La historia mal contada de los maquis
León arremete contra el Diccionario Biográfico que llama a los guerrilleros «bandoleros» y «terroristas»
26/06/2011 verónica viñas | león
A los últimos maquis leoneses les hierve la sangre. Su historia está hecha de olvidos y desprecios. Hasta la Ley de la Memoria Histórica les dio la espalda. Ahora, son «bandoleros y terroristas». Asà los define el polémico Diccionario Biográfico de la Academia de la Historia. Los guerrilleros que combatieron durante años a las tropas golpistas de Franco aparecen -Ëœde pasada-â„¢ en los primeros 25 tomos que se han publicado. Las -Ëœhazañas bélicas-â„¢ del militar ferrolano Camilo Alonso Vega (1889-1971), que ocupan siete páginas, relatan: «Llevó a cabo una importantÃsima actividad contra las partidas de bandoleros-terroristas, comúnmente llamados maquis». Los autores, el filólogo Carlos Iniesta y José MartÃn Brocos, profesor de la Universidad San Pablo-CEU, se han lucido.
Los maquis leoneses Pedro Juan Méndez Jalisco y Francisco MartÃnez López Quico, combatieron hasta el final de la guerrilla con el legendario Manuel Girón y siguen vivos. Jalisco tiene 83 años y los recuerdos muy frescos. Desde su refugio del Bierzo arremete contra estos -Ëœpresuntos-â„¢ historiadores y pide un «consejo» para esos «tiparracos». «Los bandoleros son ellos». «No tienen derecho a hacer esto. Ni en los archivos franquistas tenemos este tÃtulo». Jalisco está dispuesto a apoyar a quien denuncie a los dos historiadores. «Estoy retirado de la polÃtica, pero estas cosas me molestan. Es mejor que se callen la boca», dice.
Quico, que vive entre Alicante y Francia, donde reside su hija, no pudo ser localizado por este periódico. El Instituto Leonés de Cultura publicó en el 2002 su autobiografÃa, titulada Guerrillero contra Franco. La guerrilla antifranquista de León (1936-1951) .
«Eran los últimos combatientes de la República», asegura la nieta de uno de tantos huidos a los montes de León. Ni la jerga franquista de la época les consideró nunca terroristas.
Han llovido crÃticas y algunos colectivos se han movilizado para exigir la retirada del Diccionario. También, el Gobierno. Asimismo, vÃctimas de la represión, historiadores y representantes de la Asociación de Descendientes del Exilio Español. Algunos están dispuestos a llegar hasta los tribunales si hace falta.
Historia manipulada. El Senado debatirá mañana una moción del polÃtico Joan Saura contra el Diccionario, por entender que la obra manipula la historia de personajes como Franco y recopila «ideas que forman parte del pensamiento fascista español». «Ningún historiador de nivel y competencia contrastados habla de bandoleros para aludir a los maquis. Mucho menos de terroristas. Los combatientes que impugnan por las armas a los regÃmenes dictatoriales o totalitarios no pueden ni deben ser señalados como bandoleros, sino como resistentes y, en el caso español, como guerrilleros o maquis», afirma el historiador leonés Secundino Serrano, uno de los mayores especialistas en los maquis y autor de libros como La guerrilla antifranquista en León y Maquis. Es más, recuerda que, «pocos historiadores los calificaron de terroristas durante el franquismo. Tampoco los mandos polÃticos o incluso policiales». Aclara Serrano que si el franquismo tildó a los maquis de bandoleros fue «para desautorizarlos como opositores polÃticos, reduciéndolos al ámbito de la delincuencia, convirtiéndolos en polÃticamente invisibles». El historiador leonés, que fue el primero en abordar con fidelidad a los hechos la peripecia de un puñado de hombres que pagaron muy cara su oposición al régimen franquista y ha conocido personalmente a medio centenar de maquis, defiende que «la escritura de la historia requiere decencia personal, rigor y competencia profesional. No podemos aceptar que la historia pueda ser diametralmente opuesta según la ideologÃa de quien la cuente», explica. Serrano arremete contra la Academia de la Historia, que «por su inutilidad manifiesta, no representa al grueso de los historiadores de este paÃs». «Un diccionario que llama a Franco autoritario, que habla de bando nacional o de cruzada para referirse a la guerra, que orilla la represión franquista, que infama a NegrÃn como dictador… o es una chapuza impropia de historiadores profesionales o es una operación polÃtico-ideológica planificada y posible aquà por la impunidad que este tipo de episodios produce en España».
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