La escultura ‘Urte Haietan’, de Juan José Novella, homenajea en Aiete (San Sebastián) a las víctimas del franquismo

 

 

ALBERTO MOYANO | SAN SEBASTIÁN.

Los jardines que rodean la Casa de la Paz de Aiete acogen ya la escultura ‘Urte Haietan / Aquellos años’, del artista vizcaíno Juan José Novella (Portugalete, 1961) en recuerdo a las víctimas de la guerra civil y de la represión franquista. Se trata de una escultura realizada en acero corten, de casi cinco toneladas de peso y 3,80 metros de altura, en uno de cuyos lados aparece perforada una enumeración de los años durante los cuales la vida transcurrió bajo el franquismo, de 1936 a 1975. «Quería que fuese más un lugar que un objeto», afirma el artista. La obra de Novella se impuso entre las 37 propuestas presentadas al concurso, dotado con un presupuesto de 80.000 euros.

El artista recordaba ayer que su intención inicial era «hacer una especie de estructura donde estuvieran todos los nombres de los afectados por la dictadura, pero como era virtualmente imposible porque siempre se te va a quedar fuera alguno, opté por nombrar los años: de 1936 a 1975 y acaba con unos puntos suspensivos porque todavía la dictadura siguió dando sus coletazos».

Novella asegura que al igual que resto de sus obras, ‘Urte Haietan’ «fuera un símbolo muy cercano y vivo, al que la gente pueda acercarse». Con esa intención, «ideé una especie de receptáculo, que podía ser una casa como símbolo del hombre, en el que una de las paredes está calada por todos los números. El sol los atraviesa y esos números se proyectan dentro de la obra, en el terreno y en ti cuando estás dentro. Para mí tenía un sentido evocador muy poderoso». Con este objetivo, la fachada calada tiene orientación sur, ya que así permite que reciba el sol durante el mayor número de horas al día. «Como es una zona muy arbolada, ahora en verano los rayos no le pegan tanto, pero en invierno el sol da de lleno».

«Una vida truncada»

Además, la obra contiene una puerta entreabierta que «simboliza una vida truncada, entendida como un elemento de acceso iniciático. Abrir una puerta es un acto hacia lo desconocido». Novella insiste en que en la escultura «no es que se pueda entrar, sino que se debe entrar».

Novella asegura que a la hora de afrontar esta pieza ha rehusado buscar la inspiración en las innumerables esculturas memorialísticas que atraviesan Europa de norte a sur y de este a oeste. «Yo sigo mis propios criterios. Es una obra fácilmente asociable a mi trabajo, en acero y con una profusión de corte». El autor insiste en que «quería que fuera un objeto escultórico en sí, pero también un lugar. Me interesa la estructura entendida como lugar más que como objeto y que no fuera algo para ver, sino algo para actuar. Me gusta que el ser humano sea la parte animada de la obra».

En cuanto a la intencionalidad que se sustenta en algo tan genérico como la expresión «víctimas de la Guerra Civil», Novella recuerda otras obras suyas, como ‘Gurasoen Etxea’, en Sestao, o la que homenaje a los luchadores contra el franquismo, en el monte Artxanda en Bilbao, y que junto a ‘La Huella’, en Gijón, forman la serie ‘Huellas Humana’. «En estas empresas, siempre he querido dejar claro que no pretendía hacer un monumento de gesta, donde quedara figurativamente expresado y concretado algún aspecto». Por el contrario, su intención era que «fuera un símbolo abierto, que hable a la humanidad, que refleje la represión y la dictadura, sin que nadie se siente afectado o herido porque lo que se ensalza son los valores humanos».

La escultura debía haber sido inaugurada la semana pasada pero la Junta Electoral lo impidió, atendiendo un recurso presentado por el Partido Popular. Según señaló el propio consistorio donostiarra el día en el que se dio a conocer al ganador del concurso, «’Urte haietan’ es un acto de restitución de la dignidad y condición ciudadana», ya que no existe en San Sebastián ninguna intervención que recuerde a aquellas personas y familias que padecieron las consecuencias de la tragedia de la Guerra Civil o la represión de la dictadura. En este sentido, no es casual la ubicación de la escultura en la antigua residencia de verano de Franco.

http://www.diariovasco.com/v/20110503/cultura/esta-obra-lugar-objeto-20110503.html