Es el título del último libro de Eduardo Galeano

 

 

LOS HIJOS DE LOS DÍAS

EDUARDO GALEANO

El autor uruguayo tiene el don de captar en pocas líneas una historia que a los demás mortales, si tienen la oportunidad y el saber de juntar ideas y palabras, nos llevarían cientos de páginas. Galeano es el maestro de lo conciso, pero también es un ser humano que se caracteriza por su integridad (algo que es muy difícil de encontrar) y por la defensa de la dignidad de la gente que puebla esta tierra y que en su inmensa mayoría está pisoteada por unos pocos. Reconozco mi rendida admiración por este hombre que debería ser leído y escuchado en todos los colegios del mundo.

Su último regalo es un libro titulado “Los hijos de los días” y nos desglosa el calendario con historias que son como flashes con los que, si no estás “muerto” o eres un dueño del tinglado, te debes sentir cabreado, aún más, como dicen los mineros asturianos y leoneses, no estamos indignados, estamos hasta los cojones.

De entre sus días y sus historias escojo una página del calendario y que está en la fecha del 15 de febrero, dice así:

 

Otros niños robados

-El marxismo es la máxima forma de la patología mental-había sentenciado el coronel Antonio Vallejo Nájera, psiquiatra supremo en la España del generalísimo Francisco Franco.

Él había estudiado, en las cárceles, a las madres republicanas, y había comprobado que tenían instintos criminales.

Para defender la pureza de la raza ibérica, amenazada por la degeneración marxista y la criminalidad materna, miles de niños recién nacidos o de muy corta edad, hijos de padres republicanos, fueron secuestrados y arrojados a los brazos de las familias devotas de la cruz y de espada.

¿Quiénes fueron esos niños? ¿Quiénes son, tantos años después?

No se sabe.

La dictadura franquista inventó documentos falsos, que les borraron las huellas, y dictó orden de olvidar: robó los niños y robó la memoria.