El director presenta esta noche ‘La voz dormida’ en el Festival de Benalmádena, donde recibe un premio a su trayectoria

 

FRANCISCO GRIÑÁN fgrinan@diariosur.es | MÁLAGA.

Benito Zambrano pone pasión y compromiso en todo lo que hace. Y su cine es un espejo que refleja su forma de entender el mundo. En su nueva película, ‘La voz dormida’, que llegó a los cines hace dos semanas, realiza un retrato desgarrador de la posguerra en Madrid con la historia de dos hermanas andaluzas que se enfrentan a la pena de muerte de una de ellas que además está embarazada. El propio cineasta se enamoró de la novela homónima de Dulce Chacón y se lanzó a coescribir el guion, aunque no se limitó a una simple adaptación, sino que se entrevistó con supervivientes e historiadores para realizar su propia reconstrucción de la historia. A estas alturas, Zambrano es ya todo un experto en aquella época y, de camino a Málaga para asistir hoy a la inauguración del Festival Internacional de Cortometrajes y Cine alternativo de Benalmádena (Ficcab), explicó que «para las mujeres, la cárcel de Málaga fue las peores de la dictadura».

Las referencias a la prisión malagueña no faltaron en los relatos que Zambrano fue recogiendo para la elaboración del guión -que también lleva la rúbrica de Ignacio del Moral- hasta el punto de que esas historias inspiran ‘La voz dormida’. «Aquella prisión no solo era una condena para las presas, sino también para los propias funcionarias que si los destinaban a Málaga lo consideraban un castigo», explica el director sevillano, que no solo habla de ‘oídas’ sino que cita estudios como ‘Mujer, cárcel, franquismo. La prisión provincial de Málaga, 1937-1945’, de la doctora Matilde Eiroa (Universidad Carlos III) .

Con toda esta experiencia, Benito Zambrano llega a la Costa del Sol para presentar su última película en la inauguración de esta noche del Ficcab, que además le entregará el Premio Nacional de Cine Ciudad de Benalmádena. El cineasta se muestra contento por el premio, aunque no esconde su «ilusión» por el otro acto que ha programado el certamen: la proyección mañana, jueves, de ‘La voz dormida’ en la cárcel de Alhaurín. «Compartir con los presos la proyección da un punto de vista muy diferente a la hora de experimentar la película», confesó Zambrano que ha insistido en que el pase en el centro penitenciario cuente con reclusas del módulo de mujeres, como las protagonistas de su película (interpretadas por Inma Cuesta y María León). Es más, el director apunta un deseo más: «Me encantaría que esta noche asistieran personas que pasaron o tuvieron familiares en aquella cárcel de Málaga de la dictadura».

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