Los expertos tampoco quieren a Franco en el Valle de los CaÃdos
Proponen que se mantengan los de Primo de Rivera. Recomienda negociar con la Iglesia la autorización
PÚBLICO.ES Madrid 29/11/2011
La Comisión de Expertos impulsada por el Gobierno para estudiar el futuro del Valle de los CaÃdos ha recomendado al Ejecutivo exhumar los restos del dictador Francisco Franco para ser trasladados al sitio que designe la familia o, en su caso, al que se considere digno y más adecuado.Se cumplirÃa, de esta forma, con una de las principales reclamaciones de las asociaciones de vÃctimas del franquismo.
[Informe de la Comisión de Expertos para el Futuro del Valle de los CaÃdos (en PDF)] http://imagenes.publico-estaticos.es/resources/archivos/2011/11/29/1322582557115informa-valle-caidos.pdf
Sin embargo, los restos del fundador de la Falange, José Antonio Primo de Rivera, permanecerÃan en el Valle de los CaÃdos. Se aconseja dejarlos en el mausoleo, pero no en un lugar preferente, para estar en igualdad con los más de 33.000 enterrados.
La Comisión de expertos, de la que se desvincularon los obispos, ha aclarado que la distinción se debe a que mientras Primo de Rivera sà murió durante el conflicto —fue fusilado en los primeros meses del conflicto—, Franco lo hizo decenas de años después. En definitiva: el dictador no fue ningún «caÃdo» en la contienda. «Franco es la única persona allà enterrada que no falleció en la guerra o con ocasión de la guerra», ha aclarado el ex ministro y ex rector de la Universidad de Alcalá de Henares Virgilio Zapatero.
Los restos del dictador se encuentran en el interior de una basÃlica cuya gestión corresponde a la Iglesia, por lo que será esta la que deba autorizar o denegar el traslado, que debe hacerse «al lugar que designe la familia o al lugar más digno y adecuado».
Tres de los expertos de la Comisión, que insta al Ejecutivo a «buscar los más amplios acuerdos parlamentarios» y la autorización de la Iglesia para proceder a las exhumaciones, presentaron su voto particular en contra de la decisión. Entre los que se opusieron están Miguel Herrero de Miñón y Pedro José González-Trevijano. Ha sido la única discrepancia del informe, marcado por la unanimidad.
En cualquier caso todas las actuaciones se deben de llevar a cabo con consenso: «Si no hay acuerdos parlamentarios las recomendaciones serÃan inviables», ha señalado Zapatero, uno de los copresidentes, junto con Pedro José González-Trevijano, que han presentado junto al ministro de la Presidencia, Ramón Jáuregui, las conclusiones del estudio.
La comisión recomienda crear un monumento en la explanada con los nombres de los 33.847 enterrados
La Comisión de Expertos ha relatado cómo durante el debate sobre qué hacer con el Valle de los CaÃdos se contemplaron dos posibilidades: «Dejarlo tal cual está y que el paso del tiempo vaya deteriorando el conjunto» o «reconfigurarlo». Ganó la segunda opción porque «tuvo mas peso el hecho de que allà están enterrados 33.847 españoles muertos en la guerra a los que debemos memoria y respeto, sea cual sea el bando en el que estuvieran luchando. Los españoles tenemos una obligación moral con estas personas, que están hermanados e igualados en la muertes», ha recalcado Zapatero.
Desde l Comisión se dio por supuesto que el conjunto del Valle de los CaÃdos «estaba más identificado con una parte» de los bandos que lucharon en la Guerra Civil. Con las modificaciones propuestas se pretende que el conjunto «se convierta en un punto de referencia para todos».
El informe aconseja construir un centro de interpretación que explique la historia
Ese sentido es, precisamente, lo que la Comisión pretende conseguir con determinadas actuaciones, como que en la explana delantera de la basÃlica se construya «una potente intervención artÃstica con un memorial que recuerde a todos los fallecidos en la guerra». Allà deberÃan inscribir los nombres de los muertos. Asimismo se ha planteado abrir un centro de interpretación en el que se expliqué por qué se creo el Valle, quién lo hizo, quién lo construyó. Es decir, una zona en la que se narre «la historia y el sentido del monumento».
Se trata, en definitiva, de «construir, no destruir». En este contexto se enmarca la decisión de no cambiar el nombre del Valle de los CaÃdos al conjunto, ya que serÃa una medida «hasta cierto punto exótica».