Un equipo de la Universidad inicia la excavación en busca de represaliados del franquismo

ALMUDENA CRUZ

LA LAGUNA Una docena de personas trabajan desde ayer en las inmediaciones de la capilla del cementerio de San Juan, en el barrio lagunero del mismo nombre, en busca de una fosa común donde se supone que están los restos de once hombres asesinados por los franquistas tras el alzamiento militar. Los profesionales que están a cargo de las labores de excavación precisaban ayer, con insistencia, que se trata apenas del primer paso de un trabajo que puede llevar varios meses y en el que han empezado por la zona que apunta en su investigación el historiador Alfredo Mederos.

Desde las 8:00 horas, el equipo de la Universidad de La Laguna (ULL) trabajaba junto a operarios municipales en la preparación del terreno y la colocación de una carpa que servirá para proteger a la excavación de las inclemencias del tiempo. Los historiadores advertían de las dificultades de la búsqueda y de las posteriores identificaciones porque, según el responsable científico de los trabajos, el profesor de la ULL Miguel Ángel Clavijo, «las pruebas de ADN para estos casos no son nada sencillas».

De hecho, según añadió Clavijo, junto a un equipo que tildó como «lo mejor de este campo en Canarias», las pruebas que se llevarán a cabo desde el departamento de Genética de la citada institución tienen también sus dificultades técnicas. «Nuestra labor aquí es localizar y rescatar. En una fase posterior, si conseguimos encontrar los restos, los genetistas se encargarán de las identificaciones. Hay que tener en cuenta que en las excavaciones de Fuencaliente solo se han podido determinar la identidad de dos de los cuerpos», detalló.

No obstante, tanto los expertos como los miembros de la Asociación de la Memoria Histórica se mostraron ayer emocionados con el primer paso dado para localizar los restos de los once fusilados de La Laguna, a la vez que piden prudencia sobre los resultados de las indagaciones. La presidenta de la asociación tinerfeña, Mercedes Pérez, presente ayer en el camposanto, aseguró que «hemos de tener en cuenta que este es un momento muy emotivo por muchas razones. Por un lado, nos parece increíble que se haya dado este paso, pero, por otro, es un asunto muy sensible para las familias porque tienen puestas muchas esperanzas de que la fosa esté aquí».

Así, con prudencia y rigor, los especialistas afrontan la primera de las excavaciones para la recuperación de víctimas de la represión franquista en la Isla. Ayer, una vez retirada la capa más superficial de picón que cubría la zona, los arqueólogos se toparon con algunos restos. «Son los huesos de una mano que, según el lugar en el que los hemos encontrado –a muy poca profundidad– pueden ser el resultado de los movimientos de tierra que se han hecho y de otros enterramientos», explicó Clavijo. De hecho, según el antiguo sepulturero de San Juan, habrá que profundizar al menos un metro y medio para encontrar restos de 1936.

El equipo de expertos de la ULL se completa con dos historiadores, Victorio Heredero y Luana Studer, que actualmente prosiguen con las labores de investigación que en su día empezara Mederos. «Su trabajo continua porque no podemos ceñirnos a esta única hipótesis. Ellos siguen consultando archivos y realizando entrevistas a los familiares de los desaparecidos», relata el responsable científico de los trabajos arqueológicos.

El equipo de San Juan lo cierran, además de los trabajadores del Ayuntamiento de La Laguna que han sido puestos a disposición de la Universidad, dos arqueólogas y dos bioantropólogos: Nuria Álvarez, Alejandra Calderón, Ayoze Trujillo y Alejandro Gámez.

Según sus primeras explicaciones, parece «obvia» la existencia de distintas ubicaciones de los restos que ahora se buscan en el cementerio de La Laguna, tanto dentro como fuera de la instalación. Esta primera intervención tiene un plazo de un mes, por lo que todos los profesionales implicados tienen la intención de permanecer en el cementerio el máximo tiempo posible. Si se descartara la ubicación de uno de los laterales de la capilla, el equipo de investigadores baraja otras zonas tanto dentro como fuera del camposanto. Los cuerpos de los conocidos como los once de San Juan pudieron ser arrojados en otro lugar.

http://www.laopinion.es/tenerife/2011/02/16/dificultades-localizar-once-san-juan/330288.html