España amordazada
No es sólo la impunidad lo que prevalece en la España de hoy, que no termina de dar paso a una democracia plena y a un Estado respetuoso de los derechos humanos
HÉCTOR FAÚNDEZ Sábado 22/06/2013
La sección española de AmnistÃa Internacional ha presentado un informe sobre la impunidad de los crÃmenes cometidos durante la Guerra Civil española y durante la muy larga dictadura de Francisco Franco.
En ese informe se reprocha la tendencia continuada a archivar esos casos, agravada por una reciente sentencia del Tribunal Supremo señalando que no corresponde a los jueces españoles enjuiciar esos crÃmenes. Según AmnistÃa Internacional, no hay ningún otro delito ocurrido en España por el que las vÃctimas hayan tenido que ir a buscar justicia en otro paÃs; pero España ni investiga sus propios crÃmenes ni coopera con las investigaciones judiciales abiertas en terceros paÃses, como las iniciadas en Argentina, sino que las obstaculiza. A lo que no se habÃa llegado es a impedir que se hable de ese pasado siniestro, y a que se persiga a quienes denuncian a los victimarios.
AmnistÃa Internacional recuerda 25 procesos de transición en que, luego de dictaduras sangrientas, se ha buscado la verdad, la justicia, o la reparación para las vÃctimas de esos crÃmenes. Puede que en algunos de esos casos haya habido más verdad que justicia, o más reparación que justicia; pero nunca se ha pretendido hacer borrón y cuenta nueva, ignorando el dolor y sufrimiento de las vÃctimas. Amparada en una ley de amnistÃa incompatible con el Derecho Internacional y la decencia, España ha sido la excepción que justifica esa regla.
Pero no es sólo la impunidad lo que prevalece en la España de hoy, que no termina de dar paso a una democracia plena y a un Estado respetuoso de los derechos humanos. La censura es otra de sus enfermedades endémicas, que ya le ha costado varias condenas de la Corte Europea de Derechos Humanos. El próximo 25 de junio está previsto que se inicie el juicio en contra de Gerardo Rivas, un periodista imputado por ofender el honor de la Falange Española de las JONS, una reminiscencia del fascismo que, bajo el alero de una dictadura, sembró el terror entre los españoles.
En un artÃculo de opinión en defensa de Baltasar Garzón, sentado en el banquillo precisamente por enjuiciar los crÃmenes del franquismo, Gerardo Rivas se refirió al «amplio historial de crÃmenes contra la humanidad» en los que habrÃa participado la Falange. No es el caso examinar aquà si las personas jurÃdicas tienen derecho al honor; pero sà es importante reivindicar la libertad de expresión, en un debate del mayor interés público, como es el que se refiere al pasado reciente de la nación española. Por decisión del Estado, manifestada en una ley de amnistÃa, ese pasado dejó heridas. Aunque sorprende la facilidad con que una organización fascista logra frenar una investigación criminal, tampoco se trata de impedir que ella se querelle por lo que considera un «temerario desprecio a la verdad».