Luchó en el frente republicano y se exilió a Francia, dónde también combatió

 

19/10/2010

José Egea, uno de los españoles supervivientes del campo de concentración de Mauthausen murió ayer en Villamayor a la edad de 89 años. Aunque era natural de Murcia, residía en el municipio zaragozano desde hace años.

Egea era un «joven muy comprometido con sus ideales» cuando quiso alistarse al comenzar la Guerra Civil española, pero su padre no se lo permitió, aunque en 1938, fue reclutado por el ejército republicano, a la edad de 17 años. Una vez acabada la Guerra Civil, se vio obligado a exiliarse a Francia. Allí se encontró con otra contienda, la Segunda Guerra Mundial y se unió al ejército francés.

En el conflicto, los soldados alemanes le capturaron y después de permanecer unos días en un campo de prisioneros galo, el 27 de enero del 1941 le enviaron a Mauthausen. Egea recordaba en una entrevista a EL PERIÓDICO DE ARAGÓN, que un día les metieron en un tren que estaba al doble de su capacidad y que en el campo los nazis les «maltrataron salvajemente».

Egea rememoraba que su peor experiencia en el campo fue la muerte de su padre en las navidades de 1942, que como tantos otros, no logró sobrevivir a las duras condiciones a las que estaban sometidos. Egea describía el tiempo que estuvo en Mauthausen como un «verdadero infierno» y aseguraba que la experiencia de vivir en un campo de concentración no se supera nunca. Aseguraba que tras ser liberado, no podía soportar ver las condiciones en las que vivían en algunos países, ni contemplar situaciones de maltrato.

REGRESO Cuando volvió a España, vivió en la clandestinidad, ya que no tenía papeles. Durante años tuvo que esquivar a la Policía y «sacrificar parte de su vida» hasta que murió Franco. José Egea se lamentaba de que la gente joven había olvidado estos episodios de la historia, no soportaba escuchar en boca de las nuevas generaciones que «pasaban de la política» y reclamaba que eran precisamente ellos los que debían cambiar la realidad del país.

En febrero falleció su compañero en el campo de exterminio Mariano Constante, natural de la localidad oscense de Capdesaso, y que llegó a ser oficial del ejército republicano español. Constante también fue capturado en Francia y permaneció en el campo de concentración entre 1941 y 1045.

Su capilla ardiente se instalará a partir de las 10 horas en el tanatorio de Torrero en Zaragoza, y a las 17 horas se celebrará una ceremonia en su honor en el la iglesia de Villamayor.

http://www.elperiodicodearagon.com/noticias/noticia.asp?pkid=618065