ELA reivindica en Lodosa que «la memoria y las ideas no se entierran»
El sindicato celebró ayer un homenaje a las vÃctimas del franquismo. 900 personas acudieron al acto, que culminó en el Parque de la MemoriaNoticias de Navarra, 07-11-2009Â
ELA reivindica en Lodosa que «la memoria y las ideas no se entierran»
El sindicato celebró ayer un homenaje a las vÃctimas del franquismo. 900 personas acudieron al acto, que culminó en el Parque de la Memoria
araceli remÃrez – Sábado, 7 de Noviembre de 2009 –
ELA eligió Lodosa, una de las localidades navarras más castigadas por la Guerra Civil, para celebrar allà su particular homenaje a las vÃctimas del franquismo, bajo el lema La memoria y las ideas no se entierran. Bizirik diraute. Unas 900 personas llenaron el frontón municipal, en un acto emotivo y lleno de reivindicaciones, entre ellas, «la exigencia a las instituciones de la reparación y el reconocimiento moral, polÃtico y jurÃdico de los asesinado y represaliados».
En el acto participaron los miembros más destacados del sindicato, entre ellos Adolfo Muñoz Txiki, secretario general de ELA; Mitxel Lakuntza, responsable de la organización en Navarra; Iñaki Irisarri, responsable en la Ribera; Gorka Vierge, responsable en la Sakana y familiar de fusilado, y José Ceballos, sindicalista de Lodosa e impulsor del homenaje. Adolfo Muñoz destacó que «hablamos de memoria histórica para reivindicarla como memoria polÃtica», y apuntó que el acto de ayer querÃa significar que «el sindicato carga sobre sus espaldas el trabajo de aquellos que murieron y fueron arrojados a las cunetas por defender valores que son los nuestros». «Nuestro delito era y es tener una ideologÃa contraria a los intereses del poder. Pero no tener ideologÃa nos dejarÃa como un objeto fácil de manipulación», añadÃa. Asimismo, criticó duramente al Gobierno socialista: «La democracia deberÃa haber restituido lo que se nos quitó. Pero el partido socialista hizo una ley de Patrimonio Histórico para restaurar los dineros básicamente a una organización sindical, la UGT, que recibió 125 millones de euros para saldar la deuda que tenÃa contraÃda con el Instituto de Crédito Oficial».
Por su parte, Mitxel Lakuntza recordó la vigencia y actualidad de esa memoria polÃtica: «El mejor homenaje es continuar con la lucha del que perdió la vida por un ideal». José Ceballos resaltó que Lodosa fue una localidad pionera en la recuperación de los cadáveres de los asesinados y humillados en el 36, en abril de 1979: «Ahora descansan en su panteón compartiendo catorce ataúdes como grandes amigos». «Asà como el terror llegó un dÃa a este paÃs, debe llegar la verdad, la luz y la total transparencia. Entonces llegará la reconciliación y la paz», concluÃa.
Gorka Vierge dio unas pinceladas históricas de la Guerra Civil, recalcando que «en Navarra no hubo frente, por lo que no hubo vencedores ni vencidos, sino asesinos y asesinados».
Reconocimientos ELA rindió homenaje ayer también a las asociaciones que han trabajado en la recuperación de la memoria, entre ellos Julio Sesma, de la asociación Pueblo de las Viudas; Luisa Sesma, de la Asociación de Familiares y Amigos de los Fusilados en el 36; José MarÃa Esparza, editor de Txalaparta y miembro de Altafalla; José Miguel Gastón, de la Fundación Gerónimo de Ustariz; Txema Aranaz, de Pamiela, y los colectivos Memoriaren Bideak y Ahaztuak. Emocionados, Julio Sesma y Luisa Sesma revivieron sus propias experiencias familiares en la Guerra Civil. En el acto también actuó FermÃn Balentzia, y se proyectó un vÃdeo con testimonios de familiares de fusilados y el videoclip de Barricada La tierra es sorda.
Como colofón, los asistentes se desplazaron hasta el Parque de la Memoria de Sartaguda para hacer una ofrenda floral a los 3.400 fusilados y desaparecidos cuyos nombres se recogen en un monumento.
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Gara.net, 07-11-2009
 ELA se resiste a enterrar la memoria histórica y las ideas de los represaliados
«La memoria y las ideas no se entierran. Bizirik diraute». Bajo este lema, cerca de un millar de sindicalistas y miembros de ELA celebraron ayer un acto en Lodosa y Sartaguda para reafirmar su compromiso con los represaliados tras el golpe de estado de 1936 y exigir una reparación. En el acto fueron homenajeados familiares de fusilados en esta zona de Nafarroa y personas que han destacado por su trabajo a favor de la recuperación de la memoria histórica.
