¿Votar un 20-N moviliza al electorado de izquierdas?
Rafael Cruz: «El 20-N es una fecha para dejar en el olvido, no para ponerla en el calendario democrático»
JUANMA ROMERO MADRID 30/07/2011
Los expertos dudan de que la elección del dÃa tenga un efecto en las urnas
20-N es pensar en la muerte de Franco, en 1975. O en la del falangista José Antonio Primo de Rivera y la de Buenaventura Durruti, ambas en 1936. Será por efemérides.
Esquivar la pregunta se hace imposible: ¿influye elegir el 20-N para las próximas generales? Los expertos dudan poco: no, el influjo será «irrelevante». Y, en caso de cambiar las cosas, ayudarÃa a despertar al electorado de izquierdas. No afectará a la derecha, ya «muy movilizada».
«El efecto final, con la composición actual de la sociedad española, será muy marginal. En la izquierda podrÃa incidir porque algunos votantes identifican a ciertos dirigentes y sectores del PP con el franquismo», aduce Pere Ysà s, historiador de la Autònoma de Barcelona. Es decir, que el 20-N podrÃa actuar como «un banderÃn de enganche» para las izquierdas, según conviene FermÃn Bouza. Sin embargo, este sociólogo de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) sostiene, como hacen otros investigadores, que José Luis RodrÃguez Zapatero no ha revestido su decisión de «intencionalidad polÃtica». Asà lo cree también Fernando VallespÃn, politólogo de la Autónoma de Madrid. Claro que, puestos a «escarbar» razones, podrÃa apuntarse a que el presidente «quiere llamar la atención», dar a entender, «de forma sibilina», que «en estos comicios nos jugamos si Franco ha muerto o no de verdad».
Pero eso es mucho decir, agrega, porque azuzar en exceso el miedo a la derecha y presentar al PP como hijo de la dictadura serÃa «contraproducente» para el PSOE: «Todo partido que dibuje a su adversario como susceptible de no ser votado es rechazado por los ciudadanos». Bouza coincide en que los socialistas no suelen tirar de esa «publicidad agresiva», aunque avanza que la izquierda minoritaria sà puede recurrir a ella como «estÃmulo».
¿»Guiño» a la memoria?
Al final, todo depende de cómo discurra la campaña. Y parece que va a quedar inundada por la crisis, los recortes. «O la gran incógnita, si el PP dispondrá de mayorÃa absoluta», dice Ander Gurrutxaga, sociólogo de la Universidad del PaÃs Vasco. «No sé si utilizarán esa baza, cuando no es la más importante, pero no serÃa extraño por el 15-M, para movilizar a los que votaron a la izquierda del PSOE o para captar el descontento. Otros pueden verlo como algo cÃnico: si uno quiere hacer un guiño a la memoria y a las vÃctimas del franquismo, debe demostrarlo con medidas, no convocando elecciones un 20-N», apunta Paloma Aguilar, politóloga de la UNED y especialista en polÃticas de la memoria.
Y sÃ, el anticipo, en principio, puede favorecer al PSOE, porque postergar los comicios diluirÃa el efecto Rubalcaba y no garantizarÃa mejores datos económicos.
Distinto es si gusta más o menos la fecha, al margen de su incidencia. «El 20-N es una fecha para dejar en el olvido, no para ponerla en el calendario democrático», critica el politólogo de la UCM Rafael Cruz. VallespÃn discrepa: «Elegirla desdramatiza el pasado. ¿No sirve acaso para romper tabúes?».
http://www.publico.es/espana/389395/votar-un-20-n-moviliza-al-electorado-de-izquierdas