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Sa Faixina, un monolito incómodo para Calvo

Mallorca Confidencial, 03-02-2010 | 4 febrero 2010

La Asociación de la Memoria Histórica no ha dado cuartel a la alcaldesa Calvo por su decisión de no eliminar el monumento al crucero Baleares de Sa Faixina

 

 

Jos̩ Jaume Р3/2/2010

La Asociación de la Memoria Histórica no ha dado cuartel a la alcaldesa Calvo por su decisión de no eliminar el monumento al crucero Baleares de Sa Faixina. Esta organización ha dejado sin salida a Aina Calvo, que, sorprendentemente, ha recibido el respaldo de otras organizaciones nada sospechosas de simpatía hacia quienes dieron el Golpe de Estado militar de julio de 1936, que, al medio fracasar, desencadenó la Guerra Civil. El monumento (un mamotreto fascista propio de la época), levantado por una supuesta cuestación popular puesta en marcha por José Tous Ferrer, quien, en realidad, fue coaccionado, se inauguró por el general Franco, a mediados de la década de los cuarenta del siglo pasado, los años en los que en España se fusilaba a destajo y se vivía una ominosa posguerra.

Casi setenta años después, el monumento, que ninguno de los alcaldes posteriores a la Dictadura quiso tocar, como tampoco tocaron la Cruz de los Caídos que se plantó junto a la Seo, hasta que Calvo la eliminó, con un sigilo cobarde y vergonzoso, se ha convertido en un elemento tradicional de la fisonomía de Palma, lo que ha llevado a muchas entidades, que luchan una guerra casi perdida por preservar una cierta personalidad de Ciutat, a defender su permanencia, en estridente desacuerdo con los de la Memoria Histórica.

El monumento, aunque se diga que era para recordar a quienes perdieron la vida en el crucero Baleares, ha sido siempre una exaltación de los vencedores de la Guerra Civil. Era el símbolo de quienes, alzados en armas contra la República, derrotaron a los rojos; una afrenta para los que defendieron la legalidad y, por hacerlo, fueron fusilados, represaliados, condenados al exilio. La alcaldesa, para evitarlo, quita los símbolos que acompañan al monolito y coloca una placa para seguramente acallar una cierta mala conciencia por no derribarlo, que es lo que de verdad le ha estado pidiendo el cuerpo.

Algunas de las reacciones a favor de la conservación de los representantes de la derecha dura, la que, en el fondo, sigue nostálgica de los para ella buenos tiempos, son suficientes para estar cargados de razón y haber dado autorización a la piqueta. Sucede que Calvo ha preferido evitar el encontronazo directo y, al encontrar aliados inesperados en las asociaciones antes citadas, ha optado por la solución intermedia, que casi nunca es la más adecuada, por mucho que siempre se pregone lo contrario.

En el caso del monolito de Sa Faixina, no es fácil optar; pero lo que no comparto es la radicalidad con la que se ha manifestado la Asociación de la Memoria Histórica. La decisión de la alcaldesa seguramente no es la más adecuada. Tal vez lo más razonable hubiera sido eliminar el monumento y levantar en su lugar algo, no sé qué, más adecuado, pero conservarlo en las condiciones en las que se hará, no es una afrenta a quienes perdieron muchas cosas, incluso la vida, por defender la legalidad democrática.

http://mallorcaconfidencial.com/20100203_27689-sa-faixina-un-monolito-incomodo-para-calvo