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Hasta 727 mujeres fueron víctimas de la represión franquista en la provincia de Sevilla

Fernando Repiso. Cosas de Andalucía, | 11 junio 2013

mujeres_republicanas_juicioSolamente en siete pueblos se registraron más de 200 asesinatos en 1936

 

Viernes 07 de Junio de 2013

Solamente en siete pueblos de la provincia de Sevilla (Fuentes de Andalucía, Villanueva del Río y Minas, Arahal, Paradas, Marchena, Lora del Río y Morón de la Frontera), se registraron más de 200 asesinatos en 1936; en 66 localidades de las 102 que tenía la provincia, se produjeron más crímenes de mujeres y faltan muchos casos por registrar. La represión se cebó especialmente contra las mujeres en el pueblo de Fuentes de Andalucía donde fueron asesinadas 27, sobre un total de 116 entre las que se encontraban cinco jóvenes de entre 16 y 22 años que fueron secuestradas, humilladas, violadas, torturadas, asesinadas y arrojadas a un pozo de la finca de El Aguaucho por un grupo de “señoritos” del régimen franquista. «Respecto a las mujeres asesinadas por los ‘rojos’, sólo hay constancia de tres en toda la provincia», según aseguró el historiador José María García Márquez en un informe por encargo de la Asociación Andaluza Memoria Histórica y Justicia (AMHyJA) que ha realizado una amplia y exhaustiva investigación sobre las víctimas del régimen franquista en la provincia de Sevilla y que sirvió para que José Luís Tirado la usara como hilo conductor de su nueva película, Fuentes de la memoria, estrenada en la primavera del 2011.

Si recupero este suceso, ocurrido horas antes del levantamiento fascista de 1936 contra la Constitución legalmente concensuada por los representantes elegidos por el pueblo, es porque, no me negaréis, y no deseo ejercer de catastrofista, mostrándome pública y totalmente responsable de lo que expreso, es porque las circunstancias que en la actualidad se están dando, tienen una cierta similitud con lo ocurrido en aquel fatídico e indeseado año 36.

HOY, con la reducción de los medios materiales y humanos para curar enfermedades,  se está “asesinando en vida”, sin llegar a la muerte, de momento.

HOY, con una universidad “exclusivisada por decreto para pudientes” y una mermada enseñanza, se está “matando a la formación y futura profesionalidad” de la juventud, el más importante pilar del desarrollo de un país.

HOY, con los privilegios fiscales para el fútbol, la Casa Real, la iglesia católica (a las otras no) y demás cercanos anestesiadores del pueblo, mientras que la cultura en general (teatro, cine, edición, música,…) está soportando mayores impuestos, se está “violando el derecho” a la libertad de pensamiento.

HOY, con las facilonas subidas de sueldos de altos cargos, a veces disfrazadas de “gastos de representación” de quienes no nos representan, se está “guillotinando la igualdad” a la que todos nos debemos constitucionalmente.

HOY, resucitados los señoritos que abusaban de su poder, ejerciendo de verdaderos bandoleros de lo que es de todos, se está “fusilando de frente”  a la clase trabajadora, a la pequeña y mediana empresa y a nuestros mayores que fueron engañados por “las preferentes autorizadas”

HOY, que se desimputan a clarísimos imputables, se indultan a influyentes, se ignoran o se pasa página ante nítidos casos de robos, estafas, malversación, cohecho, evasores de capital, … al igual que en el 36, se está “matando vilmente” a una justicia incapaz de aplicar coherentemente la Ley.

HOY, mientras poderosos bancarios se jubilan con decenas de millones, nuestros mayores ven mermados sus derechos adquiridos y acumulados durante muchos años de trabajo, … con una clase trabajadora, paganini de los desmanes, se está “juzgando sumarísimamente” (y sin pasar por el juzgado) al igual que en el 36: “del despacho del autorizado a la tapia del cementerio”.

