Cultura pagó 282.200 euros para rescatar del olvido importantes documentos leoneses
León ha aportado en cinco años miles de legajos y fotos al Centro de la Memoria Histórica de Salamanca
VERÓNICa VIÑAS | LEÓN
El Ministerio de Cultura ha salvado del olvido y la destrucción decenas de documentos vitales para conocer la historia de León. En los últimos cinco años ha pagado a sus propietarios y herederos 282.200 euros para garantizar la conservación de unos fondos que, en algunos casos, eran inéditos. También ha habido donaciones.
El leonés Rogelio Blanco, director general de Libro durante las dos legislaturas del Gobierno Zapatero, ha sido el principal artÃfice de estas adquisiciones, que ahora custodia el Centro de la Memoria Histórica de Salamanca.
En el 2006 el Gobierno compra los diarios de Enrique González Luaces, alcalde de León en 1936. Pagó por ellos 6.000 euros a la librerÃa El Camino de Santiago. El polÃtico leonés, que presidió también la Diputación y a causa de su relación con la Fundación Sierra-Pambley fue fusilado, escribió de su puño y letra cómo vivieron los leoneses el estallido de la Guerra Civil: «Pocos dÃas faltan para que haga ya un mes que comenzó la gran tragedia del paÃs» (16 de agosto de 1936). «El temor es la constante del vivir en esta tragedia. Muerte y terror continuado y continuo» (29 de agosto). «Y por hoy finalizo estas notas; frÃo y silencio en las calles, que no celebran como antes las fiestas de fin de año…» (27 de diciembre).
En el 2009 el departamento de Rogelio Blanco adquirÃa por 20.000 euros a Luis Estepa Pinilla los archivos del gobernador civil franquista Carlos Pinilla. Más de 600 documentos —porque el polÃtico no se desprendÃa de nada, ni siquiera de las felicitaciones navideñas— que habrá que estudiar con detenimiento. Sin embargo, a los expertos no les ha pasado desapercibido un papel en el que se detallan datos de fusilamientos, desaparecidos y huidos. Es la primera vez que aparece un documento de estas caracterÃsticas.
En el 2010 el Ministerio de Cultura pagó 1.200 euros al periodista Eduardo Aguirre por 108 ejemplares del periódico La Democracia, comprendidos entre los años 1902 y 1936. El alcalde Miguel Castaño fue director de este diario.
También el año pasado el ministerio pagó 120.000 euros a Elisa RodrÃguez Carracedo para hacerse con el archivo de Bernardo Alonso Villarejo. Esta cantidad y los 135.000 euros que costaron los fondos fotográficos de los MartÃn —padre e hijo— constituyen las dos mayores aportaciones del Ministerio de Cultura por salvar documentos leoneses cuyo destino, igualmente, ha sido el Centro Documental de la Memoria Histórica de Salamanca.
Un autodidacta. Bernardo Alonso Villarejo fue un pionero de la fotografÃa en León. Nació en Bembibre en 1906, fue fotógrafo aficionado y a través de las lentes de las mÃticas cámaras Leika y Rolleiflez se inventó su propio lenguaje fotográfico, muy novedoso para la época.
Hijo de familia acomodada, lo que le permitió viajar y conocer ciudades como ParÃs, Roma, Venecia o Lisboa, su producción es más limitada que la de Vicente Nieto o Manuel MartÃn, padre e hijo. A Villarejo, fallecido en 1998, se le considera un maestro del claroscuro. El archivo de Alonso Villarejo adquirido por el Ministerio de Cultura se compone de casi 3.000 negativos, más de 1.000 diapositivas y más de 20 pelÃculas. Su producción artÃstica se centra más en la expresión de la fotografÃa como medio de creación plástica que en su utilización como soporte documental, a pesar de que sus obras son una crónica etnográfica de la práctica totalidad del siglo XX.
El regalo de Aerle. Entre el 2009 y el 2010 Cultura se hizo también de manera gratuita con cientos de expedientes de la represión, facilitados por la Asociación para el Estudio de la Represión en León (Arle). Hace un mes Cultura ‘colgaba’ los nombres de 24.000 leoneses en la web del Portal de VÃctimas de la Guerra Civil y Represaliados del Franquismo. Las fichas de estos leoneses fueron recopiladas durante años por Aerle. No es un mero censo, sino que se incluye información vetada durante décadas sobre los miles de juicios sumarÃsimos cuyos expedientes se encontraban en el Archivo Militar del Ferrol.
Todos los papeles que Cultura ha rescatado en estos años podrÃan esclarecer muchos detalles sobre la Guerra Civil y la posguerra, una época oscura de la historia reciente de España sobre la que aún pesan demasiadas sombras.