Promoverá «un proceso de rehabilitación oficial para todos aquellos cargos públicos que fueron represaliados”

 

Lugo, 14 dic (EFE).- La Diputación de Lugo celebrará este próximo domingo un acto de homenaje a las víctimas del franquismo en esta provincia, coincidiendo con el 75 aniversario de uno de los episodios más negros de la represión en la ciudad, cuando cinco lucenses fueron fusilados frente a los muros del cuartel de la Guardia Civil.

El homenaje fue presentado esta mañana en rueda de prensa por el vicepresidente primero de la institución provincial, Antonio Veiga, y el delegado de Cultura y Turismo de la Diputación de Lugo, el nacionalista Mario Outeiro.

Ambos explicaron que entre los fallecidos en aquella «bárbara» acción represiva había tres vecinos de Viveiro: el teniente alcalde y concejal nacionalista, César Pararar; un edil de Izquierda Repúblicana, Xavier Soto, y un agricultor y dirigente socialista, Manuel Guerreiro.

También fueron fusilados frente a uno de los muros del cuartel de la Guardia Civil, a las ocho de la mañana del 17 de diciembre de 1936, un maestro vilalbés que militaba en la UGT, Ángel Fraga Orosa, y un minero que pertenecía a la CNT, Ángel Varela.

Además, aquel año también fueron represaliados en la Diputación unos setenta funcionarios con ideas contrarias al Movimiento Nacional, algunos castigados con una suspensión temporal de empleo y sueldo y otros, más o menos un 10% de las personas señaladas, apartados definitivamente de la función pública.

Antonio Veiga recordó que entre esas víctimas de la represión había personas de destacada «significación pública» en el ámbito de la cultura, como Lois Peña Novo, fundador de las Irmandades da Fala, o Antonio Fernández, conocido como «Antón de Marcos», promotor de empresas tan importantes como «Pescanova, Frigsa o Zeltia».

Mario Outeiro confirmó que el homenaje se celebrará a partir de las doce del mediodía ante el monolito que recuerda a las víctimas del Franquismo en la Praza da Soidade, en la capital lucense, y explicó que no será un reconocimiento hacia «nadie en particular» y tampoco «contra nadie», porque la Diputación pretende «globalizar el acto» para incluir a «todos los represaliados».

Por otra parte, la Diputación de Lugo promoverá «un proceso de rehabilitación oficial para todos aquellos cargos que fueron represaliados por formar parte de la Corporación Provincial, así como para aquellos funcionarios que fueron sancionados o apartados de sus puestos de trabajo por razones políticas en 1936».

Outeiro subrayó que el proceso de rehabilitación de los trabajadores expedientados y el homenaje del día 17 serán un punto de arranque para un «ejercicio de recuperación de la memoria», que tendrá continuidad el próximo año con diversas actividades, como la celebración de un Congreso da Memoria.

Por otra parte, ambos dirigentes destacaron el apoyo económico que está prestando la Diputación de Lugo al proyecto «Voces e Nomes», coordinado por las universidades gallegas, que representará «el mayor esfuerzo de investigación sobre la represión franquista en Galicia».

De hecho, Outeiro opina que la decisión de la Xunta de «retirarle el apoyo institucional» a este proyecto responde a su intención de «dar carpetazo a una parte de nuestra historia reciente», mediante un intento de «ahogar económicamente» esa investigación. EFE

JRR/cos

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