HOY, lo que parece una pluralidad de ideologías con sus diferentes siglas, sólo hay un “partido único” al igual que en el 36, socio y lacayo del capital extranjero. Desgraciadamente esta dependencia me recuerda al régimen franquista “ayudado por el fascismo hitleriano”… total seguimos en la misma cuerda floja, cobarde, limosnera y dependiente de la voluntad del imperialismo alemán.

HOY, al igual que en los años del franquismo se exiliaban o huían quienes no estaban de acuerdo con el régimen, o emigraban a países más desarrollados buscándose el pan, nuestra juventud está construyendo una autopista de éxodo y nuestros trabajadores están dispuestos a trabajar “donde sea y al precio que haga falta”.

HOY, siguen existiendo los violadores y asesinos igual que en el franquismo y otras épocas en las que se callaban, pero se han aprendido tan bien la lección que “esconden los cadáveres” (igual que en Fuentes de Andalucía y otros muchos lugares) y queda la justicia sin la herramienta del “cuerpo”, total, la historia se repite.

HOY, la “matanza” de familias desahuciadas o de personas empujadas al suicidio por indigencia, es como una fatal herencia de épocas de intolerancia.

HOY, al mutilar la Ley de Dependencia, dejando en desamparo a miles de enfermos mentales o de esclerosis múltiple, epilépticos, paralíticos cerebrales, dependientes totales,… teniendo en cuenta sólo el costo de su tratamiento y cuido, es como un escalofriante “exterminio” de quienes el sistema considera como “tarados o sobrantes”.  No puedo evitar relacionar este genocidio con lugares como Mauthasen, Auschwitz o Treblinka, entre otros.

HOY recordamos el millón de muertos que causó la rebelión militar del 36, sin embargo no sabemos sumar:  6 millones de parados, más de 3 millones de indigentes o con todos los familiares sin trabajo, centenares de miles de desahuciados sin techo, otros tantos de miles de comedores sociales abarrotados, más de 1.500 políticos y altos cargos imputados y campando presuntuosamente por las calles o en la lenta cola de la justicia, similar cantidad de empresarios y profesionales que abandonan su medio de vida,… ¿NO ES ESO UN “GENOCIDIO EN VIDA” QUE SE ACERCA A LOS 10 MILLONES DE VÍTIMAS?, ¿ES CATASTROFISMO SABER SUMAR?

HOY, puede ser, como cualquier otro día, momento para no olvidar que la historia se repite tozuda, insistente a más no poder, indigestible hasta empacharnos, presente a pesar del correr del tiempo, a pesar de que “dicen” que en lo tocante a humanismo, hemos avanzado. Nada tan incierto como que “la justicia es igual para todos”, lo diga quien lo diga. El bienestar alcanzado con sudor, sangre y lágrimas no conviene mantenerlo, el secuestro de las libertades de expresión, opinión  y pensamiento, ha empezado. Yo, al menos, no me fío de las promesas, ni de los aplazamientos de la solución porque cada día le ponen fechas más lejanas.

 

VOLVAMOS A LOS SUCESOS DE FUENTES DE ANDALUCÍA

El episodio de Fuentes de Andalucía da fe de la estrategia de terror aplicada por los fascistas durante la Guerra Civil. «En Fuentes de Andalucía -afirma el cineasta Tirado-, como en tantos otros lugares de España, no hubo guerra, sino que el golpe de Estado se impuso desde el primer momento con una estrategia clara de terror. No pretendían simplemente vencer, sino aniquilar. Y, en muchos casos, lo lograron».

El colectivo Asociación Andaluza Memoria Histórica y Justicia ha explicado que, a diferencia de algunas mujeres que protagonizaron actuaciones destacadas, la gran mayoría no tenía implicación política o sindical alguna y no huyó de sus pueblos, puesto que no temía represalias de los ocupantes, pero en ellas se cebó la represión tras el golpe militar y muchas perdieron la vida por la simple razón de ser madres, esposas o compañeras de dirigentes o militantes izquierdistas huidos que no llegaron a capturar. Como ejemplo referido a personas destacadas, AMHyJA ha referido el asesinato el 9 de septiembre de 1936 de Isabel Atienza Lucio, de 72 años y madre del dirigente comunista Saturnino Barneto, o el de Carmen Díaz Ramos, viuda con cinco hijos y hermana del líder del Partido Comunista José Díaz Ramos. «Aunque estos hechos se cubrieron con un manto de silencio, sabemos que, como mínimo, doce mujeres fueron asesinadas estando embarazadas, y algunas en avanzado estado de gestación», ha subrayado la asociación.