 Iñaki VIGOR
Poco después de las 10.15 de ayer, el frontón de Lodosa se llenó de sindicalistas de ELA para cumplir con la resolución a favor de la memoria histórica aprobada en el último congreso de este sindicato. Esta localidad fue elegida, según explicaron al comienzo del mismo, debido a que fue «uno de los pueblos más castigados por la sanguinaria represión franquista».
Gorka Vierge, nieto de fusilado, fue el primero en tomar la palabra para recordar que «todavÃa no ha sido restaurada la memoria de quienes fueron represaliados y masacrados» a raÃz del golpe de estado de 1936.
Este sindicalista señaló que en Lodosa fueron «vilmente asesinados» 131 vecinos y que esta localidad es «un sÃmbolo de aquella tragedia, pero también de lucha y resistencia frente al horror y al terror».
«¡Fueron masacrados por Dios, por España y por la puta cara!», exclamó Vierge en medio de una fuerte ovación de los sindicalistas. También recordó que «la Iglesia, la oligarquÃa y la prensa local legitimaron la represión franquista», y denunció que, al contrario que en Alemania o Italia, «aquà ni han pedido perdón ni han devuelto lo robado ni ha habido reparación a las vÃctimas».
Por ello, exigió que se cree una Comisión de la Verdad y criticó a quienes hoy en dÃa se siguen aprovechando de la situación generada por la dictadura y «exhiben la misma chulerÃa» que entonces.
José Ceballos, vecino de Lodosa, constató que «los fascistas, torturadores y asesinos intentaron ocultar la verdad», y a continuación se emitió un vÃdeo con testimonios de familiares de represaliados y de historiadores que certificaron que se trató de una «aniquilación sistemática», para concluir con una canción del grupo Barricada dedicada a aquellos sucesos.
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«Sus ideas siguen vivas»
 Seguidamente, el también sindicalista Mitxel Lakuntza señaló que el acto de ayer tenÃa tres objetivos: homenajear a los asesinados por el franquismo, exigir una reparación a las actuales instituciones y «reivindicar la memoria polÃtica de aquellos hombres y mujeres, porque el mejor homenaje es demostrar que sus ideas siguen estando vivas». La mayor ovación, con todos los sindicalistas puestos de pie, llegó cuando el propio Lakuntza presentó a varias personas que a lo largo de estos años han venido destacando en la recuperación de la memoria histórica, como Julio Sesma, vecino de Sartaguda; José Mari Esparza, en representación de Altaffaylla y Txalaparta; Txema Aranatz, de la editorial Pamiela, y Luisa Sesma, siete de cuyos familiares fueron fusilados.
 Todos ellos recibieron sendos ramos de flores, y tras recordar a otras personas y asociaciones que no habÃan podido asistir al acto, el propio Julio Sesma, visiblemente emocionado, intervino para recordar que asesinaron a su madre cuando él sólo tenÃa cuatro meses de vida.
 No menos impactante resultó la intervención de Luisa Sesma, quien recordó que fusilaron a su padre «por pedir tierra para poder comer», que a su abuelo lo llevaron al penal de Ezkaba y que a su familia le quitaron todo lo que tenÃa. Tras señalar que «estamos conviviendo con los asesinos de nuestros padres», Luisa Sesma recibió un prolongado aplauso cuando se despidió con el grito de «¡Viva la República!».
 El cantautor Fermin Balentzia puso la piel de gallina a los asistentes al frontón cuando interpretó varios temas de su conocido cancionero republicano, al tiempo que pidió colaboración para la asociación Euskal Memoria, «porque sin memoria no somos nada».
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El secretario general de ELA, Adolfo Muñoz, Txiki, cerró el multitudinario acto de este sindicato destacando que «la memoria histórica no es pasado y hay que reivindicarla como memoria polÃtica».
Tras indicar que «no tener ideologÃa es ser como una marioneta y supone ser fácilmente manipulable por el poder», explicó que un objetivo del poder es lograr el olvido para «que no se juzguen los crÃmenes cometidos, que no se restaure el honor de los asesinados y se condicione el presente polÃtico para, de esa manera, hacer honor a los que ganaron la guerra».
Txiki recordó que este sindicato nació en 1911, que a raÃz del levantamiento armado de 1936 muchos de sus militantes fueron asesinados y que fue «perseguido y expoliado, pero todavÃa no se nos ha devuelto lo que se nos usurpó».
El acto de ELA finalizó a las 11.45. A continuación estaba prevista una marcha a pie hasta el Parque de la Memoria en Sartaguda, pero debido al mal tiempo los asistentes se desplazaron en autobús.