Hoy, 50 años después de ser asesinado, sus camaradas y amigos han querido rendirle homenaje con varios actos en Madrid

 

El 20 de abril de 1963, el dirigente comunista Julián Grimau es asesinado por un pelotón de fusilamiento. Había sido detenido a finales de 1962, sufriendo graves lesiones durante los interrogatorios al ser lanzado esposado por la ventana de la comisaría. Tras un juicio militar es condenado a muerte y fusilado en Madrid. Su causa se convierte en un símbolo contra el franquismo. El Partido Comunista extendió las protestas por todo el mundo pero Franco no cedió ante las presiones internacionales que llegaron de múltiples instancias, desde el papa Juan XXIII hasta el líder soviético Nikita Kruschev. El ministro de Información era Manuel Fraga Iribarne.

Ofrenda floral en el cementerio civil de Madrid

Junto a la tumba de Julián Grimau, en el cementerio civil de Madrid, los secretarios generales del Partido Comunista de España y de Madrid, José Luis Centella y Daniel Morcillo, se han dirigido a los asistentes, destacando la militancia comunista de Grimau, su «sentido del Partido» y compromiso con los trabajadores que le llevó a asumir los riesgos que representaba para él regresar a España. Acabamos cantando la Internacional y citándonos para el acto que se celebraba a continuación en el Ateneo.

Acto público en el Ateneo

Presentado por Gloria Aguilar, Responsable de Memoria Histórica y Movimiento Republicano del PCE, se desarrolló en el salón de actos del Ateneo de Madrid el acto central del homenaje a Julián Grimau en el 20 aniversario de sus asesinato, «un crimen de estado» como definiría la muerte de Grimau el magistrado Juan José del Águila. Junto a éste, intervinieron en el acto Víctor Díaz-Cardiel, la última persona que vio en libertad de Julián Grimau, quien recordó su encuentro con Grimau y leyó un texto de Marcos Ana dedicado a Julián.

Corona en la Puerta del Sol

A las seis de la tarde un nuevo acto de homenaje a Grimau, en este caso en un edificio de triste recuerdo para los miles de antifranquistas que pasaron por sus celdas, la Dirección General de Seguridad, hoy sede de la Presidencia de la Comunidad de Madrid. Breves palabras de José Luis Centella y colocación de una placa («Calle de Julián Grimau») junto a la ventana por la que fue arrojado por la policía. Se acercan unos policías que no parecen mostrar un sentimiento positivo hacia el acto que se estaba realizando. Los asistentes empiezan a cantar la Internacional, haciendo bueno el dicho castellano que la música amansa…

Un camarada se ofrece a acercarme a casa. Según nos dirigimos a coger el coche nos vemos sobresaltados al pasar junto a la iglesia de los Jerónimos: un grupo de exaltados nazis se manifestaban dando vivas a ¡Hitler!. Celebraban que un día como hoy nació quien sería maestro y guía del dictador Francisco Franco. Una furgoneta de la policía protegía su marcha. Ciudadanos de diversos países que se encontraban esperando entrar en el Museo del Prado no salían de sus asombro. ¿Cómo se permite un acto así?

http://lahistoriaenlamemoria.blogspot.com.es/2013/04/50-aniversario-del-asesinato-de-julian.html