviético, Marcel Rosenberg, como cabe deducir de los papeles de Marcelino Pascua, embajador de la República en la URSS, conservados en el Archivo Histórico Nacional de Madrid.
Prolongación de la República
Los asesores empezaron a llegar entre septiembre y octubre de 1936. La Sección X para España, empezarÃa a enviar grupos nutridos de hombres con los primeros cargamentos de armas de principios de octubre. A finales del mismo mes ya se encontraban en la penÃnsula una unidad de artillerÃa, un grupo de aviadores asà como un conjunto adicional de asesores e instructores, junto a una serie de especialistas en comunicaciones, equipos de montaje y reparaciones, ingenieros y traductores.
Entre los más de 2.000 soviéticos que lucharon y trabajaron en España al lado de la República durante toda la guerra, se contaron 772 pilotos, 351 tanquistas, 222 asesores e instructores militares, 77 especialistas navales, 100 especialistas de artillerÃa, otros 52 especialistas en diferentes armas, 130 trabajadores e ingenieros de construcción aeronáutica, 156 operadores de radio y otros transmsores, y 204 intérpretes. Nunca hubo más de 600 a 800 asesores soviéticos presentes en España en un mismo momento.
La contribución de la Unión Soviética a la defensa de la República permitió que ésta prolongara su vida durante casi dos años y medio más, aunque al final no pudo evitar que sucumbiera.
Pero la ayuda de la URSS no contrapesó, la que recibió el bando de Franco: un cuerpo de Ejército altamente cualificado alemán, la Legión Cóndor (de más de 19.000 hombres -con unos 4 a 5.000 de manera simultánea), y unos efectivos italianos (de unos 80.000 -con unos 30 a 35.000 a la vez).
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