Fernando Olmeda escribe su biografía

 

El retrato de Franco que circuló con los sellos es suyo. Y el de los Reyes que ha presidido escuelas e instituciones durante décadas. Juan Gyenes (1912-1995) fue el fotógrafo oficial de la segunda mitad del siglo XX en España. Ante su cámara posaron los personajes más influyentes del franquismo, con el caudillo a la cabeza, pero también de la transición y de la cultura.

El periodista Fernando Olmeda se acerca a la vida de este húngaro nacionalizado español en ‘Gyenes. El fotógrafo del optimismo’ (Ed. Península), una biografía que ha titulado así porque el homenajeado «intentaba sacar el lado más positivo de las personas y de la vida». Gyenes había llegado a España por casualidad. Se marchó de su país en 1936 tras el ascenso de Hitler al poder, en parte porque no encontraba trabajo y también porque era judío. Recorrió Europa y Egipto, donde fue corresponsal de The New York Times, y llegó a España en 1940 en una visita técnica tras la que pensaba partir hacia EEUU. Se quedó 55 años.

¿El fotógrafo del Régimen?

El retrato de Franco impreso en sellos.

Enseguida tuvo sintonía con el caudillo y su familia, por lo que se le tachó de franquista, extremo que Olmeda desmiente: «Destacó por su capacidad de adaptación al tiempo que le tocó vivir y frecuentó a la familia Borbón tantas veces como a los Franco». De acuerdo con su biografía, Gyenes no se significó políticamente.

Olmeda desvela algunas anécdotas: a partir de 1953, tras el pacto con EEUU y el ingreso en Naciones Unidas, al Régimen le interesaba cambiar su imagen, con lo que necesitaba un retrato oficial menos duro del caudillo: lo buscaron en el estudio de Gyenes y se imprimió en los sellos que circularon desde 1955. El fotógrafo afirmó en varias entrevistas que Franco era un buen modelo: «Apenas hay que dirigirle, no se impacienta nunca», dijo. También fotografió a los Reyes cuando aún no lo eran y en 1976 le llamaron de la Zarzuela para hacerles una sesión de la que saldría la foto institucional más importante de la democracia.

Gyenes era, por encima de todo, un gran retratista. Su buena técnica unida a sus habilidades sociales le permitieron fotografiar a los más populares de entre los años 40 y 80: Marañón, la duquesa de Alba, Buero Vallejo o Dalí pasaron por el emblemático estudio que abrió en 1948 en el número 12 de la calle Isabel la Católica (Madrid).

Omar Sharif, cuando rodaba ‘Doctor Zhivago’. | Galería Vaszary de Kaposvár

«Pero también hacía bautizos y comuniones. Hubo una época en la que tener un retrato de Gyenes era como tener un Velázquez», matiza Olmeda. Y es que se convirtió en una sensación en Madrid. «En el escaparate que tuvo en la Gran Vía iba mostrando sus nuevos retratos, que cambiaba cada semana». Igual estaba Carmen Sevilla, que Ava Gadner, los duques de Windsor, Ingrid Berman o la princesa Sofía.

De Chicote… a casa Gyenes

«Las grandes estrellas de Hollywood que venían a la capital seguían un recorrido estándar: comprar joyas en Aldo y telas en Julián López, tomar copas en Chicote y hacerse fotos en Gyenes», cuenta Olmeda. En 1956 pasaron por la cámara de Gyenes Sofia Loren y Cary Grant, que rodaban ‘Orgullo y Pasión’, Liz Taylor, Ava Gadner, Cary Cooper… La biografía desvela anécdotas como la de Zsa Zsa Gabor, que pagó el retrato que se hizo en 1950 con los pendientes de bisutería que llevaba.

Fotografió a los Reyes cuando aún no lo eran y, en 1976, le llamaron de la Zarzuela para hacerles una sesión de la que saldría la foto institucional más importante de la democracia

En el libro, Olmeda ha acudido a algunos de esos fotografiados para que evoquen sus recuerdos. «Fue un puntal en mi vida. Le debo mucho», confiesa, por ejemplo, Sara Montiel. Y tiene razón: gracias a las fotos que le hizo consiguió trabajo en el cine y se marchó después a Hollywood. También la duquesa de Alba, con la que tuvo una relación de más de 40 años -«Eran confidentes. Ella iba al estudio y él, al Palacio de Liria a retratarla», dice Olmeda. «Destacaría lo artista que es como fotógrafo, además de muy simpático y muy buena persona», añade ella en el libro.

Gyenes hizo un millón de fotografías, por lo que el mayor problema del libro ha sido la selección de retratos. -¿Cómo eliges entre uno de Severo Ochoa o de Plácido Domingo?-. Tras este trabajo, Olmeda se queda con aquellas en las que aparece el propio Gyenes.

El periodista ya se había acercado antes a la vida de otros fotógrafos -publicó la biografía de Gerda Taro-. «Tenía interés en seguir con el género. Buscábamos un español insigne del que no se hubiese escrito nada». Y resultó ser Gyenes, el fotógrafo del optimismo.

http://www.elmundo.es/elmundo/2011/05/11/cultura/1305133953.html