Manuel GarcÃa González, ‘Otones’: «La cuestión de las vÃctimas del franquismo se cerró en falso»
Veterano militante del PCA preside la asociación de ex presos y represaliados polÃticos de la dictadura en Asturias
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28/04/2010 JAVIER G. CASO
Manuel GarcÃa, Otones, veterano militante del PCA, participó en la fundación de CCOO. Con casi 80 años preside la asociación de ex presos y represaliados polÃticos de la dictadura en Asturias.
 En agosto cumplirá 80 años. Histórico del Partido Comunista de Asturias, cofundador del sindicato Comisiones Obreras y miembro de la organización de las huelgas de 1957 y 1958, a Manuel GarcÃa González, todos lo conocen por Otones . Con este apodo, que alude al nombre de una aldea de la cuenca Alta del Nalón, próxima al Carbayu donde nació, lo bautizaron durante los años de la dictura franquista que combatió de forma activa, lo que lo llevó a la cárcel en tres ocasiones, donde parmaneció un total de 13 años, además de sufrir destierro. «Hoy nadie me conoce por mi verdadero apellido», asegura Manolo Otones , quien entre otras distinciones cuenta con la medalla de plata de Asturias. Además es Hijo Adoptivo de Gijón, municipio que también le distinguió con su medalla de plata y en el que reside desde hace 20 años.
— ¿Cuánto tiempo pasó en prisión?
–Estuve un total de trece años en las cárceles franquistas.
–Mucho tiempo
–Conozco los principales penales. Estuve en Guadalajara con la primera condena. Eramos más de 300 presos polÃticos y además era una cárcel terrorÃfica, tenÃa unas celdas como sótanos con una ventilación solamente en el techo a través de unas rejas.
— ¿Sufrió torturas?
–Si, la primera de ellas en Gijón. En el antiguo cuartel de la Guardia Civil de Los Campos pasé ocho dÃas atado a un pesebre de las caballerizas llevando palizas que me produjeron unos traumas terribles. Cuando ingresé en la cárcel del Coto, hasta que me trasladaron a la de Oviedo, un funcionario abrió la puerta y me dio una hostia tan terrible que me partió el tÃmpano. Desde entonces tengo sordera. Pero pasé por muchas más cosas.
— ¿Cómo reaccionó cuando el Tribunal Supremo aceptó una denuncia contra el juez Garzón por investigar los crÃmenes del franquismo?
–Por supuesto que me causa indignación y además temor a que esta gente siga avanzando. Esto tiene visos de volver al post franquismo.
— ¿A qué se refiere?
–Quiere decir que otra vez intenten crear un franquismo, un fascismo de alguna manera.
— ¿Qué es lo que más le indigna?
–Pues que en lugar de luchar por esclarecer la Memoria Histórica de lo que ocurrió en este paÃs desde el levantamiento militar de Franco y compañÃa, desde la Guerra Civil hasta hoy, ahora en plena democracia se intente resucitar el fascismo. Además, con la particularidad de que somos el único paÃs que se ha remitido al pasado en este aspecto. En Argentina, en otras tiranÃasde Sudamérica o en los paÃses del Este se han condenado aquellas prácticas dictatoriales.
–Y España no lo ha hecho
–Efectivamente, y además con la particularidad de que hablamos de un juez que ha sido capaz de esclarecer los hechos en Argentina o actuar contra un dictador como Pinochet. Y aquà lo intentan boicotear y procesar por seguir esa trayectoria de esclarecer la Memoria Histórica, tantas veces reivindicada por la mayorÃa de los españoles; sobre todo por todos aquellos que sufrimos las consecuencias del franquismo.
— ¿La Transición supuso un cierre en falso de la dictadura?
–Indudablemente. Pretenden eso y no reivindicar la Memoria Histórica y poner las cosas en su sitio como algunos colectivos venimos haciendo desde hace mucho tiempo.
— Habla de investigar lo sucedido en la dictadura
–Los comunistas hace muchos años que venimos reivindicando, incluso desde nuestra polÃtica en plena clandestinidad, la reconciliación nacional. Eso no quiere decir perdón ni olvido, sino esclarecer las cosas y que en España no vuelvan a ocurrir hechos como aquellos.
–Algunos los acusan de revanchistas
–Eso nunca. Los comunistas en España hemos dado buena muestra de que no es asÃ. Soy un ferviente defensor de la reconciliación nacional. Incluso la defendà en uno de los consejos de guerra que sufrÃ, porque fueron varios, además de otros juicios ante el Tribunal de Orden Público (TOP). Fui condenado tres veces aparte de otros perÃodos que me soltaron porque no encontraron causa. En una ocasión, en una de las alegaciones que hice ante el tribunal militar del famoso coronel Eimar, se me dijo si tenÃa algo que alegar. Y dije que sÃ, que consideraba que la reconciliación nacional protagonizada por nuestro partido era la más justa y humana para nuestro pueblo.
— ¿Y qué pasó?
–Me dijo que me sentara. Y me puso un año más de cárcel. Eso fue en 1958. La primera condena que tuve por un tribunal militar fue en 1950 porque era enlace de los guerrilleros.
— ¿Resulta cierta esa frase de que Franco dejó las cosas atadas y bien atadas?
–Es indudable. La cuestión de las vÃctimas del franquismo es algo que se cerró en falso. Ahà tenemos a los jueces principales defendiendo la causa franquista todavÃa. Es vergonzoso, pero la reacción está siendo buena.
— ¿Habla de los apoyos hacia la figura de Baltasar Garzón?
–Está siendo fructÃfera también en España. Los estudiantes están respondiendo muy bien ante ese hecho. También lo reivindicamos en El Sucu, aquà en Gijón, cuando hace unos dÃas inauguramos un monumento a los fusilados y desaparecidos. Se pidió que la gente se movilice en contra de lo que está sucediendo con Garzón. Esos jueces reaccionarios son restos del franquismo que quedaron ahÃ.
— Más allá del caso de Garzón, los colectivos por la Memoria hablan del rechazo a la impunidad del franquismo
–Efectivamente. A Garzón le pasa por querer esclarecer lo sucedido en España. Y eso cuando todavÃa hay muchos muertos en caminos y «praos». Por eso es por lo que quieren juzgarlo.
— ¿Echa de menos más apoyos?
–Bueno. De momento creo que los partidos polÃticos de izquierda están respondiendo. El PP, por supuesto, no abre la boca, ni dice nada porque a ellos les interesa que esta cuestión siga adelante. El que calla otorga y es lo que están haciendo. Por desgracia la justicia en España no es independiente.
— ¿Qué quiere decir?
–Priman los intereses de los partidos, que están representados por porcentajes y la mayorÃa está en manos de ellos.
— ¿Mantiene alguna actividad?
–Vivo casi a base de pastillas. Sufrà tres infartos y tengo una fibrosis pulmonar. Pero soy el coordinador de la asociación de ex presos polÃticos antifranquistas de Asturias y además estoy en la ejecutiva de España. El domingo todavÃa hicimos un viaje a un homenaje a los presos polÃticos, en Madrid, y de Asturias fuimos un autocar.
— ¿Cuantos ex presos asturianos quedan?
–Unos cuantos. No sé un número exacto. Tengo una lista de unos cincuenta que son los más activos, pero por supuesto que quedan más.
http://www.lavozdeasturias.es/noticias/noticia.asp?pkid=551898