El monumento de Las Almadrabillas, que recuerda a las víctimas del exterminio nazi, ya es un lugar de Memoria Histórica

 

07.05.13 – F. G. | ALMERÍA.

Ayer, cinco de mayo, se cumplieron sesenta y ocho años desde que se produjera la liberación del campo de concentración de Mauthausen. Este lugar, que sujetó uno de los principales pilares del Holocausto nazi, fue conocido como el «campo de los españoles», ya que allí fueron exterminados la mayoría de los republicanos españoles deportados a la ‘Alemania nazi’, entre los que había más de mil andaluces y más de un centenar, de origen almeriense.

Recordar la capacidad de resistencia de todas la víctimas españolas ante el exterminio nazi y evitar que la «barbarie no caiga en el olvido», fueron los principales motivos por los que más de medio centenar de personas se concentraron en la mañana de ayer en el parque de Las Almadrabillas, concretamente en el monumento que recuerda a los 142 almerienses que perecieron en Mauthausen.

El acto, que se celebra cada cinco de mayo desde 2003, vivió ayer una de sus citas más importantes. Y es que se inauguró la señalización como Lugar de Memoria Histórica del monumento a las víctimas. La placa tiene inscritos en la parte posterior todos y cada uno de los nombres de los almerienses que sufrieron la «tortura extrema» de Mauthasen. Así lo señaló el director general de Memoria Democrática, Luis Naranjo Cordobés, que fue el encargado de destapar la señalización junto al coordinador de la Oficina de la Vicepresidencia de la Junta de Andalucía en Almería, Rafael Salazar.

«Franco los entregó»

«Supone un acto de justicia necesaria hacia unas personas que no solo fueron víctimas del nazismo, sino también del franquismo, ya que fue Franco quien las entregó a Alemania como apátridas», destacó Luis Naranjo en un discurso en el que el director de Memoria Democrática resaltó la necesidad de «seguir llenando el solar andaluz de placas conmemorativas y de actos de este tipo, que rompan la mentira que constituye la otra memoria, la antidemocrática».

En este sentido, Naranjo destacó el «legado» que dejaron los supervivientes y su «capacidad de resistencia en condiciones de crueldad extrema». «Lograron sacar y entregar a las redes de resistencia muchas fotografías que se convirtieron en un testimonio irrefutable para condenar a los responsables de aquella barbarie», añadió Naranjo.

Por su parte, el coordinador de la Oficina de la Vicepresidencia de la Junta de Andalucía en Almería, Rafael Salazar, señaló «el honor» que ha supuesto «para algunos de nosotros haber conocido personalmente a algunos de estos hijos del Cid, tal y como reza el himno de Riego». Salazar recordó a Antonio Muñoz Zamora, el último superviviente almeriense del campo de Mauthausen, y uno de los principales impulsores para la construcción de este monumento. «Antonio no solo fue un resistente en los campos de exterminio nazis, lo fue durante toda su vida. Nos ha enseñado el valor de la resistencia y de la lucha, así como ser coherentes con nuestras propias ideas».

El monumento a las 142 víctimas de Mauthasen ya es un Lugar de la Memoria, junto a la puerta de la antigua cárcel de El Ingenio. Ambas placas persiguen que «no vuelva a repetirse un horror semejante».

http://www.ideal.es/almeria/v/20130507/almeria/memoria-hace-justicia-victimas-20130507.html