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Fallece el granadino Julio Aróstegui, el padre de la Historia del presente

EuropaSur, 30.01.2013 | 30 enero 2013

arostegui--6En 1981 fue premio Nacional por su obra sobre el carlismo, la República, la Guerra Civil y el franquismo

 

G. CAPPA · AGENCIAS / GRANADA | ACTUALIZADO

El historiador Julio Aróstegui (Granada, 1939) falleció ayer en Madrid a los 74 años de edad. Especialista en la Historia Contemporánea española, fue galardonado con el Premio Nacional de Historia en 1981 en reconocimiento a sus trabajos sobre la República, la Guerra Civil, la represión franquista y el carlismo. Aróstegui fue además catedrático emérito de Historia Contemporánea en la Universidad Complutense de Madrid y director de la Cátedra Memoria Histórica del Siglo XX, además de presidente honorífico de la Cátedra Memoria Histórica del siglo XX. También fue profesor en la Universidad del País Vasco y en la Universidad Carlos III de Madrid.

Una de sus últimas visitas a Granada fue con motivo de la presentación del libro sobre los hermanos Quero, los guerrilleros que murieron luchando contra la represión franquista en los años 40. Invitado por la editorial Comares, Aróstegui participó en un acto que le tocaba más de lleno de lo que nadie podía imaginar. «Su tío, que hacía las veces de su padre porque murió muy joven, aparece en el libro porque era un policía franquista. Es muy significativo que viniendo de una familia con esta tendencia política se preocupara siempre de una manera muy militante por la República, la Guerra Civil y la posguerra», explica Miguel Ángel del Arco, profesor en el Departamento de Historia Contemporánea de la UGR y editor de Comares.

Para Del Arco, Julio Aróstegui fue de los primeros historiadores españoles que cruzaron la línea de la Guerra Civil. La mayoría de los expertos de su generación se dedicaron a estudiar la Restauración y el siglo XIX, pero el catedrático granadino comenzó a publicar sobre el franquismo rompiendo los tabúes mentales de la época. Después abordó la Historia de España desde la República hasta la Transición y se convirtió «en una referencia para los historiadores que vinieron detrás».

En su obra destaca la variedad de temas que abordó. Comenzó con el carlismo y siguió con el movimiento obrero, dos temas aparentemente opuestos. También puso su mirada en el golpe de Estado, la caída de la República en la Junta de Defensa de Madrid, los años del franquismo y la Transición, además de tratar el nacionalismo, la historiografía o la propia metodología histórica.

Respecto al nacionalismo, era una persona «muy abierta que toleraba cualquier identidad». Sin embargo, «lo más interesante es que siempre tuvo claro los fines políticos del nacionalismo para determinadas clases sociales», subraya Del Arco. En su opinión, Julio Aróstegui fue un historiador que no se quedó en la mera descripción de los acontecimientos sino que siempre hizo un esfuerzo por reflexionar sobre nuevos temas y nuevos conceptos. «Es el padre de la historia del presente en España, la que viene después de la II Guerra Mundial, una historia muy difícil de escribir porque es muy reciente, la hemos vivido y él daba serias reflexiones sobre cómo afrontar ese presente». Aróstegui sintió la necesidad de escribir esta historia y «no dejarla a los periodistas».

El catedrático granadino no fue un autor mediático al nivel de Paul Preston pero sí tuvo un impacto muy relevante en los estudiantes de Historia, aunque intentó llegar al público con trabajos como una biografía sobre don Juan de Borbón, «de quien no tenía una opinión tan democrática como decía el Rey, más bien lo veía como un oportunista». En su última biografía sobre Largo Caballero, en cambio, «ofrecía una visión más positiva del líder socialista».

En cuanto a la actualidad más inmediata, Del Arco se aventura a imaginar que, «con toda la ironía que tenía», pensaría que no vienen buenos tiempos: «A él le preocupaba mucho la izquierda y que estuviera cargada de ideas…».

A finales de 2009 fue homenajeado por compañeros, alumnos, amigos y familiares en la Facultad de Geografía e Historia de la Universidad Complutense de Madrid. «Uno ha dado cosas, pero ha recibido muchas más de las que ha dado, y uno recuerda más lo que pudo hacer y no hizo, que lo que realmente llegó a hacer», aseguró Aróstegui en aquel homenaje, en el que fue obsequiado con un volumen en el que se repasan los temas historiográficos abordados a lo largo de sus 44 años de vida profesional.

El también profesor e historiador en el Departamento de Historia Contemporánea de la Universidad Complutense de Madrid, Gutmaro Gómez Bravo, destaca por su parte «la honestidad profesional» de Aróstegui, que hizo de «puente» entre la generación de historiadores veteranos con la más reciente.

En cuanto a sus obras, destaca por su ambición biográfica Largo Caballero. El tesón y la quimera, publicada hace unas semanas en la editorial Debate, que envió ayer a los medios un comunicado de condolencias. El historiador había concedido incluso entrevistas telefónicas desde el hospital de Madrid donde llevaba semanas hospitalizado para hablar de este libro, al que dedicó los últimos años de su vida. También son esenciales sus trabajos sobre la Guerra Civil española, pioneros en su aproximación científica, al igual que lo fueron sus textos sobre violencia política en España o sobre la denominada Historia del Presente.

http://www.europasur.es/article/delibros/1449354/fallece/granadino/julio/arostegui/padre/la/historia/presente.html