Barcelona: Un acto rememora al operario muerto por la policÃa en la huelga de octubre de 1971
El Memorial de Seat pide que la Zona Franca recuerde su pasado. La entidad quiere que la futura estación de la L-9 dé a conocer las luchas obrerasHELENA LÓPEZ
BARCELONA
«Después de aquel estremecedor minuto de silencio, un compañero lanzó un Viva la clase obrera que se oyó en toda la Zona Franca», recuerda Antonio Fernández. Habla de la concentración celebrada el 18 de octubre de 1971 en los talleres de Seat para conmemorar el primer aniversario del asesinato de Antonio Ruiz Villalba, abatido por la brutal represión del tardofranquismo a las movilizaciones obreras. Ayer, 38 años después, una veintena de los protagonistas de aquella jornada negra se reunieron de nuevo en el lugar de los hechos para compartir experiencias y reivindicar que la futura estación de la L-9 en la Zona Franca, frente a la antigua fábrica de Seat, recuerde la figura de Ruiz Villalba y la lucha antifranquista que lideraron los trabajadores de la planta de automoción.
«Nuestro objetivo es reivindicar la presencia en los espacios públicos de la memoria histórica de la lucha antifranquista protagonizada por los obreros y el papel de Seat en la historia económica y social del paÃs», explica Carles Vallejo, presidente del Memorial Democrático de los Trabajadores de Seat, y uno de los despedidos en 1970 por su actividad sindical, y por cuya readmisión –entre la de muchos otros–, se organizaron la huelga y el encierro que acabaron con la muerte de Ruiz.
Después de sembrar de claveles la austera placa que los miembros del memorial colgaron en el 2006 en el lugar en el que cayó Ruiz, el dÃa en que se cumplÃan 35 años de los hechos, Vallejo repasó los objetivo de la entidad. «Ya hemos entregado a GISA la propuesta de tematizar la nueva parada de metro en la Zona Franca con paneles que muestren la lucha de los trabajadores de Seat, y hemos visto buena predisposición por su parte. Creemos que puede tener un gran valor pedagógico», apuntó Vallejo. «Sabemos que falta tiempo para su entrada en servicio
–la fecha prevista es el 2012–, pero estas cosas hay que planificarlas con antelación», puntualizó.
Otra de las peticiones del colectivo es que la nueva Barcelona Zona Innovació (BZI) –que se levantará sobre los terrenos de la antigua Seat– dedique un espacio museÃstico a la historia industrial y social de la automoción en Catalunya.
CONCIENCIA DE CLASE / Además de mirar hacia el futuro, la jornada de ayer sirvió, sobre todo, para mirar hacia el pasado. Cada uno de los allà presentes –pocos, pero muy entregados– ofreció su visión personal sobre los acontecimientos. «Aquel 18 de octubre de 1971 llevaba un año, un mes y un dÃa en la empresa y mi conciencia obrera era nula. Aquel dÃa supuso mi bautismo en la conciencia de clase –explica José Antonio Ortiz–. Hay que tener en cuenta que la mayorÃa venÃamos del campo». Eduard Peironcelly recordó el dÃa después: «La policÃa no solo rodeó la fábrica. Tomó toda la Zona Franca, y hasta la plaza de Espanya».
Pese a la represión, lejos de achicarse, la lucha sindical siguió, hasta que en 1977 se consiguió la perseguida amnistÃa laboral.