«Hay que recordarles como héroes, no como vÃctimas»
Los impulsores de la querella interpuesta en Buenos Aires para investigar los crÃmenes del franquismo apoyaron la concentración semanal de las vÃctimas en la Puerta del Sol
PATRICIA CAMPELO Puerta del Sol (Madrid)
La lentitud de los procesos judiciales no mella las esperanzas de los que menos tiempo tienen para ver cumplidas sus demandas.
Un ejemplo de ello es la perseverancia de vÃctimas del franquismo como DarÃo Rivas (Castro de Rei, Lugo, 1920), uno de los firmantes de la querella interpuesta en Argentina para investigar los crÃmenes de la dictadura de Franco. A sus más de 90 años, Rivas aún tiene energÃa para sostener un megáfono y hablar ante el centenar de personas que ayer se concentraron en la madrileña Puerta del Sol en la marcha que cada jueves realiza la Plataforma contra la Impunidad del franquismo.
Entre los carteles con los rostros de desaparecidos y fusilados por la represión franquista —habituales en esta concentración que ya supera el año— DarÃo Rivas comenzó su intervención pidiendo con vehemencia que a los desaparecidos se les recuerde como héroes «y no como vÃctimas», lamentando que España aún se rija por normas del franquismo. «Tienen una ley de amnistÃa que no es legal en ninguna parte del mundo», dijo con su acento porteño, legado de toda una vida en Buenos Aires, ciudad a la que llegó desde Galicia cuando tenÃa 9 años.
Rivas, que recuperó los restos de su padre —el alcalde socialista de Castro de Rei— en 2005, sigue siendo el «compañero de lucha» de los que todavÃa buscan a sus desaparecidos. «Piensan que la memoria crea problemas, pero es la solución a ellos. Sin memoria no hay justicia», dijo.
Ocho meses sin respuesta
La querella para investigar los crÃmenes del franquismo fue interpuesta en los juzgados bonaerenses el 14 de abril de 2010 por el abogado argentino Carlos Slepoy, también presente ayer en la marcha semanal de las vÃctimas. «No hay causa más universal que la de los crÃmenes del franquismo», sostuvo el que fuera letrado en el caso que instruyó el juez Garzón contra responsables de las dictaduras argentina y chilena.
«No está lejano el dÃa en que se pueda hacer justicia»
El pasado octubre, la jueza MarÃa Servini preguntó a las autoridades españolas, a través de una comisión rogatoria, si los delitos denunciados estaban siendo investigados. Ocho meses después no se ha dado ninguna respuesta: «Demostración del manto de impunidad que hay tras estos crÃmenes», indica Slepoy.
El letrado explicó a Público que, aunque no hay plazos establecidos, se debe contestar «con la mayor celeridad posible».
«La comisión rogatoria tenia por objetivo que se informara con pruebas fehacientes de los procesos judiciales abiertos en España para esclarecer los delitos denunciados; al no constar esas pruebas, los querellantes pedimos que prosigan las diligencias». Es decir, emitir órdenes de arresto o llamar a declarar a los responsables de los crÃmenes contra la humanidad cometidos entre el 17 de julio de 1936 y el 15 de julio de 1977. El abogado subrayó que los delitos se siguieron cometiendo pasada la posguerra y recordó el caso de los niños robados del franquismo: «¿Cuánta gente está involucrada?», se pregunta en referencia al oscuro episodio que hunde sus raÃces en la dictadura.
Justicia y juez Garzón
Agradecimiento e indignación fueron dos elementos recurrentes a la hora de hablar del magistrado de la Audiencia Nacional suspendido en funciones por tratar de investigar los crÃmenes franquistas.
«No hay causa más universal que la de los crÃmenes del franquismo»
«En España no hay justicia desde el momento en que los criminales enjuician al juez», transmitió DarÃo Rivas ya a través de la mujer que leyó el texto escrito por el gallego a quien el médico no le permite tantas emociones fuertes.
Slepoy calificó de «incomprensible» que el juez que ha contribuido a procesar a responsables de dictaduras de otros paÃses «sea enjuiciado en el suyo propio» y señaló que la querella desde su paÃs es un agradecimiento por «todo lo bueno que la justicia española hizo en Argentina».
Con media sonrisa, Rivas aseguró a Público que a él «no le pueden acusar de prevaricar» -como al juez Baltasar Garzón- porque posee «pruebas concluyentes» del asesinato de su padre. «Tengo hasta documentos firmados por los propios autores», señaló y se congratuló de no depender de la justicia española «sino de la justicia internacional».
Las otras causas de Sol
Cuando hace un año las vÃctimas del franquismo llegaron a la Puerta del Sol, los propios organizadores «dudaron de la prolongación de la iniciativa», recordó Slepoy ante los allà congregados.
Hoy, la marcha, «reconocida internacionalmente», que recogió el testigo de las madres de Plaza de Mayo, sigue caminando cada jueves «porque no está lejano el dÃa en que se pueda hacer justicia», alentó el abogado bonaerense.
No muy lejos de la estatua ecuestre de Carlos III, el movimiento 15-M seguÃa con la jornada de debate mientras los miembros de la Plataforma contra la Impunidad del franquismo recogÃan sus pancartas y se despedÃan de la plaza madrileña hasta la semana que viene.