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Torrijos 1931-1944. La Guerra Civil

| 27 octubre 2012

De Juan Antonio Morales Gutiérrez, Belén Morales Pérez

124 páginas. 15,00 euros. Edición del autor

«Después de las publicaciones anteriores acerca de la II República y Guerra Civil en la comarca de Torrijos, referida a más de una decena de localidades, percibimos que los vecinos nos demandaban una investigación más profunda de su propia población, de principio a fin, desde la proclamación de la república hasta la posguerra, sin tener que soportar intervalos de hechos acaecidos en otras villas ajenas a la suya. Este trabajo sobre Torrijos adelanta otros, de idénticas características, a cerca de Santa Olalla, Gerindote y demás localidades.

Por ello, el presente libro nace para dar satisfacción a nuestros lectores y a nosotros mismos. Tenemos que reconocer que es un reto, además de una responsabilidad que hemos asumido, poder arrojar algo de luz sobre un corto periodo de la Historia de España que muchos investigadores locales renuncian escribir. Y les comprendemos porque el cometido no es fácil, máxime cuando aún viven muchos de los familiares de las víctimas de la contienda fratricida cuyos nombres aparecen reflejados a lo largo de este libro.

Esta tarea de investigación ha sido realizada desde la más absoluta objetividad y sin ánimo de reabrir viejas heridas. En la medida de lo posible hemos evitado realizar juicios de valor con citas, notas de prensa, informes, etcétera. Sin embargo, hemos narrado más ampliamente la llamada represión nacional, porque estuvo perpetuada en el tiempo durante varias décadas. La otra represión, la denominada frentepopulista, sólo duró apenas tres meses en nuestra comarca. De ahí que sean varios los capítulos dedicados a aquella y sólo uno esta.

En el presente trabajo nos interesamos más por los líderes locales, como Agustín Rivera Cebolla o Julio González Sandoval, debido a las antagónicas causas que defendieron ambos, en muchos casos manipuladas por los políticos que detentaban el poder. En opinión de algunos, estos estadistas fueron quienes con su demagogia soliviantaron los ánimos de unos y otros para luego ser los primeros en abandonar el suelo patrio cuando ya nada tenía solución».