Toledo: Cerca de 150 personas defienden a Garzón y a las vÃctimas del franquismo
El coordinador local de IU, Aurelio San Emeterio, critica la «inmadurez de la democracia española» al intentar sentar en el banquillo al juez y reclama «justicia, verdad y reparación»
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M.G./Toledo
Un altavoz calentó motores en la Plaza de Zocodover media hora antes del acto. Alrededor de 150 personas se sumaron a la protesta de Izquierda Unida, una concentración que mantuvo una doble reivindicación: El respaldo al juez Baltasar Garzón y la lucha por la dignidad y la memoria de los miles de desaparecidos y represaliados por el franquismo.
Toledo también quiso salir ayer a la calle como han hecho estos dÃas más de 25 ciudades. Quizá al juez Garzón le piten los oÃdos de tanto que se habla de él, pero por primera vez en mucho tiempo miles de personas critican al Tribunal Supremo y al magistrado Varela por intentar sentar en el banquillo a un juez que ha querido sacar a la luz los crÃmenes del franquismo. La concentración en la capital no fue muy numerosa, pero todos aquellos que se acercaron para dar calor a la Memoria Histórica lo hicieron con ganas y reclamaron una justicia más justa.
El coordinador local de IU, Aurelio San Emeterio, puso voz al acto y recordó la necesidad de continuar pidiendo «verdad, justicia y reparación para las vÃctimas del franquismo». Aseguró que los delitos «de lesa humanidad» no prescriben y que la Ley de AmnistÃa no puede estar por encima de la Constitución Española. Asimismo, insistió en que todavÃa hay 113.000 desaparecidos, la mayorÃa enterrados en cunetas, en fosas comunes o en cualquier sitio.
Y allà estaba Carmen, nieta de un fusilado. A su abuelo le condenaron tres veces y le mataron precipitadamente un buen dÃa en la cárcel de Ocaña. Su mujer reclamó tras conocer que querÃan condenarle a muerte y le conmutaron la pena por la de prisión mayor, pero un juicio apresurado dentro del penal firmó su sentencia de muerte. Romualdo DÃaz Hidalgo tenÃa 33 años.
La historia de Carmen no fue la única. A la concentración se acercaron otros muchos familiares de represaliados y miembros de la Asociación de la Memoria Histórica, del Foro por la Memoria, de la Gavilla Verde y de la Asociación de Familiares de Ejecutados en el Cementerio de Ocaña.
apoyo a garzón. San Emeterio apuntó durante su intervención: «Justicia no es sólo una palabra hermosa, es una condición imprescindible de la condición humana». Sostuvo que el intento de procesamiento a Garzón refleja la «inmadurez de nuestra democracia» y considera «escandaloso» que Falange Española tenga tanto poder como para intentar sentar a un juez de la Audiencia Nacional ante el Supremo por «aplicar el Derecho Penal Internacional», el mismo que le sirvió de referencia para juzgar los casos de Argentina y de Chile.
A pesar de todo, Izquierda Unida confÃa en que el Tribunal Supremo «ponga las cosas en su sitio», y permita la defensa de Garzón porque, de momento, se ha rechazado el recurso del magistrado de la Audiencia Nacional con el que intentó defenderse de la supuesta prevaricación cometida por investigar los crÃmenes del franquismo.
San Emeterio insistió en que «los asesinos quieren sentar en el banquillo a los que defienden, de forma tÃmida, a las vÃctimas del franquismo». A pesar del respaldo al juez, la coalición tiene claro que aún queda mucho camino que recorrer en relación a la Memoria Histórica y que tanto el Gobierno como la Justicia deben apuntar una mayor implicación.
En la protesta de Toledo no se enseñaron fotos antiguas de represaliados como ocurrió en las manifestaciones de otras ciudades, ni contó con muchos ancianos, esos represaliados que constituyen la memoria viva, pero Izquierda Unida se sintió arropada por todas las personas que quisieron sumarse para apoyar la Memoria Histórica porque «la vida de los muertos perdura en la memoria de los vivos», como comentó Cicerón en su momento.   Â