Paul Preston: «Si Garzón me hubiera consultado, otro gallo habrÃa cantado»
Destaca el esfuerzo de particulares por la memoria histórica y que el dueño de un estanco es quien más hecho por saber qué paso en Valencia
VALENCIA, 23 May. (EUROPA PRESS) –
El hispanista inglés Paul Preston ha considerado que Baltasar Garzón, inhabilitado de la carrera judicial al ser condenado por prevaricación por las escuchas de ‘Gürtel’ y que también fue juzgado por investigar los crÃmenes del franquismo, fue «enredado» y se metió en una «trampa». «Si Garzón me hubiera consultado, otro gallo habrÃa cantado», ha aseverado.
El escritor se ha expresado en estos términos en una rueda de prensa ofrecida antes de participar en la conferencia ‘El holocausto español’, que ha servido para clausurar el Máster del Instituto de Derechos Humanos de la Universitat de València y que ha provocado una larga cola de asistentes en el centro cultural de La Nau de la capital valenciana.
Preguntado por la memoria histórica y por si firmarÃa la petición de indulto para Garzón, el historiador ha comentado: «Si Garzón me hubiera consultado, otro gallo habrÃa cantado. Los que iban a por Garzón han mostrado muchÃsima inteligencia», puesto que al final han podido decir que no ha sido por la memoria histórica porque ha sido absuelto. La pregunta es cómo se metió en esa trampa».
Cuando se le ha interrogado de nuevo si piensa que hubo una trampa para el magistrado ha reafirmado: «SÃ, considero que hay una trampa. Le enredaron, pero en fin yo soy un ‘guiri’ inocente y no estoy aquà para comentar cuestiones legales del sistema judicial español», ha ironizado.
De todos modos, ha subrayado que en España, «en casi todos los sitios, el gran esfuerzo por descubrir la verdad ha venido de particulares y en muy pocos lugares ha habido esfuerzos gubernamentales o, incluso universitarios».
En este sentido, ha puesto varios ejemplos, como la labor del cantautor Jesús Vicente Aguirre en La Rioja o que, en el caso de la Comunitat, «la persona que más ha hecho por descubrir qué pasó en Valencia, tanto en zona republicana como después en la España franquista, es el dueño de un estanco».
Ha agregado que las únicas autonomÃas donde ha habido un esfuerzo gubernamental han sido Cataluña, donde existe Memorial Democrà tic, y «en menor medida porque no ha gozado de tanto de apoyo institucional», AndalucÃa, con Todos los nombres.
Sobre el tÃtulo de su libro ‘El holocausto español. Odio y exterminio en la Guerra Civil y después’ ha explicado que «la Guerra Civil era innecesaria y la gente que la provocó mató innecesariamente a varios cientos de miles de personas». «Y eso a mà me parece un holocausto», ha sentenciado.
El hispanista se ha mostrado sorprendido de la «poquÃsima» polémica provocada por el uso del término holocausto, y lo ha atribuido a que en España «habÃa muchÃsima gente que agradecÃa que alguien dijera por fin que lo que habÃa pasado era terrible» y a que en el extranjero «muchos historiadores y escritores judÃos pasan de esta palabra y prefieren un término hebreo que significa catástrofe».
No obstante, Preston ha negado que su intención fuera «provocar». Al contrario, ha asegurado que le movió «una cierta motivación de reconciliación porque querÃa hacer saber a la gente que habÃa dolor y crÃmenes horribles en los dos bandos, evidentemente con muchas diferencias».
«HOLOCAUSTO SILENCIADO»
Para el especialista, las atrocidades ocurren en los conflictos bélicos pero ha apuntado que lo que diferencia a España es que fue «un holocausto silenciado», dentro y fuera del paÃs. Primero, «porque el régimen de Franco, el de los vencedores, duró casi 40 años durante los cuales hubo un lavado de cerebro de toda una nación» y, segundo, debido a que las potencias necesitaron al dictador como aliado por lo que hubo «una cierta colaboración tácita».
Paul Preston ha puntualizado que él no hace «en absoluto una comparación con lo que llaman, con mayúsculas, el Holocausto –en referencia al nazismo–, ya que no tiene comparación porque pasó en toda la Europa ocupada, en más de 20 paÃses a la vez» pero ha precisado que sà ve a España como «parte del proceso que empezó en los años de entreguerras de aniquilar a la izquierda».
A su parecer, «no se ha hecho suficiente» en la recuperación de la memoria de aquella época y ha señalado que «al principio de la Transición habÃa temor a otra guerra». «Hay que recordar que en 1977 todavÃa existÃan unas fuerzas armadas entrenadas, no para defender España del enemigo exterior, sino del interior, es decir de la democracia, además de la Guardia Civil y los ‘grises’ con el mismo cometido y 200.000 falangistas con licencia de armas», ha rememorado Preston, que ha añadido que eso provocó «el Pacto del Olvido».
Posteriormente, ha continuado, «los gobiernos de la derecha no han tenido ningún interés en hacer nada por la memoria y los socialistas de Felipe González aún tenÃan grandes temores de provocar represalias de la extrema derecha pero también una conciencia de que abrir el proceso causarÃa una avalancha» de indemnizaciones y peticiones de nulidad de los tribunales militares.
Por otra parte, e interrogado por si cree que la crisis económica actual está causando un «repunte de ideas franquistas», Preston ha replicado: «Depende de si usted piensa que Angela Merkel es franquista».
NIÑOS ROBADOS
También se le ha pedido su opinión sobre los casos de supuestos ‘niños robados’, sobre los que ha comentado que «hay diferencias entre la motivación del robo de niños durante la Guerra Civil y en los años 40 justificado por el jefe de los servicios psiquiátricos del régimen de Franco y lo de después, que es una cosa criminal sin más por el deseo de sacar mucho dinero».
Finalmente, Preston ha aludido a la decisión de la Real Academia de Historia de no rectificar la entrada sobre el general Franco de su ‘Diccionario Biográfico’, una cuestión, ha dicho, que no le extraña nada porque «costarÃa mucho cambiarlo». Al respecto, ha apostillado que le parece «una lástima que por unas entradas muy conflictivas se olvide el valor de muchas otras».