Adiós a la otra ´pasionaria´
Muere a los 98 años la legendaria socialista y republicana, Angela Luzdivina GarcÃa, que participó en la Revolución del 34 y en la Guerra Civil
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AITANA CASTAÑO
Angela Luzdivina tenÃa seis años cuando recibió un beso en la frente y dos perrines del dirigente socialista Pablo Iglesias, que visitaba Langreo para inaugurar la Casa del Pueblo. Jamás gastó el dinero. El tiempo tampoco fue capaz de consumir la fuerza de sus ideales republicanos y socialistas. «A mi sólo me vence una bala», solÃa decir. Al final no hubo balas pero si muchos años encima, hasta 98. Ayer murió La Capricha .
Angela Luzdivina GarcÃa Fernández nació en la aldea de LIAlcargu (San MartÃn del Rey Aurelio) en 1911. Era aún una niña cuando comenzó a trabajar para ayudar a la economÃa familiar, primero como asistenta, después de minera o en un matadero. No fue a la escuela hasta que pudo asistir por las noches a las clases de Juventudes Socialistas. La entrada en la polÃtica también fue cosa de familia. Sus padres, y algunos de sus hermanos estuvieron presos por sus ideales de izquierdas, también La Capricha sufrió en sus propias carnes la cárcel y las torturas que le forjaron un carácter duro e inquebrantable.
Gelina, como la llamaban de joven, participó en la Revolución de Octubre del 34 y en la Guerra Civil, en el frente republicano, durante dos años. Al acabar la contienda pasó al monte como maquis haciendo labores de enlace y suministros. El grupo de Facebook Rojos sin Fronteras recoge imágenes y testimonios de aquella época. «Yo quedé como enlace de los guerrilleros. Luisa La Valliquina, la que tenÃa el matadero, ayudaba a los del monte con tabaco, carne. TenÃa a dos sobrinos que eran guerrilleros, Juan y Belarmo Camblor, que eran de Barredos. Entonces yo me metà a trabajar en el matadero de Luisa, y llegaban allà los guardias civiles y le decÃan:Luisa, prepara unos bocadillos que tenemos que ir a dar una batida. Y decÃa ella. Qué coño!, batida otra vez, dónde vais ahora?. Y le respondÃan. Hoy toca pa La Güeria o Cabañesnueves. Luisa corrÃa entonces pal matadero y me decÃa: Gelina!, arrea y vete a avisar a los de aquella parte que van dar una batida. Asà salvé muchas vidas», explica en uno de esos recuerdos..
Su memoria también fue homenajeada en el año 2003. Entonces, en representación del colectivo de ex presos y represaliados polÃticos, recibió, junto con Manuel GarcÃa González (Otones ), Marcelo GarcÃa Suárez y Ana Sirgo Suárez, la Medalla de Asturias en su categorÃa de plata, concedida por el Consejo de Gobierno del Principado. Ayer, la consejera de Presidencia, Justicia e Igualdad, MarÃa José Ramos Rubiera –hija de Argentina Rubiera, otra mujer langreana represaliada– fue la encargada de mostrar las condolencias en nombre del ejecutivo autonómico, por el fallecimiento de La Capricha : «Una mujer que se ha caracterizado por su valentÃa y coraje frente a las injusticias, asà como por luchar sin desaliento por una sociedad más libre y justa», apuntó Ramos.
La capilla ardiente de Angela Luzdivina GarcÃa Fernández quedó instalada en la sala 10 del Tanatorio de Cabuñes, en Gijón. La Capricha deja un hijo, José Rosalino GarcÃa Fernández.
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