Fuentes de Andalucía es el municipio con mayor porcentaje de mujeres asesinadas de la provincia de Sevilla: 27 sobre un total de 116 muertos es todo un ejemplo del especial ensañamiento que padecieron las mujeres y lo sufrió un grupo de jóvenes que en el terrorífico verano de 1936 fueron secuestradas por unos cuantos señoritos del pueblo que quisieron aplicarles un castigo ejemplar por haber participado activamente en la manifestación del Primero de Mayo de 1936. Las raptaron, las montaron en una camioneta y las apearon en la finca El Aguaucho. «A las mujeres, por haber cobrado cualquier protagonismo durante la República, los falangistas las llevaban hasta el cortijo del Aguaucho, las obligaban a hacerles la comida y luego las violaban, las torturaban y las acababan matando y como bestias colmadas de odio y en estado de embriaguez, las arrojaron a un pozo al que cubrieron de cemento. Los asesinos volvieron al pueblo con las bragas de sus víctimas en la punta de los fusiles mauser, de fabricación alemana y exhibidos como “trofeos”. Todo esto se supo porque ellos mismos lo contaron a los cuatro vientos, jactándose de su hazaña», rebusca entre sus recuerdos uno de los testimonios recogidos en la película. Tras esa orgía de horror, nadie fue juzgado por tan horrendo crimen, del que poco se pudo hablar durante el franquismo.

En el caso de esta pequeña localidad sevillana, las ejecuciones sumarísimas comenzaron nada más proclamarse el autodenominado alzamiento por parte del general Franco, durante el mismo mes de julio, pero antes del tiroteo general. Inmediatamente, más de cien vecinos murieron por supuestos hechos de guerra, aunque ninguno de ellos hubiera apretado gatillo alguno.

«Toda una familia asesinada»

«A mi padre lo habían matado y después mataron a mi madre. Mataron a mi abuela, mataron a mi tía. Yo es que no comprendo, porque, no es que uno se conforme con la muerte de nadie, pero él estaba defendiendo una cosa, que entre dos siempre unos ganan y otros pierden. Él perdió, pero bueno, lo mataron. Pero lo que no se comprende es que mataran a la suegra, mataran a la cuñada y mataran a mi madre, vamos es que mataron a toda la familia», se duele en una de las secuencias del documental Virtudes Ávila, hija de Francisco Ávila, quien fuera primer teniente de alcalde de Fuentes en 1936 y que también fue asesinado. El mismo final que sufrió su esposa, Carmen Estanislao, que se encontraba embarazada. Su tía Josefa y su abuela Manuela Moreno también fueron fusiladas por los fascistas.

Un monumento en Fuentes de Andalucía rinde homenaje a las víctimas

Como una película de miedo, el relato llega a recrear, incluso, aquella masacre, muy parecida a otras que recorren la espina dorsal de toda la península en la actualidad: «La represión cubre un espectro amplísimo que comienza de inmediato. Igual aquí en el suroeste, que en Galicia», explica el historiador Francisco Espinosa. La criba comienza de inmediato siempre y en todo momento controlada por la autoridad militar», prosigue Espinosa, consciente de que falangistas, requetés o pistoleros de la extrema derecha eran los ejecutores, pero las órdenes procedían de la jerarquía militar, con una voluntad clara de exterminio.

