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José Murillo Murillo, «Ríos»

La H/historia en la memoria, 05-07-2011 | 2 septiembre 2012

“Ríos”, “Comandante Ríos” o “Timochenko”. Comunista, nació en El Viso de los Pedroches (Córdoba) en 1924


5 DE JULIO DE 2011
José Murillo Murillo “Ríos”, “Comandante Ríos” o “Timochenko”. Comunista, nació en El Viso de los Pedroches (Córdoba) el 9 de abril de 1924; vecino de El Viso. Su familia vivía de las labores del campo y la ganadería. En julio de 1941, un familiar falangista avisó a su padre para que se escapara si quería salvar la vida, y que se llevara a su hijo mayor para que no tomaran represalias con él. Su madre fue encarcelada durante cinco años con una niña de dos meses en represalia. Se unió a la guerrilla dirigida por Francisco Corchado “Lazarete”, en Córdoba.
Según palabras del propio Murillo: «Al principio fue muy duro acostumbrarnos a aquella vida. Dedicábamos la mayor parte del tiempo a tratar de sobrevivir; obteniendo comida y esquivando las batidas de la Guardia civil. Teníamos que cambiar nuestros campamentos constantemente para evitar ser descubiertos. Nos movíamos por la zona que delimita Córdoba y Badajoz. Pasábamos el invierno en grandes chozas, reunidos con otros grupos con los que teníamos cierta confianza. Nunca decíamos nuestro verdadero nombre, ni de dónde veníamos, para proteger a nuestra familia». El 14 de noviembre de 1944 asistió a la asamblea fundacional de la Agrupación Guerrillera de Toledo en la sierra del Puerto de San Vicente, entre las provincias de Toledo y Cáceres. El 2 de septiembre de 1945 participó, al mando de Dionisio Tellado “Mario de Rosa”, en el secuestro del hijo de Enrique Salinas, presidente de la Diputación cordobesa, en la finca La Aljarilla. Asediados durante más de un mes por el Ejército y la Guardia civil, finalmente un familiar, comandante de Artillería, les entregó el rescate: 75.000 pesetas, utilizadas para poner en marcha la Agrupación Guerrillera de Córdoba, al mando de “Mario de la Rosa”. Jefe de una de las guerrillas de la 31ª División. Comenzaron a llamarle “Ríos” por lo bien que cruzaba de orilla a orilla en las noches de marcha. Durante más de dos años encontró refugio en el caserío El Acebuche, término de la Granja de Torrehermosa (Badajoz), una finca cuyos encargados eran sobrinos del arzobispo de Pamplona.

Según el propio “Ríos” (DOMINGO, Alfonso, 2002, 212), colaboró con ellos Manuel Naranjo, “el mayor terrateniente de la Granja de Torrehermosa”, quien les proporcionó todo tipo de cosas, ¡hasta cajas de municiones!, obtenidas de amigos que tenía en la guardia civil. En 1947 fue nombrado jefe de batallón, trasladándose a Guadalcanal (Sevilla). Dejó su grupo a cargo del “Cojo de la Porrada” y se fue en busca de su nuevo territorio. Una noche bajó con otros guerrilleros a un caserío en busca de pan. En la casa se encontraba una patrulla de la guardia civil, la cual hizo fuego contra Murillo, recibiendo éste cinco tiros en el hombro. Al verle caer abatido sus compañeros pensaron que había muerto. Arrastrándose logró llegar cerca de una cabaña de pastores que le recogieron y curaron. Murillo cambió de identidad y se hizo pasar por pastor durante casi dos años, mientras se recuperaba de sus heridas. Delatado por un antiguo guerrillero, fue detenido el 31 de octubre de 1949 en Guadalcanal (Sevilla), donde se había instalado con el falso nombre de Manuel Sánchez Plaza. Durante varios días fue interrogado. Después, lo trasladaron a Alanís (Sevilla), siendo interrogado ante nuevos jefes, entre ellos el comandante Machado.
Fue juzgado en Sevilla. No se le probó ningún hecho de sangre y la defensa enfocó su actuación en que Murillo se fue a la sierra siendo menor de edad, por indicación de su padre. Un tribunal de guerra le condenó a pena de muerte, pasando dos años y medio en la cárcel de Sevilla, en la celda de los condenados a muerte. La intervención de un amigo d ela infancia que era religioso, Fray Dionisio del Viso, le libró de la muerte pero no de una larga condena. En 1952 le reabrieron proceso en la I Región, Madrid, por su actuación en Badajoz. Lo condujeron a las prisiones de Carabanchel (Madrid) y de Ocaña (Toledo), teniendo que vérselas con el coronel Enrique Eymar. Fue condenado a 30 años, de los que cumplió 14, entre otras, en la cárcel de Burgos, recobrando la libertad el 20 de abril de 1963. En 1964 se casó con la hermana de un compañero de celda, Sixto Agudo, un dirigente del PCE enviado desde Francia en 1943 para potenciar la lucha guerrillera.

ABC CÓRDOBA, 22/04/2001; ÁLVAREZ, Santiago, 2003, 209 y 211; DÍAZ, Benito, 2001, 131; DÍAZ, Benito, 2004a, 45; DOMINGO, Alfonso, 2002, 203-206, 209, 211-217, 227-228 y 250 [fotos, 192/193]; MORENO, Francisco, 2001, 490 [foto 135]; MORENO, Francisco, 2003, 147 y 150; MORENO, Francisco, 2002a, 204; PRIETO, Ángel, 2003, 89 [foto, 89]; SERRANO, Secundino, 2001, 20, 56, 184, 203 y 214

http://historiaconmemoria.blogspot.com.es/2011/07/murillo-murillo-jose-rios.html