Baltasar Garzón, en el banquillo por Franco
Por primera vez en la Unión Europea un magistrado se sienta en el banquillo de los acusados por perseguir crÃmenes internacionales
Paula Vilella
Madrid. Martes, 24 de enero de 2012
Reconocido internacionalmente por abrir diligencias contra los gobiernos militares de Chile y Argentina, el juez español Baltasar Garzón se enfrenta esta semana a la justicia de su propio paÃs por investigar los crÃmenes del régimen franquista.
Una resolución desfavorable podrÃa inhabilitarlo para el resto de su carrera.
Se trata de la primera vez en la Unión Europea en la que un magistrado se sienta en el banquillo de los acusados por perseguir crÃmenes internacionales.
Tanto la Comisión Internacional de Juristas como AmnistÃa Internacional y Human Rights Watch, que denunciaron el proceso, han enviado media docena de observadores internacionales para supervisar el desarrollo del juicio, que creen que tiene «un efecto de intimidación» sobre otros jueces que están analizando delitos de lesa humanidad.
Por su parte, la acusación niega que se esté juzgando a Garzón por investigar los crÃmenes del franquismo, sino que considera que está salvaguardando el estado de derecho español al vigilar el cumplimiento de la ley.
En 2008, y tras la denuncia de varias organizaciones de vÃctimas del franquismo, el magistrado de la Audiencia Nacional se declaró competente para investigar la desaparición de los perseguidos por el régimen de Francisco Franco, que abarcó desde el final de la guerra civil en 1939 hasta la muerte del general en 1975.
Manos limpias vs. memoria histórica
Arqueólogos y activistas buscan una fosa común con los restos de vÃctimas del régimen de Franco, en el cementerio de la ciudad de Gerena.
Apenas un año después, el Tribunal Supremo aceptaba la querella interpuesta por la asociación Manos Limpias, cuyo presidente Miguel Bernard fue condecorado el pasado diciembre por la Fundación Francisco Franco por sus «servicios en defensa de los ideales del Movimiento».
Manos Limpias, cuya actividad se centra en interponer demandas judiciales, acusaba a Garzón de prevaricación, al actuar en contra de la Ley de AmnistÃa de 1977 y superar las limitaciones de la Ley de Memoria Histórica de 2007.
Promulgada dos años después de la muerte de Franco, la Ley de AmnistÃa hacÃa tábula rasa para preparar la España de la Transición: ningún suceso ocurrido desde el inicio de la guerra civil hasta su aprobación podrÃa ser objeto de reclamación judicial por ninguna de las partes.
Por otra parte, la Ley de Memoria Histórica, si bien reconoce la memoria de las vÃctimas de la dictadura a nivel personal y familiar, no autoriza la apertura de fosas comunes en las que aún yacen los restos de las vÃctimas, al no considerarlas delitos contra la sociedad y la humanidad.
AmnistÃa en discusión
«La obligación de España y de cualquier estado es perseguir cualquier violación de derechos humanos y no se puede juzgar a ningún juez por hacerlo»
AmnistÃa Internacional
Tres informes distintos de la Organización de Naciones Unidas amonestaron a España en 2009 por mantener vigente la Ley de AmnistÃa y no investigar los crÃmenes del franquismo ni atender a los ruegos de las vÃctimas, alegando que los delitos de lesa humanidad son imprescriptibles y que las amnistÃas relativas a las violaciones graves de los derechos humanos son incompatibles con el pacto.
Estos dÃas, AmnistÃa Internacional ha tachado de «escandaloso» este proceso y ha pedido que se desestimen las acusaciones, ya que «la obligación de España y de cualquier estado es perseguir cualquier violación de derechos humanos y no se puede juzgar a ningún juez por hacerlo».
Después de las cuestiones previas que se plantearán el martes, el Tribunal Supremo interrogará a Garzón el próximo 31 de enero. Suspendido de sus funciones desde 2010, la acusación pide para el magistrado la pena máxima de 20 años de inhabilitación, lo que supondrÃa el fin de su carrera judicial.
Triple proceso
La del franquismo no es la única causa abierta del célebre magistrado, que tiene tres procesos judiciales distintos en simultáneo.
La semana pasada, Garzón fue juzgado por ordenar llevar a cabo unas escuchas supuestamente ilegales desde la cárcel en el curso de la investigación de una trama de corrupción polÃtica y urbanÃstica, cuya sentencia todavÃa no se ha hecho pública.
Además, está acusado de cohecho al recibir unos pagos por participar en dos cursos en la Universidad de Nueva York en 2005 y 2006 que estaban financiados, entre otras entidades, por el Banco Santander, entidad de la que el juez archivó una querella meses después.
El presidente del Banco Santander, Emilio BotÃn, no será enjuiciado por haber prescrito para él la causa.
Las fosas de la memoria
La Plataforma Solidarios con Garzón ha organizado concentraciones frente al Tribunal Supremo todos los martes a las 10 de la mañana mientras dure el proceso y una manifestación el próximo domingo que recorra el centro de Madrid.
Polémico y mediático, el juicio a Garzón pone de manifiesto las cuentas pendientes que el proceso de Transición no supo resolver.
Setenta y cinco años después del final de la guerra civil, en España no han tenido lugar comités por la verdad y la reconciliación al estilo de algunos paÃses latinoamericanos y cientos de fosas siguen enterrando los restos de un pasado que aún queda por escribir.
http://www.bbc.co.uk/mundo/noticias/2012/01/120123_baltasar_garzon_banquillo_jgc.shtml