Ahora, una gran escultura recordará la matanza en El Aguaucho, que ilustra la intensa represión de los golpistas contra las mujeres en Fuentes de Andalucía y retendrá en nuestra memoria a las víctimas de Fuentes de Andalucía, pero durante la dictadura sólo hubo silencio: «Toda esta matanza del verano y del otoño de 1936 no existe oficialmente. No existe porque no la inscriben en el Registro Civil. No inscriben a nadie, absolutamente a nadie. Y a su vez, las pruebas del delito, que son los cadáveres, los llevan a fosas comunes con paletadas de cal viva. Esa es la constante en toda la provincia de Sevilla», afirma José María García Márquez, uno de los investigadores que participan en esta producción.

Representación teatral del ‘Romance de el Aguaucho’

«Se llevaron a las más nuevas, a las más jóvenes». Esa era la frase que repetían a mediados de los 90 los últimos testigos que vieron partir a un grupo de jóvenes raptadas por unos señoritos que las hicieron desaparecer el 27 de agosto de 1936 en lo que se conoce como el crimen de El Aguaucho. Entre los miles y miles de asesinatos de la represión franquista, el de este cortijo situado entre las poblaciones sevillanas de Fuentes de Andalucía y La Campana es de lo más execrable. De la tradición verbal durante décadas ha pasado a ser reconocido, documentado y publicado por investigadores como José Moreno y José María García Márquez.

La represión en Fuentes de Andalucía estuvo revestida de unas características extremas en cuanto a intensidad y violencia, sin que hubiera ningún pretexto revanchista, ya que este pueblo de 8.400 habitantes entonces –ahora mil menos– fue tomado al día siguiente del golpe de estado. No hubo, por tanto, ninguna víctima de derecha y los asesinados izquierdistas fueron 114. Pero, además, este municipio sevillano, situado a 60 kilómetros de la capital, arrojó la mayor proporción de mujeres asesinadas: hasta un total de 27.

José Moreno: «Me puse a investigar con los más viejos, comprobando que todavía a mediados de los años 90 había miedo a contar lo que pasó «Cuando el concepto memorialista aún no había tomado carta de naturaleza en España, el investigador local José Moreno comenzó a hacerse preguntas al comprobar cómo Rafael Jiménez Lora un veterano apodado «el rubito de las gaseosas» se cambiaba de acera de vez en cuando para evitar encararse con otros viandantes y se justificaba diciendo: «no quiero cruzarme con asesinos». «Se me iluminó la mente y me puse a investigar con los más viejos, comprobando que todavía a mediados de los años 90 había miedo a contar lo que pasó», comenta Moreno, que en 1999 publicaría un libro basado en la memoria oral que removió las conciencias, del que en pocos meses saldrá una segunda edición ampliada sobre la represión y, en especial, sobre la ‘matanza de El Aguaucho’.

Moreno asegura al diario Público que las hermanas Coral y Josefa García Lora (16 y 18 años), María Jesús Caro (18), Josefina Lora (18) y María León (22) fueron de las víctimas con las que más cebaron. Se da la circunstancia de que otra hermana de las dos primeras había sido fusilada diez días antes. El delito de las hermanas García Lora era haber confeccionado una bandera republicana y haberse señalado en la gran manifestación que recorrió el pueblo el 1º de Mayo del 36. Todas las asesinadas eran sirvientas en casas de señoritos y habían dejado de acudir al trabajo cuando sus señores decidieron boicotear la recolección de las cosechas para tensionar la República.

Los nombres y apellidos de los autores de los crímenes de Fuentes de Andalucía –de los muchos que hubo y no sólo de El Aguaucho– no se reflejan en ninguna publicación, aunque están en la mente de muchos. Virtudes Ávila (78 años) no olvida que le robaron una infancia familiar, ya que cuando tenía año y medio los golpistas fusilaron a su padre, que era teniente de alcalde, y dos meses después hicieron lo mismo con su madre, sin apiadarse de que estaba embarazada de ocho meses.

Para colmo, no dejaron que sus tías se hicieran cargo de ella y la internaron en un convento, donde las monjas le cambiaron el nombre. «Me bautizaron como Angelitas, porque eran de Sor Ángela de la Cruz, y me enseñaron a coser, a rezar y a pedir dinero», nos dice. No como a las alumnas de pago, educadas para ser señoritas. Las huérfanas de los ‘rojos’ sólo podían ser sirvientas. «Una monja que me quería mucho me dijo: mira Angelita, esos muebles que nos han traído al convento eran de tus padres. Y es que no sólo se llevaron sus vidas; la casa se la quedó entera el criminal más grande que había en el pueblo», dice Virtudes sin mentar su nombre.

