´Para las familias del documental conocer la verdad fue balsámico´
Xosé Abad – Director de «O Segredo da Frouxeira», largometraje premiado en Primavera do Cine de Vigo
Ágatha De Santos –
EnGalicia la guerra civil duró unos días, pero la represión que se vivió durante la contienda y después fue tan brutal que aún hoy mantiene separadas a miembros de la misma familia. «O segredo da Frouxeira», documental dirigido por Xosé Abad, que se hizo con el premio del II Festival Primavera do Cine de Vigo en la categoría de largometraje, reconstruye una de estas historias, la del último alcalde republicano de Serantes (A Coruña), Alejandro Porto, y de los tres vecinos que fueron fusilados junto a él por darle cobijo tras ser perseguido por falangistas. Conocer la verdad de lo que les ocurrió a estos cuatro hombres ha resultado ser «absolutamente balsámico», afirma Abad, para estas familias, que han podido, setenta años después, cerrar heridas.
–¿Cómo surge este trabajo?
–Paulino Gasalla encuentra unos documentos en casa de su suegra sobre Alejandro Porto, el tío abuelo de su mujer, un hombre que ni sabía que existía, poeta, un hombre comprometido, alcalde de su pueblo, y decide que su historia tiene que conocerse, pero su suegra se niega, porque dice que es una historia vergonzosa (la mitad de la familia era falangista y la otra mitad republicana) y hasta que no muere no comienza a investigar. Nosotros hacemos de documental después, por encargo de las fundaciones 10 de Marzo y Fuco Buxán.
–¿Qué fue lo más difícil?
–Ya partíamos de una situación muy complicada porque la familia de Porto estaba dividida desde la guerra y con las otras tres tampoco se hablaba. No se sabía ni siquiera dónde habían sido fusilados; esto lo descubrimos rodando el documental gracias a un testigo presencial. Hubo momentos en que creímos que no podíamos terminarlo porque varias personas se negaron a hablar, por miedo. Incluso tuvimos que paralizarlo porque la hija de uno de los protagonistas amenazó con denunciarnos si mencionábamos a su padre y no lo retomamos hasta que falleció. Para ellos también resultó muy traumático revivir aquello.
–Uno de los protagonistas afirma: «No queremos venganza, solo saber la verdad» ¿Este es el objetivo de este trabajo?
–Es la primera vez que la familia de un falangista rescata la memoria de un republicano. El hermano del alcalde, falangista, hacía patrullas y su miedo era encontrárselo y tener que arrestarlo. Y siempre vivió con la carga de lo que le pasó. Las familias de los otros tres fusilados, que creyeron siempre que habían sido delatados, tampoco mantenían relación con esta. Averiguar la verdad y hablar de ese trágico episodio fue absolutamente balsámico para estas familias. Acabamos de finalizar otro documental sobre la memoria histórica, esta vez vista desde la perspectiva de siete adolescentes procedentes de distintas familias y que poco o nada sabían sobre la Guerra Civil. Estamos tratando de conseguir la financiación para postproducirlo. Nos sorprendió que no supieran nada o apenas nada de este episodio, y para pasar página, primero tenemos que saber lo que pasó.
