Federación Foros por la Memoria
Comunicados y Documentos de la Federación
Noticias
Agenda
Artículos y Documentos
Home » Artículos y Documentos

Las mujeres que se llevó la guerra

laopinióncoruña.es, | 12 junio 2012

El libro ‘A represión franquista na comarca da Coruña. Vidas na memoria’ repasa la historia de 595 personas que fueron asesinadas durante el levantamiento militar y la dictadura franquista

 

Fueron víctimas, lucharon por una libertad que era suya y que les arrebataron. El libro ‘A represión franquista na comarca da Coruña. Vidas na memoria’, del proyecto Nomes e Voces, repasa la vida de 595 personas que fueron asesinadas durante la guerra y la dictadura. Entre esas biografías están las de nueve mujeres que encontraron la muerte mientras intentaban entender qué estaba pasando. Algunas son coruñesas de nacimiento, otras de adopción, pero la mayoría descansa en sus cementerios o en sus fosas comunes

GEMMA MALVIDO| A CORUÑA El 18 de julio de 1936 lo cambió todo, la vida, la muerte, el miedo, la lucha, la libertad, la diferencia, las prioridades, la educación, el deber y los ideales, cualquier palabra, por insustancial que pareciese, tenía sentido y, al rato, ya no significaba nada. Todo cambió, las vidas de al menos 595 personas acabaron de una manera precipitada, muchas de ellas, con una bala en la cabeza, en una cuneta, aunque los libros que se encargan de obviar su memoria aseguren que fue de una hemorragia interna o de un disparo cuando intentaban zafarse de las fuerzas de seguridad.

Esa literatura, la que tiene como objetivo desterrar del campo esa semilla que estas víctimas habrían querido plantar y que hubiesen deseado regar y ver crecer en libertad, les ha negado la posibilidad de mostrar al mundo cómo fueron sus muertes.

El libro A represión franquista na comarca da Coruña. Vidas na memoria, escrito en el marco del proyecto Nomes e Voces, recoge una reseña de 595 víctimas del alzamiento militar y de sus consecuencias, todas vecinas o nacidas o asesinadas en la comarca coruñesa.

Hay 28 desconocidos, víctimas entre las que se hay nueve mujeres, nueve luchadoras que, quizá no querían serlo, quizá solo pensaban en que otro mundo era posible, un mundo republicano, en el que hubiese libertad e ideales; una vida en la que el pueblo tiene voz y voto y no se borran de un plumazo las decisiones tomadas por todos.

No fueron las únicas ni las más jóvenes ni quizá las más valientes, pero fueron las de A Coruña, las víctimas que se cobró la injusticia de un golpe militar, de una guerra y de cuarenta años de atraso y ausencias.

María Bello Paz, Antonia Blas Fernández, Juana María Clara Capdevielle Sanmartín, Alicia Dorado Viso, María González González, África Mandirolas Tojo, María Otero González, Mercedes Romero Abella y Carmen Temprano Salorio, apodada A moza, son los nombres de la resistencia, de una manera de entender el futuro que se quedó enterrada en las cunetas o habitando un cementerio antes de tiempo.

A represión franquista na comarca da Coruña repasa la vida de estas mujeres que encontraron la muerte en A Coruña o bien que nacieron en la comarca y fueron asesinadas lejos de ella.

Nació en Portugal aunque era vecina de A Coruña. Cuando murió, el 22 de julio de 1936, en los enfrentamientos armados de los primeros días del golpe militar, tenía 51 años. Era directiva de la Sección de Empacadoras del Sindicato de Industria Pesquera de la CNT. El registro civil dice que la causa de su muerte fue una hemorragia interna. Su cuerpo descansa en el cementerio de A Coruña.

