Al parecer en Valencia (y en otros tantos lugares de la geografía española) no hay símbolos franquistas

Soy de esos a los que llaman ‘hijos de la democracia’. Tuvimos la suerte de nacer en un periodo plácido de la historia de España. Lo peor, ya había pasado. Revueltas. Golpe de Estado. Guerra Civil. Posguerra. Dictadura. Otro golpe de Estado. Transición… Realmente todo lo que sabe mi generación (y algunas otras) es a través de los libros y los documentales. A través de sus padres, abuelos o familiares que poco a poco comenzaron a hablar de todo lo que había sucedido.

Ya han pasado muchos años de aquello pero al parecer no han sido suficientes para algunos. Me explico. En un país con una democracia (indirecta y con algunas carencias) sólida como es España deberían haberse dejado ya a un lado los rencores, eso que nos dividen y nos hacen más débiles, pero parece que no es así. Y digo esto porque aún quedan políticos que se aferran a ese dicho de tiempos pasados siempre fueron mejores.

Claro ejemplo es el del presidente de la Generalitat Valenciana, Francisco Camps, que siempre va como un pincel con sus caros trajes. Y es que Paco es un señor. Un señor de los de antes. De los que anhelan tiempos pasados. Él no está solo en este anhelo ya que para sus pesares y problemas siempre tiene a su amiga y confidente Rita Barberá, alcaldesa de la capital del Turia, y que apoya a su compañero en esta empresa.

Pues bien. Al parecer en Valencia (y en otros tantos lugares de la geografía española) no hay símbolos franquistas. No. Hay símbolos que reflejan “un cambio histórico” y no una exaltación de la dictadura. Esta interpretación de la Ley de Memoria Histórica es por cortesía del máximo órgano consultivo de la Generalitat Valenciana, el Consell Jurídic Consultiu, y que por casualidad está compuesto totalmente por miembros elegidos por el Partido Popular.

¿El Águila de San Juan franquista? Incultos. Botarates. Mentecatos. Es que no os dais cuentas de que es un símbolo con claros tintes del Renacimiento y que expresa ”unos valores que asumía como deseables un régimen autoritario que, por definición, parte de premisas distintas a las que son propias de un Estado democrático”. Y el yugo. Y las flechas. Y la represión. Y el castigo. Y las fosas comunes. Y el rencor. Y el derecho a que los muertos descansen en paz. Todo tiene tintes renacentistas, en algunos casos barrocos y en otros góticos y tenebrosos.

Creo que hacer eso en Alemania con simbología nazi (esos que bombardearon Guernica y otras hazañas) se llama apología y está castigado penalmente. Aquí hacer apología del franquismo no está penado ni lo estará ya que aún hay una parte de esta sociedad que recuerda con nostalgia al dictador y que lo muestra públicamente. Así este país no podrá avanzar nunca hacía adelante. Mientras existan las dos Españas siempre habrá algo que reprochar…

El otro día me decía una amiga de muy lejos. ¿Pero es qué en este país nunca vais a olvidar lo que pasó hace ya tantos años? Yo creo que de momento es imposible, porque no dejan de recordarlo.

http://elmariscalbocanegra.wordpress.com/2011/01/24/simbolos-franquistas-valencia/