Valdenoceda: Plantean trasladar el cementerio para exhumar restos de represaliados
La agrupación de familiares y amigos de fallecidos en el penal de Valdenoceda ofrece costear la ‘mudanza’ del camposanto
ROSALÍA SANTAOLALLA | BURGOS.
La agrupación de familiares y amigos de los fallecidos en la prisión de Valdenoceda durante los primeros años del franquismo propone costear la urbanización del cementerio de esta localidad burgalesa, con el objetivo de que los vecinos den su permiso para trasladar los últimos enterramientos, realizados sobre los restos de entre 20 y 30 de los internos del penal, lo que impide completar las exhumaciones de los presos que murieron en esta prisión. La agrupación entregó el sábado tres nuevos cuerpos a los familiares de tres presos fallecidos en este penal, procedentes de Burgos, Ciudad Real y Granada, por lo que ya son 18 las familias que han recibido los restos de sus allegados. Los primeros 15 fueron entregados a sus parientes en un acto que se desarrolló en el Ateneo de Madrid el año pasado.
Según ha podido documentar la agrupación, 154 presos de este penal de castigo -que permaneció abierto durante parte de la Guerra Civil y los primeros años de posguerra- murieron por hambre y diversas enfermedades derivadas de las penosas condiciones en las que permanecieron. La dureza de este penal de castigo queda demostrada por las condiciones en que se han encontrado los restos, según manifestaron miembros del equipo que se encargó de la exhumación en el año 2007. La agrupación ha conseguido exhumar 114 cuerpos y pretenden extraer otros 30, aproximadamente, que quedaron bajo nuevos enterramientos realizados a partir de 1989.
Unas sesenta familias están implicadas, en la actualidad, en los objetivos de la agrupación, que trata de identificar a los internos que murieron en esta cárcel, abierta entre los años 1938 y 1943. Cerca de un 60% de los fallecidos procedía de Castilla-La Mancha, el resto de distintos lugares de España, pero sus familiares se encuentran diseminados por diferentes provincias, lo que ha complicado aún más las labores de localización de allegados y la toma de muestras de ADN para la identificación de los cadáveres. La agrupación se nutre de los fondos conseguidos entre sus miembros y de las subvenciones que consiguen en las convocatorias del Ministerio de la Presidencia.
