Vigo: Sin símbolos franquistas
La mayoría de los vestigios de San Andrés de Valladares, Santo Tomé de Freixeiro y Santa María de Castrelos ya desaparecieron
CH. GARCÍA/J. PASTORIZA Los símbolos franquistas de tres iglesias del municipio han desaparecido casi en su totalidad. Los trabajos para la retirada comenzaron el pasado lunes por los templos de San Andrés de Valladares y de Santo Tomé de Freixeiro, y continuaron ayer por la iglesia de Santa María de Castrelos, donde todavía son visibles los andamios.
Se trata de la aplicación del acuerdo del gobierno local para que desaparezcan de fachadas o paredes laterales de una docena de templos los vestigios de la anterior etapa política, Una decisión que se adoptó en abril de 2008, hace ahora dos años, y que ha tenido que contar con el visto bueno de la Diócesis de Tui-Vigo y de los responsables de Patrimonio Histórico de la Xunta de Galicia.
Salvados todos los trámites en el primer trimestre del año pasado, quedaba por llevar a cabo la adjudicación de los trabajos a una empresa especializada en este tipo de obras. Esa contratación se produjo a finales de 2009, aunque no se hizo efectiva hasta que, hace semanas, el interventor municipal aprobó la realización del gasto de 19.000 euros, que es el presupuesto con que cuenta todo el proyecto.
Cinco semanas durarán los trabajos, con un cronograma que fue acordado entre los responsables del equipo de gobierno y la empresa adjudicataria. Hoy le toca el turno a los símbolos del templo parroquial de San Miguel de Bouzas, aunque en éste el trabajo será menor, ya que la placa y las letras de mármol que había en la fachada se rompieron hace tiempo y fueron ya retiradas en su día.
La actuación sorprendió a algunos feligreses de las parroquias donde ya se actuó toda vez que el gobierno local había mostrado su intención, y así lo hizo saber públicamente, de esperar a la toma de posesión del nuevo obispo Luis Quinteiro, para iniciar las obras. Dicha toma de posesión se producirá el próximo día 24.
Fases
De acuerdo con los proyectos aprobados para cada una de las doce iglesias, los trabajos tendrán dos fases. La primera, en la que se está ahora, es la retirada de las inscripciones o placas de mármol o piedra pegadas a las paredes. En una segunda fase habrán de aplicarse los sistemas adecuados para que desaparezcan los restos, en las propias piedras de la paredes, de aquello que estaba tallado o adosado.
El resto de los templos en los que se actuará en los próximos días son San Salvador de Coruxo, San Salvador de Teis, Santiago de Vigo, la Concatedral, San Francisco de Asís, San Andrés de Comesaña, San Miguel de Oia y Santa Cristina de Lavadores.
En los primeros meses de 2009, cuando el entonces obispo José Diéguez dio el visto bueno a la iniciativa, la Diócesis ya dejó claro que todo lo adosado en las paredes exteriores de los templos correspondía a iniciativas civiles, por lo que su retirada debería correr a cargo de las autoridades y no de la jerarquía eclesiástica. Así se lo comunicó por carta fechada el 14 de enero de 2009 el prelado al alcalde de la ciudad, Abel Caballero.
Una vez iniciada la retirada de los símbolos franquistas de las iglesias queda por solucionar el destino que se le dará a la cruz del Castro, situada en la ladera del monte frente a la Praza do Rei. Por el momento no hay una decisión adoptada por parte del equipo de gobierno de la ciudad al respecto.