En dos años de funcionamiento de la Comisión por la Memoria Histórica Fontaniega se han impulsado multitud de actividades, como un gran festival musical y cultural para recaudar fondos y el estreno de una obra de teatro titulada El Romance de El Aguaucho escrita por Juan Morillo en recuerdo de aquel imborrable episodio de ignominia. El grupo de teatro amateur El Gallo Rojo ya ha sumado más de 40 representaciones por toda la provincia de Sevilla, pero sus actores confiesan «sentir la misma angustia, tristeza y pena» cada vez que salen al escenario.

La comisión memorialista ha culminado con la inauguración de un gran monumento costeado por suscripción popular (10.800 €, de los que 5.000 pone el Ayuntamiento), que quedó emplazado en los jardines Luchadores por la Libertad de Fuentes de Andalucía con el que se rinde homenaje a esas 27 mujeres asesinadas en 1936, representadas por las víctimas de El Aguaucho. Se trata de una obra de acero que se eleva hasta 10 metros de altura, «como un pozo hacia la vida» en palabras de Juan Morillo. El escultor Paco Parra asegura que no ha sentido ni disfrutado más que realizando esta obra, pese a sus veinte años de experiencia artística. Parra recuerda su inspiración cuando se lo propusieron: «Pensé en humedad, en libertad y en acero representándolo: un pozo invertido y palomas en su extremo fueron las figuras que afloraron en mi mente».

Cual fue el delito y el castigo

La masacre fue una reacción que llevaron a cabo los señoritos locales, ayudados por los falangistas y requetés cuando estas mujeres, todas ellas sirvientas, decidieron no acudir a trabajar como forma de protesta ante las acciones llevadas a cabo por los latifundistas para boicotear la recolección de las cosechas e increpar así a la República.  Las acciones de protesta de las víctimas dieron la excusa para llevar a cabo un castigo ejemplar. En la mañana del 27 de agosto de 1936, cinco de estas mujeres fueron secuestradas y subidas a una camioneta que las llevaría a la finca El Aguaucho, lugar en el que reposan los restos que la cal viva pudiera dejar.

¿CUÁNTAS TONELADAS DE CAL VIVA HARÍAN FALTA HOY PARA HACER DESAPARECER LA INJUSTICIA QUE ESTAMOS PADECIENDO?, ¿CUÁNTOS POZOS PODRÍAN LLENARSE CON LAS VÍCTIMAS DEL ACTUAL SISTEMA?. DICEN QUE EL TIEMPO ES SABIO Y JUSTO JUZGADOR, PERO CORRE A UNA VELOCIDAD QUE NOS HARÁ PERDER EL TREN DE LA POBRE DEMOCRACIA QUE PADECEMOS.

 

FUENTES:

http://www.publico.es/456408/el-crimen-de-las-sirvientas-republicanas-violadas-y-asesinadas-por-unos-senoritos

http://blogs.canalsur.es/lamemoria/2013/04/03/un-grupo-senoritos-secuestro-humillo-violo-torturo-y-asesino-arrojandolas-a-un-pozo-a-mujeres-jovenes-en-la-finca-sevillana-de-el-aguaucho-represion-fuentes-de-andaluci/

http://www.andalucia.cc/viva/mujer/vidas/republicana_Fuentes_asesinadas.html

http://www.publico.es/especiales/memoriapublica/374941/las-27-rosas-andaluzas

Boletin nº 52 de Mujeres. Asociación de Mujeres de Écija Hierbabuena

http://cosasdeandalucia.com/web/index.php/memoria-historica/nuestros-ayeres/3237-hasta-727-mujeres-fueron-victimas-de-la-represion-franquista-en-la-provincia-de-sevilla.html