Negacionismo y PP
Para algunos, parece que los nazis que mataban republicanos españoles, «eran menos nazis» que cuando mataban judÃosTras el nombramiento del nuevo secretario general del PP de Valencia, César Augusto Asencio, motivado por el «gürkelazo» a Ricardo Costa, se ha difundido que el nuevo secretario general entrante escribió en 1979 un artÃculo negando el Holocausto nazi. Este «demócrata» de toda la vida (como tantos en el PP), entre otras lindezas, afirmaba en la transición que el Holocausto era un montaje de propaganda judÃa y otras barbaridades semejantes.
El partido Iniciativa del Poble Valencià ha pedido inmediatamente su dimisión, y la misma tarde de su nombramiento, el PP de Valencia, que no vive precisamente su mejor momento, ha emitido un comunicado donde Asencio se vió obligado a retractarse públicamente, afirmando, patéticamente, que fue un «error de adolescencia», pues el autor contaba con 17 años cuando escribió el citado artÃculo de opinión para el diario » «Información de Alicante».
Asencio, militante de AP desde 1981 y alcalde de Crevillent desde 1995, ha acudido presuroso a dejar bien claro, que cree y defiende «los principios democráticos como es deber de todo valenciano y español».
Es curioso ver que el principal partido de la derecha española, crea necesario ese distanciamiento del revisionismo nazi, y sin embargo, asuma plenamente el revisionismo español, o cuando menos, la equidistancia entre golpistas y defensores de la legalidad democrática.
Cuando uno se afirma como demócrata, debe uno saber que extensión tiene esa afirmación en el espacio y en el tiempo. Es decir, si lo que uno considera «bueno» desde un punto de vista democrático para la España de 2009, es decir, defender las libertades democráticas y rechazar el golpismo, no lo es para 1936. Igualmente, podrÃamos preguntarnos si lo que es «bueno» desde un punto de vista democrático para España, no lo es para otros paÃses, y se apoya el golpismo o la violación de libertades en otras latitudes. Aunque, claro está que mucho no podemos esperar de quien, según parece, obtuvo su alcaldÃa en 1995, gracias al voto de un concejal de Falange Española en el ayuntamiento de Crevillent.
HabrÃa que preguntarle al señor Asencio, ahora que parece que ha querido dejar clara su sensibilidad democrática. ¿Hasta donde es capaz de llegar defendiéndola? Suponemos, gracias a su rectificación, que Asencio considera (ahora) un crimen el asesinato de judÃos en los campos de concentración nazis. (Es un avance, sin duda). Es decir, los nazis hicieron mal matando judÃos, esto parece claro. Ahora, dÃganos, señor Asencio, ¿Hicieron mal deportando a 554 valencianos? Sabemos que al menos 112 alicantinos murieron en Mauthausen. Concretamente de Crevillent, pueblo de Asencio, fueron 3 los republicanos que dejaron su vida en este «Stalag». ¿Acaso estos no merecen reconocimiento público? Para algunos, parece que los nazis que mataban republicanos españoles, «eran menos nazis» que cuando mataban judÃos.
Cuando el PP comenta que en la España de Franco se vivÃa con «extraordinaria placidez», Cuando el PP se niega en sus ayuntamientos a condenar el franquismo, cuando se niega a retirar los nombres franquistas de las calles (más de 50 en Alacant por ejemplo), cuando mantiene en nuestras ciudades espacios de homenaje público a criminales de guerra, cuando minimiza o niega los crÃmenes franquistas o busca equidistancias entre vÃctimas y verdugos, insulta a todas las victimas del franquismo. Es lo mismo que negar el holocausto.
Por otra parte, cuando la izquierda oficial apoya o defiende una legislación que es incapaz de anular las sentencias de las vÃctimas del franquismo, cuando defiende un modelo de transición que garantizó precisamente la impunidad de esos crÃmenes, cuando no es capaz de hacer una legislación que considere delito la apologÃa del franquismo, del golpismo, entonces, ¿De qué nos extrañamos? ¿Por qué nos rasgamos las vestiduras?
El «negacionismo» no es sólo negar el holocausto o minimizar los crÃmenes del franquismo, sino permitir que sus efectos sigan pesando sobre sus vÃctimas hoy en dÃa. La verdadera «justicia histórica», que no memoria histórica, está por llegar, mientras se permita que personajes como Asencio ocupen espacios públicos pretendiéndonos dar lecciones de democracia al tiempo que con sus acciones de gobierno siguen ofendiendo a las victimas del franquismo.
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Xulio GarcÃa Bilbao
Foro por la Memoria de Guadalajara,
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Ver artÃculo de 1979 en:
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