Juana María Clara Capdevielle Sanmartín nació en Madrid, aunque vivía en A Coruña, porque era la compañera del gobernador civil de la provincia, Francisco Pérez Carballo. Era funcionaria, tenía 31 años y pertenecía al cuerpo de archiveros y bibliotecarios. A su pareja la asesinaron en punta Herminia el 25 de julio del 36. Ella intentó refugiarse en Culleredo, pero fue detenida y encarcelada. Unos días después la pusieron en libertad, un bien que le duró muy poco. La Guardia Civil la asesinó en Monte da Gándara, a un kilómetro de Rábade, en la carretera que une Madrid y Vigo. Sobrevivió un mes justo al alzamiento militar. El registro civil reconoce que su muerte la causaron disparos de arma de fuego en el pecho y en la cabeza. Descansa en el cementerio del Concello lucense de Rábade.

El registro civil dice que la causa de su muerte fue una hemorragia. Falleció en su A Coruña natal el 22 de julio de 1936 mientras se mantenían los primeros enfrentamientos armados. Murió solo cuatro días después del alzamiento militar, no pudo luchar más. Está enterrada en el cementerio de A Coruña.

Tenía 25 años cuando murió, a las nueve de la noche del 10 de julio de 1937. Estaba con su pareja, Julio Acevedo Veiga, en su casa, en el número 55 de la calle Atocha Alta. Los falangistas asaltaron su hogar porque la consideraban un enlace con los anarquistas y los militantes que habían huido. Ambos fallecieron en el ataque por disparos de arma de fuego. Alicia era operaria de la fábrica de tejidos La Primera Coruñesa pero fue despedida justo después del golpe militar, quizá por su afiliación a la CNT.

Coruñesa de la calle de la Torre, de filiación socialista y maestra. María desapareció, su sobrina Concha González asegura que fue asesinada y que fue hallada en la playa del Orzán. Sus hermanos, José y Rogelio, también fallecieron durante la guerra. A José lo pasearon el 13 de julio de 1937 en el Campo da Rata y a Rogelio, a la altura de la prisión provincial, el 31 de julio de 1937.

Era vecina de la parroquia oleirense de Iñás. Estaba afiliada al partido comunista y era compañera del guerrillero José María Castelo Mosquera. Murieron el mismo día, el 5 de marzo de 1949, aunque en ataques separados. Ella se incorporó a la guerrilla en la IVª Agrupación del Ejército Guerrilleiro de Galicia y formaba parte del Destacamento Eive Carbón. Él también era de esa agrupación, aunque formaba parte del Grupo Volante. A él la muerte le encontró en una confrontación en el Val do Dubra, a ella, intentando romper el cerco de la Guardia Civil, en Bugallido-Zas (Negreira).

Resistió solo cuatro días al alzamiento militar. Era vecina de A Coruña y ejerció como apoderada de la candidatura del Frente Popular en las elecciones de febrero de 1936. Su muerte se deriva de una hemorragia interna producida durante los enfrentamientos armados que sucedieron al golpe militar.

María falleció en la misma casa que Alicia Dorado Viso y su pareja, Julio Acevedo Veiga, aunque solo nueve días después. María nació en Allariz (Ourense) en 1904, aunque era vecina de A Coruña. Era viuda de un fusilado y acogió a varios militantes anarquistas en su casa. Cuando la Guardia Civil entró, a las dos de la madrugada del 19 de julio de 1937, la asesinó a ella y a tres personas más. El registro civil dice que falleció por heridas de arma de fuego. Su cuerpo descansa en el cementerio de A Coruña.

A Mercedes la pasearon en el Pozo da Ponte da Castellana, en Aranga; su cuerpo apareció el 19 de noviembre de 1936 aunque no fue identificado hasta el mes de febrero de 1937. Está enterrada en la fosa común del cementerio de Vilarraso, en Aranga. Nació en Cee, en 1907, aunque vivía en A Coruña con sus dos hijos porque era maestra en Monelos. Estaba casada con Francisco Mazariego, que era sindicalista de UGT en el Banco Pastor y que fue ejecutado tres meses antes que ella, el 31 de agosto de 1936. Mercedes se había afiliado a la (FETE-UGT) y, como otras represaliadas, había ejercido como apoderada de la candidatura del Frente Popular en las elecciones de 1936.

http://www.laopinioncoruna.es/coruna/2012/06/11/mujeres-llevo-guerra/616979.html