Ares veta al historiador catalán Ricard Vinyes y aviva la polémica
El consejero de Interior retira la invitación cuando el profesor Vinyes tenÃa preparada su intervención
J. ARRETXE – Viernes, 4 de Mayo de 2012
DONOSTIA. El consejero de Interior, Rodolfo Ares, ha decidido vetar la participación del profesor de Historia Contemporánea Ricard Vinyes en el próximo Congreso sobre Memoria y Convivencia que tendrá lugar en Bilbao. Según ha sabido este diario, las razones de este veto no han trascendido ni han sido explicadas al afectado, aunque se trata de un profesor a quien el Gobierno vasco encargó el año pasado coordinar la redacción de la propuesta sobre el Instituto de la Memoria y la Convivencia que anunció el lehendakari, Patxi López, en el último pleno de PolÃtica General.
El Congreso recogerá el testimonio de vÃctimas de ETA, profesionales de la comunicación y expertos en la resolución de conflictos, pero, sin embargo, no tendrán voz las vÃctimas del GAL o las de motivación policial.
Vinyes (Barcelona, 1952) es profesor de Historia Contemporánea en la Universidad de Barcelona y ha sido llamado desde distintas partes del mundo para tratar cuestiones vinculadas con la memoria sobre la época franquista, el Holocausto y las dictaduras de América del Sur, entre otras.
Cuando el profesor tenÃa «prácticamente» lista su intervención para el congreso, el consejero resolvió de manera unilateral impedir la alocución de Vinyes. Según detallaron fuentes de Interior a este diario, la decisión de Ares ha generado un profundo malestar, máxime cuando el profesor catalán tenÃa su intervención a punto de cerrar.
El propio Vinyes, que considera esta cuestión como «delicada», confirmó este extremo en conversación telefónica con este diario: «Es cierto que fui invitado y que tenÃa todo prácticamente preparado. Me llamaron y me dijeron que lo sentÃan mucho, que no podÃa ser y que me retiraban la invitación. No sé la razón». El historiador trató de no cargar tintas con este asunto: «Como comprenderá, mi posición es complicada por una razón de cortesÃa con los organizadores, no por nada más».
El de este congreso no es el primer punto de contacto entre el profesor catalán, coordinador del proyecto del Memorial Democrà tic catalán -que «recupera, conmemora y fomenta la memoria democrática de entre 1931 y 1980»-, y el Gobierno Vasco.
A finales de 2011 trascendió a la opinión pública que Vinyes, experto en cuestiones de Memoria a nivel internacional (trabaja en temas como la Guerra Civil, el franquismo, el Holocausto o las consecuencias de las dictaduras militares del sur de América), habÃa sido designado por Lakua para ponerse al frente de la coordinación de un grupo que ha entregado a Interior una propuesta no-vinculante de instituto de la memoria.
Este encargo, que resulta de una «dinámica de trabajo» entre el Parlamento y el Ejecutivo, «ha quedado ciertamente superado» por los distintos acontecimientos de los últimos meses, tal y como afirmaron fuentes parlamentarias.
Lo ocurrido con Vinyes se conoce pocas horas después de la polémica creada entre PSE y PP sobre la invitación a participar de la que fuera miembro de ETA Carmen Gisasola. Según explicó el historiador, «en ese caso hay, buenas o malas, algunas razones. En este caso (en referencia al suyo) no existe ni siquiera eso. No nos engañemos: me he encontrado razones en tribunales, congresos y concursos en los que he estado. Si hay motivo, lo hay».
Sobre el caso concreto del congreso de la Memoria y la Convivencia, al historiador le extraña «que, sin ninguna razón conocida, se acabe en lo que parece ser un veto. No soy una persona que esté metida en la polÃtica vasca, ni mucho menos, sino que mi biografÃa es relativa a polÃticas públicas de memoria aquÃ, la Guerra Civil, en Europa con el Holocausto, en América… Hay un nivel de reflexión general que sirve luego para contrastarlo con casos concretos».
REFLEXIÓN Vinyes señaló que «cualquier acto que reúna a especialistas y a no especialistas y que permita la reflexión sobre lo que se ha hecho en el PaÃs Vasco en torno a la memoria, los procesos de paz y permita una reflexión colectiva y comparada respecto a otros paÃses es una muy buena opción, junto a otras cosas».
En este sentido, trató de explicar que «un congreso de estas caracterÃsticas no debe hablar» de la parte de unas u otras vÃctimas, «sino hacer una reflexión general de lo que significa realmente la necesidad de tener una memoria colectiva. Una memoria colectiva no es una realidad natural, es producto de unas decisiones de qué vamos a recordar».