Federación Foros por la Memoria
Comunicados y Documentos de la Federación
Noticias
Agenda
Artículos y Documentos
Home » Noticias

Los Centelles se niegan a dejar copia del archivo en Cataluña

El Periódico / El País, 2-11-2009 | 2 diciembre 2009

González-Sinde ofrece copias del archivo Centelles para Barcelona

 

 

El País, 2-11-2009

Los Centelles se niegan a dejar copia del archivo en Cataluña

 

C.G./N.J. – Barcelona/Madrid – 02/12/2009

Lejos del gesto de buena voluntad y de la reconsideración que el consejero de Cultura de la Generalitat, Joan Manuel Tresserras, pidió, respectivamente, a la ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, y a los hijos de Agustí Centelles tras la compra del archivo del fotoperiodista por el Ministerio de Cultura y su posible traslado a Salamanca, la polémica no hizo ayer más que avivarse.

Lejos del gesto de buena voluntad y de la reconsideración que el consejero de Cultura de la Generalitat, Joan Manuel Tresserras, pidió, respectivamente, a la ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, y a los hijos de Agustí Centelles tras la compra del archivo del fotoperiodista por el Ministerio de Cultura y su posible traslado a Salamanca, la polémica no hizo ayer más que avivarse.

Así, tras las palabras de la ministra por las que sería «un gran placer» dejar una copia del archivo en Cataluña (dando ya tácitamente respuesta al consejero de la imposibilidad de que el archivo regrese a Barcelona), los hijos del reportero, Sergi y Octavi, enviaron ayer una nota a la titular de Cultura en la que se negaban a este extremo. Pero, según un portavoz, abordaron la posibilidad de firmar un convenio de colaboración y reciprocidad entre centros documentales nacionales e internacionales para que las fotografías puedan ser consultadas desde los archivos catalanes y que cualquier fondo de la Generalitat pueda ser consultado por el Centro Documental de la Memoria Histórica de Salamanca.La polémica por la venta del archivo Centelles se ha convertido en un fuego cruzado de declaraciones, a las que se añadió el vicepresidente catalán, Josep Lluís Carod Rovira, al contraponer la actitud de Madrid con la de la Generalitat, que renunció a un «valioso material histórico» de Juan Negrín por «lealtad institucional». Carmen Negrín, nieta del político, negó ayer a este diario que hubiera negociado con la Generalitat la cesión o venta de cualquier material: «El archivo Juan Negrín no lo he ofrecido nunca ni a la Generalitat ni al Estado español» declaró, si bien añadió: «hace algo más de un año les pedí ayuda para hacer copias porque es un proceso costoso, pero en ningún momento hablamos de cesiones».

Fuentes de Cultura de la Generalitat confirmaron ese extremo: la reunión tuvo lugar el 12 de febrero del año pasado en Barcelona, y en ella, Carmen Negrín pidió alcanzar algún acuerdo para ordenar y digitalizar un archivo que la Generalitat dijo que era «de Estado, por lo que no quisimos intervenir; es más, informamos al ministerio de ello».

Las declaraciones de unos y otros perfilan la película de los hechos. Así, se dio la paradoja de que técnicos de la Generalitat visitaban el archivo Centelles en mayo, cuando también lo hizo la directora del Centro de Salamanca. El 23 de octubre, el ministerio decidió la adquisición. Tres días después, sin saber esta maniobra, pero conociendo otras posibles ofertas («la opción de Salamanca la dejaron caer alguna vez, pero no creíamos que los hijos de Centelles se atrevieran ni que el ministerio se aviniera a jugar a la subasta», admiten ahora desde el departamento), la Generalitat iniciaba la inclusión del archivo en el catálogo de su patrimonio cultural. El 29 de octubre, el representante de la familia Centelles pedía una mejora de la oferta y 24 horas después, la Junta de Calificación, Valoración y Exportación de Bienes del Patrimonio Histórico Español daba luz verde a la compra, que se materializó el jueves. La resolución de bien cultural se aprobó el pasado día 10.

Agarrándose a ese calendario, la Generalitat desmintió que se hubiera declarado bien cultural al saberse que iba a ser vendido al Estado y que esa declaración «no implica más que el deber de mantener íntegro el archivo y el derecho de tanteo y retracto». Los Centelles preparan un recurso contencioso-administrativo a esa declaración. CiU pidió la comparecencia en el Parlament de los Centelles y de Tresserras, a quien acusaron de mala gestión.

http://www.elpais.com/articulo/cataluna/Centelles/niegan/dejar/copia/archivo/Cataluna/elpepiespcat/20091202elpcat_1/Tes?print=1

 

El Periódico, 2-11-2009

 

González-Sinde ofrece copias del archivo Centelles para BCN

Los hijos dicen que su relación con Tresserras es «irreconducible»

ERNEST ALÓS

BARCELONA

 

Como con los papeles de Salamanca, pero al revés. La ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, ofreció ayer una única posibilidad de conciliación en la disputa sobre el archivo fotográfico de Agustí Centelles: los originales estarán en el Centro de Documentación de la Memoria Histórica del Archivo de Salamanca, pero para ella sería «un gran placer» que en Barcelona quedase depositada una copia del fondo.

