´En los primeros años de la represión franquista el número de muertos en Pontevedra ronda los 220´
«La opresión extrajudicial, como los paseos, que fueron importantes, se da básicamente de julio de 1936 a febrero de 1937»
Susana Regueira – Pontevedra
XOSÉ ÁLVAREZ CASTRO – Profesor, autor del blog «Pontevedra nos anos do medo»
Recordar el papel de las mujeres durante la represión franquista es el principal objetivo de las jornadas que se celebrarán en el Pazo da Cultura los próximos días 7 y 8 de junio, un encuentro en el que se busca hacer visible la aportación femenina a la resistencia y también la memoria de las víctimas. Xosé Álvarez Castro, estudioso del proceso de opresión violenta que siguió al golpe de estado de 1936, será el encargado de exponer el tema «A represión contra as mulleres de Pontevedra» y también ejercerá de guía en el «Roteiro da represión franquista de xénero».
-¿Cómo fue la represión en Pontevedra?
-En general fue bastante fuerte, dentro de lo que es una ciudad como Pontevedra, hay otras ciudades de Galicia que registraron una represión superior, pero aquí se inició ya desde los primeros días del golpe de estado a través fundamentalmente de la actuación de la Guardia Cívica y de grupos de falangistas.
-¿Hay un cálculo de las personas que murieron en los primeros meses tras el golpe?
-Yo el criterio que utilizo es el de los muertos en Pontevedra, que no tienen porque ser de esta ciudad porque en Pontevedra era donde se centralizaban los juicios militares y se fusilaba a mucha gente en Pontevedra, pero en general en esta ciudad en los primeros años de la represión franquista, desde 1936 a 1939, el número de muertos ronda los 220, lo que sucede es que se concentran fundamentalmente entre 1936 y hasta mediados de 1937, porque por ejemplo la represión extrajudicial (que son los paseos, que fueron importantes) se da básicamente desde julio de 1936 a febrero de 1937.
-Hay menos mujeres muertas ¿Qué tipo de violencia se ejercía sobre ellas?
-Hay menos muertas efectivamente a pesar de que solo en Pontevedra tenemos dos mujeres muertas por consejo de guerra sumarísimo, que son Elvira Lodeiro y Consuelo Acuña. Lo que ocurrió es que la concepción que tenían los militares sublevados era eminentemente machista y por tanto ellos no le daban a la mujer la importancia que podían tener los hombres, los dirigentes políticos, sindicales etc. Por otra parte la participación de las mujeres en las organizaciones políticas era baja, aunque la República había supuesto un avance en toda una serie de aspectos y ellas empezaron ya a participar políticamente no era todo lo que es en la actualidad.
-Se señala, además de a las muertes, a otros métodos de opresión como los cortes de pelo, abusos etc
-Una de las cosas que se hizo habitualmente fue lo de raparles el pelo, lo de marcar con tinta china UHP (Unión Hermanos Proletarios) en la frente, el tema del aceite de ricino, pero fue fundamentalmente a aquellas mujeres que adoptaron un papel que no era el previsto por ese nuevo poder emergente, es decir por ejemplo a las mujeres que les rapaban el pelo eran normalmente a aquellas que participaban en las milicias obreras y campesinas, que desfilaban, iban a mítines, es decir que tenían una vida fuera de la típica mujer de su casa. Y, claro, como se salían del papel que ellos tenían marcado para la mujer tenían que dar un escarmiento público con ellas. Y de esto hubo muchos casos, hubo en Mourente, en Salcedo, bastantes mujeres a las que les aplicaron este tipo de castigos. A mayores castigaban a las familiares, las mujeres o compañeras sentimentales etc de personas que tenían un compromiso político fuerte.
-Encabeza usted un blog sobre la represión en Pontevedra ¿Está muy estudiada?
-A ver, sobre la represión en Pontevedra hay alguna publicación que está basada en mucha documentación y después en Pontevedra también se da algo que es un cierto mito sobre la represión pontevedresa, un poco a base de charlas de café y de testimonios que a veces confrontándolos con lo que es la realidad documental o basada en testimonios mucho más elaborados y sistematizados aparecen disonancias. Hay ciertos mitos como el de que todos los asesinos murieron de rabia (sonríe), con dolor etc y después ves que la realidad no fue así, también se exageró mucho a lo mejor el papel de la Falange, que efectivamente fue fuerte en los primeros días pero en realidad quien llevará la voz cantante de la represión serán ciertos agentes de la Guardia Civil y de la Guardia Cívica, mucho más que la Falange en el caso de Pontevedra.
-¿Qué es lo que más le sorprende tras analizar este proceso de violencia que vivió la ciudad?
-El olvido, que es algo que llama la atención, muchas veces cuando se habla de represión todo se centra en personajes que ocupan cargos relevantes pero la violencia fue muy fuerte con respecto a otras personas que tenían cargos de tipo sindical, obrero, en las sociedades de agricultores y que son prácticamente desconocidos para la sociedad pontevedresa, a mí lo que más me sorpende es el desconocimiento que hay sobre la realidad de la represión, sobre todo en niveles diferentes a lo que fue evidentemente Bóveda o los diez del 12 de noviembre. De los otros nadie es capaz de decir dos palabras, tanto hombres como mujeres.
