Federación Foros por la Memoria
Comunicados y Documentos de la Federación
Noticias
Agenda
Artículos y Documentos
Home » Noticias

Las preguntas que la Reina no respondió

El País, 11-10-2009 | 12 octubre 2009

Doña Sofía no quiso pronunciarse sobre la Memoria Histórica, Irak y Guantánamo en el polémico libro de Pilar UrbanoMÁBEL GALAZ – Madrid – 11/10/2009

Hace un año, la Reina se pronunció sobre muchos asuntos: matrimonio homosexual, divorcio, aborto, Ceuta y Melilla, el futuro de la Monarquía en España, de Bush y Aznar, entre otros. Fue en el libro La Reina muy de cerca (Planeta), de Pilar Urbano.

Hace un año, la Reina se pronunció sobre muchos asuntos: matrimonio homosexual, divorcio, aborto, Ceuta y Melilla, el futuro de la Monarquía en España, de Bush y Aznar, entre otros. Fue en el libro La Reina muy de cerca (Planeta), de Pilar Urbano. A punto de cumplir 70 años, decidió dar su opinión y estalló la polémica. Se habló de que la periodista había utilizado conversaciones privadas para hacer el libro. Ahora, Urbano publica un epílogo, Secretos de mi escritorio (Planeta) en el que desvela cómo hizo su trabajo. Saldrá a la venta el 20 de octubre.

«A últimos de mayo de 2008 llamé a Zarzuela y se lo expuse [la idea de hacer el libro] al jefe de la Secretaría General de la Reina, el teniente general José Cabrera: le pedí los discursos más interesantes pronunciados por doña Sofía en los últimos años, y que me gestionase una entrevista con Su Majestad. Me dijo algo así como ‘Uf, a estas alturas del curso, la agenda de la Reina es como un cajón de sastre donde vamos metiendo todos los compromisos pendientes’. Lo cierto es que mucho antes de lo que yo esperaba me comunicaron una cita», dice Urbano.

«El 3 de julio, por correo electrónico, me pidieron desde Zarzuela que enviase mis preguntas. Lo hice al día siguiente. También por email. Tres bloques: el texto era bastante extenso. Cada envío de preguntas a Zarzuela era una operación de franqueza y de riesgo en la que yo ponía mis cartas boca arriba. Si se aceptaban esas cuestiones, yo podía desenvolverme con más soltura. Pero ¿y si no?». Las conversaciones con la Reina fueron a solas, y siempre en Zarzuela. «Los preparativos y toda la comunicación con el secretario general se desarrolló por teléfono o por correo electrónico. Cuando tuve que enviar un CD con 600 fotografías y un rollo de fotos sobre papel, para más seguridad me mandaron un motorista de la Guardia Real. En alguna ocasión, yo misma entregué en mano a la Reina diversas maquetas de libros a tamaño real, para que pudiera elegir diseños de portadas impresas en falsilla».

«En el memorando de mi correo electrónico de aquellas fechas aparecen ocho e-mails de Zarzuela dirigidos a mí y 14 emitidos por mí a Zarzuela. Del general Cabrera recibí también dos cartas. Por mi parte, le envié siete».

La periodista revela ahora que hubo preguntas que la Reina rehusó contestar. Urbano las menciona así:

– «Ley de Memoria Histórica. ¿Piensa Su Majestad que servirá para amortizar viejas deudas e injusticias personales en este país? ¿Se favorece la concordia con ese intento de reequilibrio? ¿O remover a los muertos es de alguna manera remover a los vivos?

-¿Qué le pareció a la Reina el episodio del ‘¿Por qué no te callas?’, del Rey a Hugo Chávez? (La Reina acabó opinando después sobre el incidente).

– Su juicio acerca de Guantánamo, Abu Ghraib y las cárceles secretas de la CIA: retenciones ilícitas, suspensión del hábeas corpus, interrogatorios bajo torturas, violación de derechos humanos….

– Irak. ¿Era Sadam Hussein el malo de toda la película?

– De cara a la Historia, ¿fue una suerte que la entrada de España en la guerra de Irak no pasara por el Parlamento y, por tanto, no llevase la firma del Rey?

Además de éstas y otras, quedaron sin contestar 617 preguntas para el príncipe Felipe y a las infantas Elena y Cristina, que inicialmente iban a participar en el libro como homenaje a su madre.

Urbano y la Reina mantuvieron cuatro largas entrevistas (7 y 16 de julio, 9 y 23 de septiembre). El 21 de octubre, la autora llamó al general Cabrera para saber cómo iban las cosas. Él le contestó: «Yo he hecho mis deberes. Lo he leído entero». Pero… «Aza [Alberto Aza, jefe de la Casa Real] no ha dicho nada todavía, y yo no puedo actuar por libre». Urbano se queja de que le haya pasado una copia. El general responde que porque es su jefe.

A las 10.20 de la mañana del día siguiente, la periodista recibió una llamada de Susana Gortázar, jefa de las secretarias de doña Sofía. Urbano la recuerda así: «Su tono, diáfano, cantarín, presagiaba buenas noticias… la Casa de Su Majestad se da por enterada de la existencia y del contenido total de tu libro».

Las opiniones más polémicas

– Abdicación. «¡Nunca! El rey no abdicará jamás». Y añade: «Ni lo hablamos nunca. Se da por sobrentendido que reinará hasta la muerte. A un rey sólo debe jubilarle la muerte. Salvo que… Lo deseable, lo conveniente por el asentamiento de la propia institución en los tiempos nuevos de España es que el Rey muera en su cama…».

– Monarquía. «Mi hijo es el heredero del sucesor. Será una monarquía más socializada, más abierta a los debates de la calle… Esa tendencia se va viendo ya en todas las monarquías europeas… Obviamente, el reinado de mi marido y el de mi hijo no serán iguales».

– Homosexualidad. «Puedo comprender, aceptar y respetar que haya personas con otra tendencia sexual. Pero, ¿que se sientan orgullosos por ser gays? ¿Qué se suban a una carroza y salgan en manifestaciones? Si esas personas quieren vivir juntas, vestirse de novios y casarse, pueden estar en su derecho, o no, según las leyes de su país: pero que a eso no lo llamen matrimonio, porque no lo es».

– Ceuta y Melilla. «Son España: los territorios, la historia, la población… Lo que pasa que Mohamed, igual que su padre, cada dos por tres tiene que protestar y reclamar para que la cuestión siga abierta».

– Religión. «Se ha de enseñar religión en los colegios…: los niños necesitan una explicación del origen del mundo y de la vida».

– Aborto y eutanasia. ¿Está a favor del aborto? «En absoluto». ¿Y de la eutanasia? «No soy partidaria. La vida y la muerte no están en nuestras manos». ¿Muerte digna? «Totalmente de acuerdo».

http://www.elpais.com/articulo/agenda/preguntas/Reina/respondio/elpepigen/20091011elpepiage_2/Tes?print=1