Un Estado de memoria distraÃda
Don Manuel ha recibido sepultura en un lugar que todo el mundo conocerá, qué diferente a todos aquellos que descansan en cunetas y en fosas comunes
BRASI BARTOLOMÉ TRECEÑO – Lunes, 23 de Enero de 2012
España es la especialista de la edulcoración. Ya lo dijo el finado: «Spain is diferent». Fraga es otro fascista que en la intimidad de su tanatorio recibe visitas de todas las instancias de un Estado de Derecho y de memoria distraÃda. El héroe de Palomares era un dictador fiel a sus principios y a los del Movimiento. ¿Alguna vez don Manuel renegó de sus comienzos? ¿Se arrepintió de los sucesos de Vitoria, de Montejurra, de lo acaecido con el estudiante Eduardo Ruano, del cierre del periódico Madrid, del asesinato de Grimau? ¿Pidió perdón? La desmemoria hace que se olvide que fue nombrado vicepresidente de Gobierno por el siniestro fiscal responsable de más de 4.000 consejos de guerra y a la sazón presidente del Gobierno, Carlos Arias Navarro. Aquel que entre sollozos pronunció «Franco ha muerto».
Algunos cortesanos dicen sobre Fraga que «su particular transición -¡otro eufemismo!- fue adaptarse a los nuevos tiempos, a la nueva situación». ¡Toma ya! ¿Qué nueva situación? Fraga, el papá de la Constitución en versión de la una, grande y libre dejó una monarquÃa machista hereditaria fiel -como él mismo- a los principios del Movimiento. ¿Condenó el alzamiento y la santa cruzada contra el régimen democrático de la República? ¿Reparó a sus vÃctimas? Don Manuel ha recibido sepultura en un lugar que todo el mundo conocerá, qué diferente a todos aquellos que descansan en cunetas y en fosas comunes