En un cara a cara en El matí de Catalunya Ràdio con el conseller de Cultura Joan Manuel Tresserras, Sergi Centelles respondió a la invitación de llegar a un acuerdo diciendo que la relación «con este Govern» es «irreconducible», que nunca aprobará que el archivo «vaya a la Generalitat» y que «el lugar más democrático» para este es Salamanca porque «allí será la exposición más importante».

El conseller, que se mostró «dispuesto a admitir que no se ha sabido «interpretar el grado de inquietud» de la familia, rechazó que se «utilice como coartada que desde Generalitat haya desinterés» y desmintió que la declaración de patrimonio protegido sea un «decreto de expropiación» como afirmaron los hermanos Centelles. Estos aseguraron haber rechazado ofertas de hasta 1,2 millones de euros y reprocharon a la Generalitat no concretar por escrito dónde, cuándo y con qué presupuesto se dedicarían una exposición y un premio a Agustí Centelles, a diferencia de la oferta del Gobierno central, cuyo contenido no comunicaron a la Conselleria de Cultura.

Mientras, el conservador de fotografía del MNAC, David Balsells, aclaró que el museo estaba preparado para exhibir las fotos de Centelles y que quiso acoger la antológica del fotógrafo que finalmente se exhibió en la Virreina. «No acabo de entender la reacción de la familia Centelles, solo se puede explicar por el resentimiento», añadió.

http://www.elperiodico.com/default.asp?idpublicacio_PK=46&idioma=CAS&idnoticia_PK=666921&idseccio_PK=1013&h=

 

 

 

El Periódico, 2-11-2009

 

JOAN BARRIL

 

El honor de los Centelles

Los editores suelen decirse los unos a los otros que lo peor de los autores son sus herederos. Algo de eso hay. En la actualidad, por ejemplo, la obra de Rafael Alberti está prácticamente secuestrada por su última esposa, empecinada a defender la obra del poeta hasta el extremo de privar a las nuevas generaciones de cualquier reedición parcial de lo que Alberti escribió. No será elegante, pero el derecho la asiste.

Eso nos lleva a reflexionar sobre la propiedad última de las obras de arte. Una cosa es la autoría y otra son los beneficiarios. La humanidad entera siempre es la receptora de todo lo bueno y de todo lo malo que ha hecho el genio humano, desde la Divina Comedia hasta la bomba atómica. Sean versos o protones, todo acaba teniendo un precio. Y ese precio, mientras los derechos intelectuales están vigentes, corresponde cobrarlo a los herederos.

Los negativos de Agustí Centelles son, de antemano, positivos. Porque gracias a su trabajo todos nos conocemos un poco mejor. A Centelles le correspondió inmortalizar con su cámara fotográfica un tiempo en el que la muerte estaba más que presente. Probablemente sin él y otros como él hoy no podríamos hablar de memoria histórica ni hacernos una idea cabal de lo que significó el antes, el durante y el después de la guerra civil. Podríamos admitir que los verdaderos autores de aquellas imágenes fueron en realidad los ciudadanos, los presos, los soldados que en ellas aparecen. Pero la historia no se hizo para que la fotografiaran. El fotógrafo conservó su obra y la cedió, como todo, a sus hijos. Y sus hijos, en el ámbito familiar, supieron de la importancia del trabajo de su padre. Bien mirado, ese ya era un honor suficiente. Un honor que no podía ser superado por ninguna Creu de Sant Jordi de esas que se dieron a Fèlix Millet.

Las obras de arte no son nada cuando nadie las reconoce. Pero basta que el artista sea un sobreviviente de una gesta heroica para que los herederos legítimos se den cuenta de que por encima del padre hay algo mucho más grande. Por encima del padre está la patria. Y todos aquellos que se oponen a la lógica patriótica pasan a convertirse en traidores.

La apropiación del arte por parte de las patrias es muy parecida a la lógica de las selecciones deportivas nacionales. El que corre, el que se entrena, el que sufre es el atleta, pero la patria está ahí para convertirlo en el mástil de una bandera. Eso es lo que ahora –y solo ahora– está sucediendo con Centelles. Eso es lo que le sucedió a Salvador Dalí, un catalán agonizante que no tuvo ningún reparo en ceder buena parte de su obra al Estado precisamente porque el Estado era el único que podía negociar con la fiscalidad de sus beneficios. Se dijo entonces que Dalí había traicionado a su patria. ¿Es que no era suficiente traición pagar a Hacienda con su obra?

Nada de eso ha sucedido con los negativos de Centelles. Si en vez de quedárselos el Estado español, los negativos hubieran ido a parar al MOMA o al Guggenheim, hoy estaríamos montados en plena exaltación de la catalanidad. Pero Centelles ha sido adquirido por el ministerio para ser expuesto en Salamanca. Y eso duele. En estos tiempos en los que basta apretar un botón de la pantalla para ver todas las fotos del mundo, lo de Salamanca, por lo visto, es un agravio. Que el conseller deje de hablar de traición y que la ministra deposite las fotos de Centelles en una nube al alcance de todos. Y que se acabe el conflicto de una vez, que la catalanidad de Centelles no depende del papel, sino de su mirada.

http://www.elperiodico.com/default.asp?idpublicacio_PK=46&idioma=CAS&idtipusrecurs_PK=7&idnoticia_PK=666926