Varios colectivos se han dirigido ya al consistorio sin obtener respuesta

 

11/04/2010 MARTA FRANCO

La CNT llevará hasta el Justicia de Aragón la retirada de los símbolos franquistas que todavía permanecen en Fraga. Varias organizaciones políticas y asociaciones, encabezadas por este sindicato, se dirigieron hace unas semanas al ayuntamiento para exigir el cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica, pero no han obtenido respuesta. Así, y según confirmó ayer Patricio Barquín, secretario general de esta agrupación en el municipio, el siguiente paso será recurrir a otras administraciones, empezando por el Justicia.

A pesar de que la ley establece expresamente que todos los objetos o menciones conmemorativas «de exaltación personal o colectiva del levantamiento militar, de la Guerra Civil y de la represión de la dictadura deberán ser retiradas de los edificios y espacios públicos», los populares se han pronunciado en más de una ocasión en contra del cambio de nomenclatura de las calles franquistas de Fraga. El alcalde, el popular José Luis Moret, aseguró que los vecinos de vías como la de Alcázar de Toledo «ya dijeron en su momento que no querían otro nombre», además de recordar que esta medida «conllevaría una serie de gastos». También la concejala de Cultura, Rosana Aguilar, manifestó que «hay problemas mucho más graves que ese» al ser preguntada por este tema tras la aprobación de sustituir las denominaciones de oficios en catalán del polígono industrial Fraga Este por continentes.

Las calles, sin embargo, no son la única preocupación de la CNT. A finales de septiembre, la agrupación ya remitió un comunicado al consistorio en el que reclamaba que el monumento de la plaza San Pedro fuera desmantelado. Tras la remodelación de este espacio, «estábamos convencidos de que se iría fuera, como había dicho el anterior equipo de Gobierno, pero no fue así», explicaron. En este caso, Moret señaló que la placa que luce esta obra, en honor a los mártires entre 1936 y 1939, «es un homenaje a todos».

En el texto enviado al ayuntamiento, en el que figuran Convergència Democràtica de la Franja, Amical de Mauthausen-Aragón, el Instituto de Estudios de bajo Cinca, el Centro de Estudios Libertarios José Alberola, la plataforma Stop Gran Scala, Ecologistas en Acción, el Casal Jaume I y el PSOE, se reclama la «revisión y modificación de todo tipo de vestigios que aún son vigentes en la ciudad –como toponimia urbana– y que mantienen nombres de personajes o hacen referencia directa o indirecta a acontecimientos ligados a la sublevación militar y la dictadura franquista». El sindicato ha evitado en todo momento elaborar un listado, algo que, a su juicio, debe ser competencia del propio ayuntamiento.

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