La asociación Famyr pide que se investigue la fosa de la Piñera, en la ruta de los accesos al parque empresarial, por crímenes contra la Humanidad

 

. GARCÍA / E. CAMPO

Llaranes, 1937. La tormenta rasga la noche. A la luz de los rayos, los vecinos ven a un grupo de personas en un campo próximo a los cultivos. Hay disparos, y un hombre y una mujer quedan tendidos en el suelo. Nadie pregunta, la guerra aconseja sordera, ceguera y silencio. Aquel tormentoso episodio ha cobrado hoy nueva actualidad, de la mano de la Federación Asturiana Memoria y República (Famyr), que interpuso una denuncia por el delito de crímenes contra la Humanidad cometidos por el franquismo. Se da la circunstancia de que el solar donde fueron fusiladas, al menos, aquellas dos personas, y que la memoria popular guardó en el recuerdo, queda ahora en medio de las obras de acceso desde la autopista «Y» al Parque Empresarial Principado de Asturias. La Fiscalía Superior de Asturias ha abierto diligencias, y los trabajos están, por el momento, detenidos.

Juan Cigarría, miembro de Famyr, explica que su afán por proteger esta fosa comenzó cuando, a raíz de los estudios sobre la represión en Avilés, realizados por los investigadores Pablo Martínez Corral y Azucena López con patrocinio del Ayuntamiento, se recogen testimonios orales sobre esta fosa de Llaranes o de la Piñera. «En Llaranes la mayoría de la población que había alrededor fue desapareciendo a medida que iba creciendo Ensidesa. No obstante tenemos localizada a una persona mayor que incluso recuerda haber visto una mano sobresaliente del terreno», cuenta Cigarría. Esta mano quedó al descubierto dos décadas después del fusilamiento, y aunque los vecinos la volvieron a cubrir, sirve de referente del punto donde podrían estar los restos. La fosa, según las investigaciones, acoge entre dos y cuatro cuerpos, y uno de ellos podría pertenecer a un destacado dirigente de UGT.

Habitualmente, cuenta Cigarría, las fosas se investigan en profundidad antes de darse a conocer, pero en Llaranes no pudo ser así «porque las palas se venían encima». Por eso la asociación advirtió a la Administración y en vista de que no había respuesta acudieron al Juzgado de Avilés. Un representante de Bienestar Social, Ángel González, se comprometió a reunirse con los representantes de Famyr, y el fiscal superior de Asturias abrió diligencias previas, pero del Juzgado de Avilés de momento no hay noticias. Además, según cuenta María Jesús Suárez, miembro también de Famyr, la empresa que desarrolla las obras paralizó los trabajos cuando se enteraron de la existencia de la fosa. «A nadie le gustaría encontrar restos humanos», indicó. Además, aseguró que el parón «honra a los trabajadores». Lo que Famyr desea es una investigación. «La juez tiene que entender que son crímenes contra la Humanidad», subraya Juan Cigarría. Aunque temen que la causa contra el juez Baltasar Garzón dificulte el compromiso judicial.

Una de las pistas que podría arrojar luz es el informe que realizó la Guardia Civil cuando alguien les advirtió de la existencia de dos cuerpos mal enterrados. «Sugerimos a la juez que pida esos archivos», señala Cigarría. Y concluye: «La fosa es una prueba de un delito, pedimos a la justicia que actúe».

http://www.lne.es/aviles/2010/04/14/fusilamiento-noche-llaranes/900277.html