Federación Foros por la Memoria
Comunicados y Documentos de la Federación
Noticias
Agenda
Artículos y Documentos
Home » Noticias

Pamplona: Las últimas horas de la antigua prisión

Noticias de Navarra, 05-09-12 | 6 septiembre 2012

Las obras de derribo del centro penitenciario comenzaron ayer, enterrando el debate sobre un uso alternativo para el edificio

 

PAMPLONA, LEIRE SAN MIGUEL РMi̩rcoles, 5 de Septiembre de 2012

Las obras de derribo comenzaron en la misma tarde de ayer, zanjando el debate que en los últimos días se ha abierto por parte de partidos políticos, colectivos y ciudadanos anónimos que planteaban la opción de mantener el edificio y rehabilitarlo para usos alternativos. Además, diversas fuentes relacionadas con la memoria histórica señalaban ayer que en la cárcel vieja podría haber enterradas personas fusiladas por el franquismo, por lo que se vulneraría la ley de Memoria Histórica.

De un modo u otro, la Junta de Gobierno Local dictó ayer sentencia sobre el edificio aprobando su derribo -que costará 105.000 euros y que corre a cargo de la empresa Erriberri- y acabando con la posibilidad de plantear otro futuro para él.

Al interior de la cárcel, la impresión es que su traslado debió de hacerse con la misma celeridad con la que se ha actuado para su demolición. En la cocina seguían las perolas sobre los fogones, ordenadores y televisores en algunas de las salas utilizadas como talleres o despachos de los funcionarios, por no hablar de la biblioteca, con centenares de libros apilados en las mesas.

El edificio comenzó a construirse en 1900 y se inauguró en 1907, y su más de siglo de vida se nota en las instalaciones. Pasada la puerta principal (que se conservará para trasladarla a la nueva cárcel) se llega a un pequeño patio y a una segunda entrada, la del propio edificio. Tras pasar la garita del control de acceso se abren tres corredores largos y estrechos, con celdas a cada lado y una altura de tres plantas. Entre las zonas comunes destacan el comedor, la enfermería, biblioteca, el gimnasio, una capilla y un salón de actos, además de un aula de informática y una peluquería.

En total, el edificio ocupa una superficie en planta de3.650 m2y en el momento del traslado al nuevo centro penitenciario, ubicado en la colina de Santa Lucía, contaba con 240 internos.

En la cárcel vieja, las paredes son de baldosa y aunque las vigas y las puertas, correderas y metálicas, se han pintado, se notan los 105 años de las instalaciones. Al interior de las celdas, de11 m2, el espacio se distribuye entre una litera, una pequeña mesa, un retrete y un lavabo. Una pared metálica, testimonial, disimula estos últimos. La ventana es pequeña, rectangular, y con barrotes, y hacen las veces de armario una balda y una barra. En la planta baja, en una de las alas, se encuentran los cangrejos o celdas de castigo. Aunque similares a las otras en tamaño, son individuales, cuentan con menor iluminación y tienen barrotes además de la puerta.

Algo mejores son las instalaciones para las mujeres, en un pasillo al margen de esta galería, con puertas y mobiliario de madera, aunque en un tamaño igualmente reducido.

La cárcel cuenta con cuatro patios, uno para mujeres, que en lugar de hormigón y porterías tiene el suelo empredado, algún árbol y bancos. A través de uno de estos se accede al locutorio, donde los internos atienden a las visitas desde un teléfono al otro lado del cristal.

El arquitecto de Erriberri, empresa encargada del derribo, Pedro Orcaray, explicó ayer que se trata de «una demolición muy sencilla», aunque no pudo concretar el plazo exacto en que estará finalizada. Según afirmó, se llevará a cabo con las máquinas y sin voladuras, sacando el escombro poco a poco, y «provocará pocas molestias» en el entorno.

http://m.noticiasdenavarra.com/2012/09/05/vecinos/pamplona/las-ultimas-horas-de-la-antigua-prision