La derecha y la memoria democrática
Nada mejor que musear la memoria democrática para hacerla inoperante como materia cÃvica primordial para la cultura de la convivencia
03 mar 2011
El Memorial Democrà tic de Cataluña fue uno de los proyectos más ambiciosos del anterior gobierno tripartito de la Generalitat. Con su creación se pretendÃa dar acogida a la conservación, preservación y difusión de la memoria histórica en aquella comunidad, por la que tanta bulla se montó a cuenta de los llamados Papeles de Salamanca. Que el nombre del nuevo centro fuera tan explÃcito, da por obvia la identidad de su contenido y los fines de su gestión.
La actividad desarrollada por el Memorial Democrà tic a lo largo de los últimos tres años, bajo la dirección de Miquel Caminal, ha sido prolÃfica y magnÃfica. De ello dan constancia los múltiples actos organizados en su sede y la permanente tarea educativa y cultural verificada por el centro a través de sus distintas secciones.
Sin embargo, a raÃz de la victoria en las pasadas elecciones autonómicas de la derecha catalanista, dos circunstancias han venido a poner en entredicho el porvenir del Memorial. La primera fue el cese el pasado 25 de enero de Miquel Caminal, que tan meritoria y comprometida labor con los objetivos del centro estaba realizando. La segunda, el cierre hace unas fechas de la sede, ubicada en VÃa Laietana, al parecer porque el Ayuntamiento de Barcelona detectó problemas estructurales en el edificio, dependencia durante años del departamento de Interior de la Generalitat.
Dado que CiU, el partido gobernante, se abstuvo en su dÃa a la hora de la creación del centro y que la actual vicepresidencia de la Generalitat, de la cual depende, ha mostrado una cierta incomodidad ante esa herencia del tripartito, es muy posible que el Memorial acabe en el Museu d’Historia de Catalunya, con el presupuesto económico y la facultades de actuación mucho más mermadas. Nada mejor que musear la memoria democrática para hacerla inoperante como materia cÃvica primordial para la cultura de la convivencia.
Ante la posibilidad de que asà sea en un paÃs que tanto ha peleado por conservar en las dependencias de su administración el material de la Generalitat republicana, trasladado con ese fin desde el Centro Documental de la Memoria Histórica de Salamanca (CDMH), cabe preguntarse qué será de esta entidad, dependiente del Ministerio de Cultura, cuando Marino Rajoy llegue a La Moncloa. Si la civilizada derecha catalanista pretende difuminar asà el Memorial Democrà tic, ¿qué no hará con el CDMH la extremada derecha españolista, para quien esa memoria sobra?
http://blogs.publico.es/felix-poblacion/223/la-derecha-y-la-memoria-democratica/