VÃctimas del franquismo en Galicia, preocupadas por el auge del PP
El triunfo de polÃticos conservadores contrarios a aplicar la ley de Memoria Histórica no ha dejado indiferentes a los colectivos gallegos
PATRICIA CAMPELO Madrid
La Comisión pola recuperación da Memoria Histórica de Coruña ha mostrado sus preocupaciones sobre el impulso del PP en algunos municipios gallegos tras las elecciones.
En concellos como Beade (Ourense) y Sada (A Coruña) los regidores conservadores se han hecho con los ayuntamientos respectivos tras los resultados de los comicios celebrados el domingo y ,»a tenor de las ideas que han mostrado públicamente» sobre la aplicación de la ley de Memoria Histórica, «parece difÃcil que vayan a aplicar la norma», sostiene Manuel Monge, presidente de la Comisión.
«Se trata de polÃticos que han anunciado públicamente su falta de predisposición a la hora de cumplir las disposiciones que obliga la ley estatal de memoria histórica y ahora estamos preocupados», subraya.
El cabeza de la lista más votada en Beade es Senén Pousa, reconocido admirador del dictador Francisco Franco —con foto del mismo colgando de una de las paredes de su despacho en el Ayuntamiento, según recuerda Monge—.
El 59,33% de los votos del censo electoral han revalidado su alcaldÃa, la misma que ostenta desde 1974, alcanzado cinco concejales gracias a las 213 papeletas a su favor. En la oposición ha quedado el PSdeG-PSOE con dos ediles y el 31,20% del sufragio.
El regidor conservador renovó su cargo ya en democracia con Alianza Popular primero y con el Partido Popular después. Según Monge, Pousa apoya la celebración de misas al fundador de Falange Española, José Antonio Primo de Rivera.
Las vÃctimas se muestran preocupadas por el futuro cumplimiento de la ley de Memoria Histórica tras los triunfos del PP
El caso del municipio de Sada se torna más sensible debido a los pasos dados en cumplimiento de las responsabilidades polÃticas con las vÃctimas del franquismo. El alcalde en funciones, Abel López Soto, aclara que durante su mandato»se hicieron los deberes», se cambiaron nombres de calles y se iniciaron los trámites para recuperar la titularidad pública del Pazo de Meirás.
Los resultados de las elecciones no le son favorables ya que, a pesar de encabezar la lista más votada, con cinco concejales obtenidos —uno más que el PP— [y el 26,63% de votos del censo electoral, frente al 21,45% de los conservadores] tiene que hacer frente al sistema de pactos.
La llave la tiene el Partido Demócrata Sada Popular (PDSP), presidido por Ramón RodrÃguez Ares, quien fuera alcalde del municipio con el PP durante 25 años. Todo parece apuntar que el PDSP de RodrÃguez Ares desbancará de la alcaldÃa a Abel López.
Aún asà el regidor en funciones mantiene la esperanza: «Las soflamas del PP defienden que gobierne la lista más votada. Veremos si se cumplen en este caso».
Gestión del Pazo de Meirás
La falta de compromiso con la aplicación de la ley de Memoria Histórica es evidente en el polÃtico conservador a juicio del regidor en funciones: «Solicitamos la declaración como bien de interés cultural del Pazo de Meirás y cuando el gobierno del PP de la Xunta lo aprobó, RodrÃguez Ares se opuso a cumplirlo», explica López sobre quien es proclive a que los Franco «se queden con el Pazo».
«En estas elecciones el PP ha obtenido votos no solo de la derecha, sino de la extrema derecha»
Con todo, el alcalde en funciones se muestra escéptico sobre la posibilidad de que el nuevo gobierno revoque las decisiones anteriores.
Para la Comisión pola Recuperación da Memoria, el aumento de votos del PP se explica por la falta de candidaturas de partidos de extrema derecha en Galicia. «En estas elecciones el PP ha obtenido votos no solo de la derecha, sino de la extrema derecha», sostiene el presidente del colectivo de vÃctimas del franquismo.
En A Coruña esta situación es palmaria: el candidato por el PP a la alcaldÃa, Carlos Negreira, —cuya lista ha obtenido el 43,62% de los votos frente al 26,67% del PSdeG— se hace con la alcaldÃa de la ciudad gobernada por la izquierda desde 1979. Entre sus manifestaciones públicas contrarias a la memoria histórica, se posicionó en contra de retirar la estatua de Millán Astray, militar franquista, de quien dijo que era un «coruñés de pro».
