A Coruña. El BNG pide el cese del nuevo director de la asesorÃa jurÃdica del Concello
Le acusa de ocultar una sentencia favorable a la retirada de honores a Millán Astray para evitar recurrir el fallo que obliga a su reposición
REDACCIÓN | A CORUÑA El Bloque Nacionalista Galego pide la dimisión del nuevo director de la asesorÃa jurÃdica del Concello. El portavoz nacionalista, Xosé Manuel Carril, le acusa de ocultar una sentencia favorable a la retirada de honores a Millán Astray para desaconsejar que el Gobierno local presentase un recurso contra otro fallo que le obliga a devolver el tÃtulo de hijo predilecto al general porque le fue entregado en 1922, catorce años antes de la sublevación militar y, por ese motivo, no se le puede aplicar la ley de memoria histórica, según la magistrada del Juzgado de lo Contencioso-administrativo número 3.
Los nacionalistas consideran una negligencia el hecho de no haber incluido una sentencia anterior -que avala la retirada de la estatua y del nombre del golpista del callejero municipal- en el informe en el que se aconseja al Gobierno local que se retire de la lucha jurÃdica y que acate el fallo de la magistrada, que le obliga a devolver el tÃtulo de hijo predilecto a Millán Astray.
El BNG califica de «escandalosa» la actuación del director de la asesorÃa jurÃdica del Concello, ya que, si cree que es «grave» que alguien en su puesto no conociese la sentencia favorable a la aplicación de la memoria histórica, lo es «todavÃa más» que evitase incluirla en el informe en el que desaconseja el recurso a la reposición de los honores. «En cualquier caso su actuación revela una actuación negligente», denuncia Carril. El portavoz nacionalista insta al Ayuntamiento a que apele la sentencia ya que, hasta el 20 de septiembre, el plazo para hacerlo está abierto.
El único cambio que ven en el BNG en la asesorÃa jurÃdica del Concello en los últimos tres meses es la de su director, algo que les hace pensar que si, tan sólo tres meses atrás, el equipo defendÃa la aplicación de la ley de memoria histórica realizada por el Gobierno local en 2009, el giro actual responde a «fines partidistas».