Algemesà mantiene a Franco como alcalde honorario perpetuo pese al fallo de Valencia
El presidente de la Mancomunitat y alcalde de Tous rechaza aplicar iniciativas para retirar nombres franquistas de las calles
CARLES SENSO / ALZIRA ÂPese a que ya se acercan a 40 los años que han pasado desde la muerte del dictador, Algemesà mantiene a Francisco Franco como alcalde honorario perpetuo e hijo predilecto y adoptivo, en contra de lo que establece la Ley de la Memoria Histórica según ha ratificado una sentencia del juzgado contencioso administrativo número 5 de Valencia que obliga a la capital del Túria a quitarle la primera distinción al general golpista tras varias negativas del PP.
La magistrada considera que tal distinción contraviene la Ley de la Memoria Histórica, realizando una interpretación amplia del artÃculo 15 de la ley 52/2007 partiendo de la intención del legislador de «evitar toda exaltación de la sublevación militar, de la Guerra Civil y de la represión de la Dictadura, en el convencimiento de que los ciudadanos tienen derecho a que asà sea, a que los sÃmbolos públicos sean ocasión de encuentro y no de enfrentamiento, ofensa o agravio», expone.
El 10 de diciembre de 1946 el ayuntamiento algemesinense en pleno, presidido por el alcalde Salvador Castillo, celebró una sesión extraordinaria para contrarrestar la «persistente campaña de iniÂquidades que se realiza en el extranjero contra su persona [Francisco Franco] queriendo hacer creer que están todos los españoles sometidos a una dictadura militar y sufriendo el despotismo de esta clase de regÃmenes, cuando es más cierto y evidente que gracias a él nos salvamos milagrosamente de la dictadura roja…». En dicha sesión se acordó por unanimidad nombrar alcalde honorario perpetuo e hijo predilecto y adoptivo a Francisco Franco Bahamonte. Por otro lado, en la sesión ordinaria del 30 de abril de 1947, el ayuntamiento decidió la creación de la Medalla de la Ciutat «y al propio tiempo el ofrecer la primera medalla de oro a nuestro invicto caudillo y generalÃsimo excelentÃsimo señor don Francisco Franco Bahamonte con méritos indiscutibles e insuperables como Salvador de España».
El partido de la oposición Més AlgemesÃ, que hoy tiene intención de presentar una moción para que el ayuntamiento le quite los tÃtulos a Franco, manifestó ayer a este periódico, a través de su edil Josep Bermúdez, que el mantenimiento de estas distinciones que fueron concedidas por una ayuntamiento no democrático con la única intención de exaltar el régimen dictatorial existente «contravienen el artÃculo 15 de la ley 52/2007 que indica que las administraciones públicas tomarán las medidas oportunas por la retirada de las menciones conmemorativas de exaltación personal o colectiva de la sublevación militar, de la Guerra Civil y de la represión de la dictadura.
«Esperemos que los miembros del PP se abstengan y permitan el cumplimiento de la legalidad porque ahora hay una sentencia y podrÃan actuar contra la legislación constitucional. Iremos hasta el final». «La retirada de estas menciones y distinciones, además de ser de obligado cumplimiento, rehacen también una injusticia histórica, puesto que Algemesà no puede tener como alcalde honorario, ni hijo adoptivo predilecto, ni puede conceder ninguna medalla de oro a una persona que fue el responsable polÃtico de la muerte y sufrimiento de tantos ciudadanos de Algemesà y que como recuerda la magistrada de la sentencia de Valencia «no accedió a la jefatura del Estado por las vÃas democráticas entonces establecidas», dijo Bermúdez.
Debate en Tous
En Tous se produce una situación similar, aunque quizá de no tanta gravedad. La localidad, cuyo alcalde es el presidente de la Mancomunitat de la Ribera Alta, Cristóbal GarcÃa, es famosa en la comarca por tener varias calles cuyos nombres homenajean a generales o dirigentes del régimen franquista, caso de José Antonio Primo de Rivera (creador de la Falange) o generales, como Moscardó, Mola o Castelar. Sin embargo, el máximo dirigente de la localidad y representante de todos los alcaldes de la comarca prioriza la comodidad y tradición al raciocinio democrático. «La gente mayor está acostumbrada y serÃa un caos cambiar los nombres», explicó el munÃcipe, quien, además, excudándose en la crisis económica, intentó eludir el tema: «En los momentos que vivimos son temas irrisorios porque todo está muy difÃcil y hay que pensar en otras cosas».
Cristóbal GarcÃa, eso sÃ, quiso marcar su distancia con el régimen franquista al afirmar que no tiene «nada que ver con Franco, yo no soy franquista y la gente de Tous creo que tampoco. Por ello, desde el ayuntamiento no va a haber iniciativas por nuestra parte para cambiarlo porque si lo hacemos alguien se puede sentir ofendido, de todo hay en la viña del Señor», dijo. Este periódico ya realizó un sondeo entre varios vecinos hace ahora un par de años para conocer su parecer al respecto y la mayorÃa se manifestó en contra del cambio en la rotulación, alegando que el franquismo se habÃa olvidado completamente y que las referencias en las calles se mantenÃan, simplemente, por mera comodidad. El PSPV-PSOE mostró entonces su voluntad de presentar mociones para eliminar los nombres de la discordia pero finalmente no lo hizo.