Las víctimas elaborarán parte de los contenidos de la nueva asignatura de Valores

 

07 de junio de 2013.

C.S. Macías/R. Ruiz.

Se prevé implantar la materia en el curso académico 2014-2015 y contará para hacer media

MADRID- El Ministerio de Educación trabaja ya en el desarrollo del currículum educativo de la nueva asignatura de Valores que se implantará cuando entre en vigor la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (Lomce), prevista para el curso 2014-2015. Aunque aún no se ha determinado exactamente qué tendrán que estudiar los alumnos en esta materia alternativa a la asignatura de Religión, el Ministerio de Educación confirmó ayer que se incluirán contenidos en valores cívicos contra el terrorismo en los libros de texto aprovechando la reforma educativa.

Lo que queda por concretar es si se implantará en Primaria, en que esta asignatura recibe el nombre de Valores Culturales y Sociales o en la ESO, una etapa en la que pasa a denominarse Valores Éticos. La noticia la avanzó ayer la directora general de apoyo a víctimas del terrorismo, Sonia Ramos, al término de unas jornadas europeas para fomentar la voz de las víctimas del terrorismo en las escuelas.

Durante su intervención en el seminario, Ramos ya adelantó, ante un aforo de víctimas europeas la importancia de contar con la «voz» de las vícitmas en las escuelas. «En el siglo XXI, no se puede concebir un sistema educativo en valores sin contar con la memoria de las víctimas», dijo. Ésta era una reivindicación que venían haciendo los diferentes colectivos desde hace tiempo. Ramos detalló a Efe que la iniciativa del Ministerio del Interior ha tenido una buena cogida por parte de Educación y que pronto comenzarán los grupos de trabajo para abordar este proyecto. «Se trata de introducir contenidos en valores cívicos contra el terrorismo en las aulas y enseñanzas obligatorias», precisó Ramos.

Sin venganzas

Más aún, las víctimas, a través de sus asociaciones, tendrán un papel importante en la elaboración de los contenidos educativos, enmarcados en la reforma de la Ley de Educación. «Queremos que esos contenidos sean testimonio de los valores de paz que defienden las víctimas y que estén presentes en los libros de texto de los más jóvenes». Para Ramos, las víctimas «son un ejemplo y creemos que puede tener una valor fundamental en las aulas en el ámbito educativo». Alabó el rol de aquellas víctimas, –muchas de ellas de la AVT– que, a título individual, acuden a los colegios desde hace años y dan charlas y conferencias para concienciar a los jóvenes de que «frente a la violencia corresponde la palabra y no la venganza».

Sí, pero en Secundaria

En este ámbito, apuntó que se está trabajando también en la idea de establecer un programa normativo para dar charlas a nivel estructural y no sólo individual con las víctimas. Y es que España es pionera en estas acciones por la experiencia en la lacra del terrorismo y por ello «las exportamos a nivel europeo».

El nuevo currículum de la asignatura de Valores ya ha generado reacciones entre las asociaciones de padres. «Educar a los menores en un problema como el terrorismo no me parece mal», afirma Luis Carbonel, presidente de la Confederación Católica de Asociaciones de Padres de Alumnos y Padres de Familia (Concapa). «No viene mal que los alumnos aprendan términos como la paz o la tolerancia. Es importante que aborden los conflictos con argumentos y no con violencia y batalla», sostiene Carbonel. Eso sí, lo que tienen muy claros los padres de alumnos es que estos valores no se pueden enseñar a cualquier edad: «Antes de la Secundaria no procede porque hasta que no cumplan 14 años, no creo que pueda plantearse».

El contenido completo de la asignatura de Valores será una de las cuestiones que primero se desarrollarán ya que, de seguirse los plazos previstos por el Ministerio de Educación para la aprobación de la Lomce, la primera parte de la reforma entraría en vigor el curso académico 2014-2015. La secretaria de Estado de Educación, Montserrat Gomendio, confirmó a LA RAZÓN que en ese curso académico entrarán todo lo que son modificaciones estructurales: «Los cambios que proponemos en FP, el cambio de los PCPi a la FP básica, los cambios en la FP de grado medio para hacerla más atractiva, las pasarelas que hay entre los distintos ciclos de Formación Profesional, el 4º de la ESO como un curso de iniciación al Bachillerato o la FP y cambios curriculares en las distintas materias, además de un cambio metodológico a la hora de enseñar para que los alumnos adquieran más competencias».

La asignatura de Valores es de oferta obligatoria pero de elección voluntaria en Primaria y Secundaria, pero no en Bachillerato, una etapa en la que no será obligatorio ofertarla por parte de los centros educativos. Gomendio cree que «no tiene sentido que los alumnos que no estudian Religión tengan una hora libre que no se rellena con nada», de ahí que ahora se ofrezca esta asignatura alternativa.

La asignatura de Valores contará a nivel de media, aunque no lo mismo que Matemáticas o Ciencias porque no es una asignatura troncal. No forma parte de las evaluaciones nacionales y cuando se hace la media entre ésta y la nota obtenida en los últimos cursos, tiene mucho peso la nota de la evaluación. Al no formar parte de estas evaluaciones tiene mucho menos peso que las asignaturas troncales. En definitiva, Religión o Valores Cívicos contaría poco para conseguir una beca, según confirmó Gomendio a este periódico.

El experimento del PSE para «sentir empatía» en el aula

Desde el curso 2010/2011, Educación para la Ciudadanía en el País Vasco incluyó contenidos específicos del llamado Plan de Convivencia Democrática y Deslegitimación de la Violencia, que promovieron los socialistas y que el PNV aceptó a regañadientes. Uno de los objetivos específicos de esta materia contra la violencia es que los alumnos «sientan empatía hacia los que la sufren y no hacia los que la provocan». Era el guiño del PSOE hacia las víctimas del terrorismo, que además se convertían en garantes de este plan y, de alguna manera, en guardianes de que estos contenidos se plasmaran en el aula. Los padres objetores vascos a Ciudadanía no acogieron con agrado esta solución. «Adoptar medidas extraordinarias para enseñar a los jóvenes el valor de la paz y el rechazo a la violencia viene a legitimar la postura de aquellos que sostienen que existe un conflicto vasco de naturaleza específica. Es mejor educar para la paz enseñando racionalmente y no emocionalmente», defendió el portavoz de los padres, Mariano Bailly-Baillière.

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