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La guerra civil, en una maleta

El Periódico, | 24 septiembre 2010

Una exposición en Nueva York muestra los negativos de Robert Capa, Gerda Taro y Chim redescubiertos en México

ERNEST ALÓS / Barcelona

 

En enero del 2008 saltaba la noticia. Miles de fotos de Robert Capa sobre la guerra civil perdidas durante décadas habían aparecido en México y acababan de llegar al Centro Internacional de Fotografía de Nueva York, fundado por el hermano del primer fotoperiodista que llegó a convertirse en un mito internacional. Desde entonces, el tortuoso trayecto de tres cajas de cartón con 4.500 negativos, que resultaron corresponder, a partes prácticamente iguales, al equipo formado por Capa, su compañera Gerda Taro y el también fundador de la agencia Magnum David Seymour, Chim, ha sido rastreado en este diario por el escritor Juan Villoro, y avances de su contenido han sido administrados a cuentagotas por el ICP. Pero hoy, casi tres años después, una exposición en este centro de la imagen de Nueva York comisariada por Cynthia Young muestra por primera vez al público estas imágenes que estuvieron a punto de desvanecerse.

El estudio del material durante este tiempo ha permitido atribuir imágenes dudosas a cada uno de los fotógrafos, recuperar fotografías hasta ahora inéditas, revalorizar la figura de Gerda Taro (fallecida el 1937 en Brunete) y encontrar un testimonio vivísimo de cómo trabajaban estos pioneros del fotoperiodismo, a partir de las secuencias completas conservadas en los rollos de negativos.

El alijo fotográfico descubierto en México (salvado de los nazis en París por el laboratorista Chiki Weisz, llevado a México por el general Francisco Aguilar y conservado por un heredero) no es ni mucho menos el único testimonio gráfico de la guerra civil que ha pasado por visicitudes aventurescas para escapar a la represión del franquismo y el nazismo hasta salir a la luz: no se pueden olvidar la maleta que ocultó en Carcasona durante toda la dictadura Agustí Centelles, las 18.000 fotografías escondidas tras un tabique de su cocina por el fotógrafo madrileño Luis Ramón Marín o los cuadernos con miles de fotografías de autoría no identificada del Comissariat de Propaganda de la Generalitat que hoy custodia el Arxiu Nacional de Catalunya (ANC). La maleta mexicana, precisamente, permitirá a los investigadores saber cuántas fotografías de Capa, Taro y Seymour (que recibieron apoyo logístico del Comissariat y correspondieron con algunas copias, o trabajando como corresponsales oficiosos) contienen los cuadernos del ANC.

EXTRAÑO CONTENIDO / Otra de las grandes incógnitas del archivo hallado en México es el porqué de su contenido: qué explicación tiene que determinados reportajes formasen parte de las cajas que acabaron en México y otros no. La selección del material no parece tener una lógica clara. Por ejemplo, las cajas incluyen el reportaje de la movilización general en Barcelona en torno al 13 de enero de 1939 pero no las muy conocidas imágenes de la retirada de Catalunya a partir del 15 de enero, y sí en cambio el reportaje de los campos de concentración del sur de Francia en marzo de 1939. Otras dos inclusiones extemporáneas son las fotografías del gran retratista Fred Stein que muestran a Capa y Taro en París, en 1935, y una visita de la reina de Holanda a Bélgica.

De hecho, en los negativos hallados en México se encuentran las versiones íntegras de algo menos de la mitad de los grandes reportajes de la guerra de España firmados por Capa, Taro y Chim. No hay rastro en ellos de las discutidas imágenes del miliciano caído en el frente de Córdoba, ni de los primeros reportajes de 1936 en las calles de Barcelona y en el frente de Aragón, la retirada de Málaga de 1937, la batalla del monte Sollube, la despedida de las Brigadas Internacionales y la huida de Tarragona, Barcelona y Figueres.

En cambio, el fondo que hoy se empieza a mostrar al público en Nueva York contiene numerosas imágenes inéditas del sitio de Madrid, el frente del Jarama, el Congreso Internacional de Escritores, los bombardeos y el entierro del general Lukacs en esta misma ciudad, los combates en La Granjuela, Brunete, Teruel y Serós y el reclutamiento de soldados ya cuarentones en el recinto de Piscines i Esports.

NIÑOS Y REFUGIADOS / También han salido a la luz los reportajes sobre los refugiados acogidos en el Estadi Olímpic, los campos del sur de Francia, numerosos centros de acogida de niños -fotografiados especialmente por Chim, que siempre mostró una gran sensibilidad hacia la infancia más desvalida-,el arzobispado de Barcelona reconvertido en archivo de la Generalitat, la catedral de Tarragona, el aniversario de la revolución rusa en la plaza de Sant Jaume en noviembre de 1936… Allí, Chim concentró su interés en el presidente Lluís Companys y el cónsul ruso Antonov-Ovseenko… y en la senyera que flameaba sobre el tejado del Palau de la Generalitat.

Todas y cada una de esta inmensa cantidad de imágenes, que además de perfilar los inicios de algunos de los fotoperiodistas que definieron el reporterismo de guerra moderno evocan momentos claves de la historia de España, aparecerán publicadas el próximo mes por el ICP y la editorial especializada Steidl, en un doble volumen (85 euros) que incorporará artículos de expertos como Cynthia Young, KIristen Lubben, Paul Preston, Brian Wallis, David Balsells, Juan José Lahuerta, Juan Salas e Irme Schaber.

EN BARCELONA / Una ojeada a la web de la agencia Magnum (www.magnumphotos.com) permite también asomarse a muchas de las imágenes aún no publicadas. Ayer, además, también en el ICP se cerraba el rodaje del documental de la cineasta Trisha Ziff, la persona que intermedió para que los negativos salieran de un armario.

Y justo dentro de un año, el círculo de Gerda Taro y Robert Capa se cerrará en el Museu Nacional d’Art de Catalunya de Barcelona, la ciudad a la que llegaron en agosto de 1936 para empezar sus carreras como fotógrafos de guerra, frustradas ambas por la muerte violenta en el frente (Brunete en el caso de ella, Indochina en el de él). El MNAC, que ya acogió en verano del 2009 las grandes exposiciones antológicas dedicadas a ambos (This is war y Gerda Taro) abrirá sus puertas a medianos de septiembre del 2011 a las decenas de historias que escondía la maleta mexicana.

http://www.elperiodico.com/es/noticias/cultura-y-espectaculos/20100924/guerra-civil-una-maleta/496358.shtml