«Es imposible reparar el daño de la represión franquista buscando todos los cadáveres»
Alicia Giménez Bartlett. Escritora, ganadora del premio «Nadal» 2011
MIGUEL Á. GUTIÉRREZ Langreo,
«Los editores esperaban un impacto más fuerte de la crisis, pero la lectura es un placer muy grande que cuesta poco»
La escritora Alicia Giménez Bartlett, creadora de las novelas de Petra Delicado, visitó Langreo para presentar su libro «Donde nadie te encuentre», premio «Nadal» 2011. La obra, ambientada en la posguerra española, se centra en la en la figura de Teresa Pla Meseguer, La Pastora, conocida también como la guerrillera hermafrodita.
-¿Por qué La Pastora?
-Yo estudié el bachillerato en Tortosa y oíamos hablar de la terrible bandolera de los montes que había matado a 30 personas. Me llamaba mucho la atención qué tipo de mujer podía ser esa capaz de tantas tropelías. El suyo era un caso muy especial. Era un falso hermafrodita, una persona que nació con una malformación genital en una familia muy pobre y muy inculta. Hoy en día a un niño así lo llevan al médico y se sabe qué síndrome le aqueja. En aquel momento los padres se horrorizaron y decidieron hacerlo pasar por una niña para que no tuviera problemas en la mili. Se encontró con esa falsa identidad de mujer durante toda su vida hasta que entró en el maquis.
-¿Qué hay de realidad y legendario en la figura de Pla?
-La realidad de la leyenda se queda prácticamente en nada. Ni siquiera dos tribunales franquistas pudieron determinar que fuera culpable de asesinatos directos, pero es verdad que era un personaje violento en una época terrible.
-Sostiene usted que Spielberg alucinaría si conociera el maquis.
-Es un mundo romántico, enloquecido, ideológico, que nadie se puede ni imaginar hoy en día. Pensar que ese movimiento tan transalpino podía hacer tambalearse de verdad al régimen de Franco, que estaba atado y bien atado, era una idea irreal. Con lo prácticos que somos hoy en día quizá nadie hubiera entrado ahí. De repente te encuentras con unos hombres que abandonan a su familia, se echan al monte e intentan derrocar un régimen tan potente… Ahí surgen un montón de películas, desde el que cree que eran unos héroes hasta el que opina que eran unos mataos.
-¿Qué queda de la España negra que retrata en la novela?
-Afortunadamente muy poco. Estamos ya no en otro país sino en otro planeta. En una de las entrevistas hechas por José Calvo para su libro sobre La Pastora una mujer relata cómo su hijo, en 1954, se murió porque no había dinero para comprarle las medicinas que necesitaba. Es una España todavía cercana, pero que ha dado un vuelco brutal.
-¿La ley de la memoria histórica es suficiente reparación para la represión franquista?
-No lo sé. No creo en reparaciones a no ser las estrictamente económicas. Es imposible reparar ese daño, sobre todo buscando uno a uno todos los cadáveres. Casi sería partidaria de no hacerlo y de realizar un homenaje general o particular como estamos haciendo muchos autores con nuestros libros. La búsqueda minuciosa de la memoria histórica quizá es innecesaria. Todos los muertos deben ser venerados pero no hasta el punto de buscar cada nombre y apellido.
-¿Qué ha supuesto el premio «Nadal» para su carrera?
-Yo no me quejaba de mi éxito, pero siempre era con novela negra. De repente, que una novela que no fuera de la serie de Petra Delicado haya tenido esta repercusión me hizo mucha ilusión.
-¿Cuál es el secreto de la novela negra?
-No sé. Los lectores de novela negra son de una fidelidad asombrosa a los personajes. Incluso protestan cuando hay algún giro que no les gusta. La gente se apropia de los temas y los completa con sus interpretaciones y su propia vida. La novela negra es muy sociológica y te muestra mucho un país, con sus circunstancias auténticas.
-¿Cómo está afectando la crisis al mercado literario?
-Los editores, que se quejan siempre, dicen que esperaban un impacto más fuerte de la crisis. La lectura es un placer muy grande por poco dinero y en un entorno fácil.
-¿Cuándo volverá a las librerías Petra Delicado?
-Cuando acabe la promoción del premio «Nadal», en el verano, empezaré a escribir una Petra. No estará lista antes de año y medio o dos años.
